El video, publicado por el diario britanico "The Sun", fue captado a comienzos del corriente mes, en un cementerio de la ciudad de Manado, y automáticamente despertó el temor de la sociedad, por si la persona había sido enterrada viva.
Alrededor del ataúd hay una familia que llora devastada la pérdida de su ser querido. El camarógrafo filma el cajón, que tiene una ventana, y en ese momento se puede percibir un movimiento.
Lo más extraño de todo es que, el inesperado movimiento se da justo cuando el cura dice: "Dios lo ha dicho en el libro de Juan. Yo soy la resurrección y la vida. Quien crea en mí vivirá aunque esté muerto".
La explicación más lógica es que todo se produjo por el rigor mortis.
Investigadores de la Universidad Central de Queensland en Rockhampton, Australia, que estudiaban el proceso de descomposición encontraron que, sin ninguna "ayuda" externa, los restos humanos pueden cambiar su posición, y moverse.
(Mdzol)
El video, publicado por el diario britanico "The Sun", fue captado a comienzos del corriente mes, en un cementerio de la ciudad de Manado, y automáticamente despertó el temor de la sociedad, por si la persona había sido enterrada viva.
Alrededor del ataúd hay una familia que llora devastada la pérdida de su ser querido. El camarógrafo filma el cajón, que tiene una ventana, y en ese momento se puede percibir un movimiento.
Lo más extraño de todo es que, el inesperado movimiento se da justo cuando el cura dice: "Dios lo ha dicho en el libro de Juan. Yo soy la resurrección y la vida. Quien crea en mí vivirá aunque esté muerto".
La explicación más lógica es que todo se produjo por el rigor mortis.
Investigadores de la Universidad Central de Queensland en Rockhampton, Australia, que estudiaban el proceso de descomposición encontraron que, sin ninguna "ayuda" externa, los restos humanos pueden cambiar su posición, y moverse.
(Mdzol)