El Mar y Valle, con freno de mano desde octubre

El domingo 6 de octubre de 2019 fue la última vez que el autódromo Mar y Valle tuvo actividad oficial en pista. La llegada del verano, la postergación de las picadas en marzo y posteriormente la suspensión de la segunda fecha del campeonato de automovilismo de pista a causa de la pandemia, acabaron por prolongar el período de inactividad de la institución.

07 MAY 2020 - 20:20 | Actualizado

Por Martín Tacón

En Jornada, dialogamos con Carlos Carvalho, presidente de la Asociación Mar y Valle, quien relata la realidad que se vive desde dentro. “Estamos preocupados”, dijo Carvalho. “Lo que más nos complica son los gastos fijos, es una institución muy grande”.

El pasado 2 de abril el Mar y Valle cumplió 55 años de existencia y ni siquiera pudo celebrarse. La pandemia del Covid-19 puso grandes trabas en la rueda económica, y eso, desde luego, afecta la billetera del club.

“La institución está pasando por un momento complicado como todos nosotros. Esta pandemia nos está pegando muy duramente ya que desde octubre del año pasado que no tenemos ningún tipo de actividad en el club, y los ingresos del club provienen de las carreras, las picadas y las actividades que se hacen. Nosotros veníamos en un año normal; nuestra actividad culminó en octubre, estábamos a punto de comenzar el año y las picadas que íbamos a hacer en el verano se habían suspendido. Veníamos aguantando a nivel económico como podíamos en la institución. Lamentablemente nos golpeó duro esta pandemia. Hoy el club está viviendo una realidad muy difícil. Venimos con deudas atrasadas que las íbamos a cumplir con los ingresos de las carreras. No tenemos posibilidades de hacer ningún tipo de actividad. El club está cerrado”.

Carlos Carvalho asegura que nada se puede hacer frente a una situación así. “No podemos abrir el club ni generar ninguna actividad porque estaríamos cometiendo una infracción e incumpliendo todos los protocolos que hoy la gente está cumpliendo”.

El campeonato de pista acababa de comenzar. La primera fecha se había corrido el 8 de marzo en Comodoro Rivadavia. Lo deportivo se relega a un plano secundario, sin embargo el parate acarrea daños colaterales, porque la debacle económica que acompaña a la pandemia también afecta a los clubes. “Hoy estamos viviendo del ingreso de los socios, que son muy pocos. Estamos buscando formas y maneras de cumplir, porque tenemos gente en la institución que cobra sueldos. Estamos buscando la manera de poder ir sobrellevando esto. No sabemos hasta qué punto se va a normalizar. Es una realidad muy triste y muy dura para la institución”.

Algunos fanáticos del mundo del automovilismo han tenido el buen gesto de acercarse a colaborar. “Hay personas que se han enterado y se han arrimado a la institución. Siempre en el automovilismo hay gente que quiere el club y se acerca a dar una mano. A otros los iremos a ver, y si nos pueden ayudar bienvenido sea”.

Desde el seno de la institución, en un encarecido mensaje dirigido a los amantes del automovilismo, socios y allegados del club y el mundo automotor, agradecen cualquier tipo de ayuda y acompañamiento que se pueda aportar en este momento.

Fuera del ámbito del club, los pilotos, por su parte, nada pueden hacer en este contexto. Hay algunos de ellos que han llegado al extremo de poner sus autos en venta. El coste de mantenimiento de un auto de competición es muy elevado. En el caso de que la situación sanitaria se normalice, el regreso a las pistas podría demorarse indefinidamente, tal vez meses, mientras los pilotos retoman sus trabajos y ponen sus autos en condiciones. Y llegado el caso, cuando se decida volver, surgirá otro problema: el calendario. Habrá que decidir tiempos de acondicionamiento, fechas de programación, escenarios habilitados, etc. Se barajan opciones, como disputar medio campeonato y correr fechas de puntaje doble. Pero son solo suposiciones. Con tal incertidumbre, solo queda ser pacientes.#

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07 MAY 2020 - 20:20

Por Martín Tacón

En Jornada, dialogamos con Carlos Carvalho, presidente de la Asociación Mar y Valle, quien relata la realidad que se vive desde dentro. “Estamos preocupados”, dijo Carvalho. “Lo que más nos complica son los gastos fijos, es una institución muy grande”.

El pasado 2 de abril el Mar y Valle cumplió 55 años de existencia y ni siquiera pudo celebrarse. La pandemia del Covid-19 puso grandes trabas en la rueda económica, y eso, desde luego, afecta la billetera del club.

“La institución está pasando por un momento complicado como todos nosotros. Esta pandemia nos está pegando muy duramente ya que desde octubre del año pasado que no tenemos ningún tipo de actividad en el club, y los ingresos del club provienen de las carreras, las picadas y las actividades que se hacen. Nosotros veníamos en un año normal; nuestra actividad culminó en octubre, estábamos a punto de comenzar el año y las picadas que íbamos a hacer en el verano se habían suspendido. Veníamos aguantando a nivel económico como podíamos en la institución. Lamentablemente nos golpeó duro esta pandemia. Hoy el club está viviendo una realidad muy difícil. Venimos con deudas atrasadas que las íbamos a cumplir con los ingresos de las carreras. No tenemos posibilidades de hacer ningún tipo de actividad. El club está cerrado”.

Carlos Carvalho asegura que nada se puede hacer frente a una situación así. “No podemos abrir el club ni generar ninguna actividad porque estaríamos cometiendo una infracción e incumpliendo todos los protocolos que hoy la gente está cumpliendo”.

El campeonato de pista acababa de comenzar. La primera fecha se había corrido el 8 de marzo en Comodoro Rivadavia. Lo deportivo se relega a un plano secundario, sin embargo el parate acarrea daños colaterales, porque la debacle económica que acompaña a la pandemia también afecta a los clubes. “Hoy estamos viviendo del ingreso de los socios, que son muy pocos. Estamos buscando formas y maneras de cumplir, porque tenemos gente en la institución que cobra sueldos. Estamos buscando la manera de poder ir sobrellevando esto. No sabemos hasta qué punto se va a normalizar. Es una realidad muy triste y muy dura para la institución”.

Algunos fanáticos del mundo del automovilismo han tenido el buen gesto de acercarse a colaborar. “Hay personas que se han enterado y se han arrimado a la institución. Siempre en el automovilismo hay gente que quiere el club y se acerca a dar una mano. A otros los iremos a ver, y si nos pueden ayudar bienvenido sea”.

Desde el seno de la institución, en un encarecido mensaje dirigido a los amantes del automovilismo, socios y allegados del club y el mundo automotor, agradecen cualquier tipo de ayuda y acompañamiento que se pueda aportar en este momento.

Fuera del ámbito del club, los pilotos, por su parte, nada pueden hacer en este contexto. Hay algunos de ellos que han llegado al extremo de poner sus autos en venta. El coste de mantenimiento de un auto de competición es muy elevado. En el caso de que la situación sanitaria se normalice, el regreso a las pistas podría demorarse indefinidamente, tal vez meses, mientras los pilotos retoman sus trabajos y ponen sus autos en condiciones. Y llegado el caso, cuando se decida volver, surgirá otro problema: el calendario. Habrá que decidir tiempos de acondicionamiento, fechas de programación, escenarios habilitados, etc. Se barajan opciones, como disputar medio campeonato y correr fechas de puntaje doble. Pero son solo suposiciones. Con tal incertidumbre, solo queda ser pacientes.#


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