El jefe de Policía les pidió a los efectivos que salgan a recorrer las calles “con doble filo”
A un mes y medio de la cuarentena, el comisario general Miguel Gómez contó cómo lo vivió la Policía y los cambios que debieron hacer. Asimismo, reconoció que hay una mayor conciencia colectiva y admitió que con la mayor circulación de gente, los índices delictivos se elevaron.
El jefe de la Policía de Chubut, comisario general Miguel Gómez, ordenó en las últimas horas que el personal de la fuerza salga a patrullar las calles “con doble filo”. Lo hizo al tomar conocimiento que en algunas zonas de la provincia reaparecieron los robos. “Venimos de tener casi 0% de hechos delictivos debido a la cuarentena, y ahora ya hemos detectado que surgen hechos delictivos. No hay que relajarse”, señaló Gómez.
Tras consensuar con las autoridades de Gobierno, ordenó a los efectivos policiales en servicio que salgan a patrullar no sólo con los lineamientos que se manejan desde los decretos últimos relacionados al coronavirus, sino además con atención a los posibles hechos delictivos.
Mencionó que en la primera fase de la cuarentena hubo un duro trabajo de la Policía. Tras un hábeas corpus colectivo impulsado ante la Justicia provincial, el rigor de los controles obligó a que los operativos no sean arbitrarios.
“Durante las primeras semanas tuvimos que adoptar una postura hasta ahora inédita en democracia. Tuvimos que aprender, pulimos cosas y debimos mejorar”, mencionó Gómez al reflexionar sobre el inicio de la pandemia, vivido desde la perspectiva policial. “Fue complicado para nosotros. Pero el personal cumplió y trabajó a destajo en las calles”, afirmó.
Sobre la nueva postura de la fuerza policial provincial, Gómez destacó que las medidas se dialogan con el Comité de Emergencia, donde se exponen las alternativas diarias.
“No creo que volvamos al rigor de los primeros días. Ya no será necesario. La gente cambió, hay madurez, hay una cultura de conciencia colectiva impresionante. La gente ya no se amontona, todos se cuidan, el control es de la misma gente. Todos usan barbijo y el que no, hasta lo pueden reprender. Los comercios respetan la capacidad de gente en su interior”, explicó.
“Nosotros ahora descomprimimos los retenes en la calle y desplegamos al personal a que se mueva”, contó al referirse al nuevo movimiento de las patrullas policiales.
“Ya arrancamos con el doble filo al prevenir. Tenemos ya algunos casos, no muchos, pero no nos podemos relajar. El personal tiene que estar atento a todos los delitos. El relajamiento de la cuarentena aumentó la circulación de personas”, resaltó al mencionar que aumentó el tránsito delictivo.
Salidas deportivas
Gómez, que habló con este diario tras mantener una reunión con el gobernador Mariano Arcioni y sus ministros, dijo que en el Comité de Crisis se evaluó la posibilidad de que se permitan mayores libertades para la práctica de los deportes aeróbicos. Reconoció que es indispensable para el personal policial mantenerse en forma al igual que para toda la población. Sobre si eso sería materia de riesgo, explicó que quienes se dedican al deporte contratan con medidas para hacerlo manteniendo el distanciamiento, los barbijos y el uso de desinfectantes. Dicha posibilidad es materia de evaluación, respetando el criterio de las autoridades sanitarias.
El jefe de la Policía de Chubut, comisario general Miguel Gómez, ordenó en las últimas horas que el personal de la fuerza salga a patrullar las calles “con doble filo”. Lo hizo al tomar conocimiento que en algunas zonas de la provincia reaparecieron los robos. “Venimos de tener casi 0% de hechos delictivos debido a la cuarentena, y ahora ya hemos detectado que surgen hechos delictivos. No hay que relajarse”, señaló Gómez.
Tras consensuar con las autoridades de Gobierno, ordenó a los efectivos policiales en servicio que salgan a patrullar no sólo con los lineamientos que se manejan desde los decretos últimos relacionados al coronavirus, sino además con atención a los posibles hechos delictivos.
Mencionó que en la primera fase de la cuarentena hubo un duro trabajo de la Policía. Tras un hábeas corpus colectivo impulsado ante la Justicia provincial, el rigor de los controles obligó a que los operativos no sean arbitrarios.
“Durante las primeras semanas tuvimos que adoptar una postura hasta ahora inédita en democracia. Tuvimos que aprender, pulimos cosas y debimos mejorar”, mencionó Gómez al reflexionar sobre el inicio de la pandemia, vivido desde la perspectiva policial. “Fue complicado para nosotros. Pero el personal cumplió y trabajó a destajo en las calles”, afirmó.
Sobre la nueva postura de la fuerza policial provincial, Gómez destacó que las medidas se dialogan con el Comité de Emergencia, donde se exponen las alternativas diarias.
“No creo que volvamos al rigor de los primeros días. Ya no será necesario. La gente cambió, hay madurez, hay una cultura de conciencia colectiva impresionante. La gente ya no se amontona, todos se cuidan, el control es de la misma gente. Todos usan barbijo y el que no, hasta lo pueden reprender. Los comercios respetan la capacidad de gente en su interior”, explicó.
“Nosotros ahora descomprimimos los retenes en la calle y desplegamos al personal a que se mueva”, contó al referirse al nuevo movimiento de las patrullas policiales.
“Ya arrancamos con el doble filo al prevenir. Tenemos ya algunos casos, no muchos, pero no nos podemos relajar. El personal tiene que estar atento a todos los delitos. El relajamiento de la cuarentena aumentó la circulación de personas”, resaltó al mencionar que aumentó el tránsito delictivo.
Salidas deportivas
Gómez, que habló con este diario tras mantener una reunión con el gobernador Mariano Arcioni y sus ministros, dijo que en el Comité de Crisis se evaluó la posibilidad de que se permitan mayores libertades para la práctica de los deportes aeróbicos. Reconoció que es indispensable para el personal policial mantenerse en forma al igual que para toda la población. Sobre si eso sería materia de riesgo, explicó que quienes se dedican al deporte contratan con medidas para hacerlo manteniendo el distanciamiento, los barbijos y el uso de desinfectantes. Dicha posibilidad es materia de evaluación, respetando el criterio de las autoridades sanitarias.