La llamaron para decirle que "su esposo murió" y al rato para decirle que "había mejorado"

Carmen aún no puede creer que su marido, José Padilla, de 60 años, haya fallecido. Ingresó el 8 de marzo en el Hospital Clínico Virgen de las Nieves de Granada, España, para un trasplante de riñón.

Que se muere, que no se muere. Carmen aún no puede creer que su marido, José Padilla, de 60 años, haya fallecido.
05 JUN 2020 - 19:56 | Actualizado

«Al día siguiente de la operación, -cuenta-, pude pasar a verle a la habitación y estar media hora con él. El día 19 me llamaron del hospital a las 13.30 para decirme que se lo llevaban a la UCI porque su situación había empeorado y parecía tener Covid-19. A las 16.30 otra llamada me alerta de que está muy grave, entubado y con sedación. El 25, a las 11.30 de la mañana me comunican que ha fallecido. Yo, en ese momento, también estaba ingresada en otro hospital por coronavirus por lo que, destrozada, le dije a mi hijo que fuera él a reconocer el cuerpo».

Pero su hijo no pudo verle. «En el hospital le dijeron que no era posible porque así lo habían establecido por la situación de excepcionalidad por el coronavirus», apunta Carmen.

"Su esposo mejoró"

Lo inverosímil de esta historia no acaba aquí.Dos días después del fallecimiento reciben una nueva llamada: «Señora, su marido está reaccionando bien a la medicación». «¿Cómo? –respondí–. ¡Pero si mi marido ha fallecido!». En ese mismo momento me colgaron. Casi me vuelvo loca. Por unos instantes ya no sabía si estaba vivo o muerto. Poco después volvimos a ser conscientes de la dura realidad».

Sin embargo, Carmen, que pertenece a la Plataforma de Familiares de Víctimas del Covid-19, todavía no tiene un informe en el que se explique la causa del fallecimiento, «solo el certificado de defunción donde no lo especifican. He llamado y me he presentado allí para solicitarlo. Me han dado la mitad de sus pertenencias. Faltan unas gafas de sol, su reloj y un décimo de lotería que su hijo le regaló por el día del padre con una bonita dedicatoria. ¿Qué han hecho con todo eso? Era suyo y ahora nos pertenece. Su reloj, en concreto, tiene un gran valor sentimental. A día de hoy, no he recibido respuesta. Eso sí,tengo sus cenizas, pero a saber si son las suyas. Yo ya dudo de todo».

Hubo un intento de contacto con el Hospital Clínico Virgen de las Nieves de Granada para conocer el destino tanto del informe médico como de las pertenencias del marido de Carmen y, a pesar de haberles hecho la petición directamente de forma telefónica, tampoco se logró respuesta alguna hasta la fecha.

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05 JUN 2020 - 19:56

«Al día siguiente de la operación, -cuenta-, pude pasar a verle a la habitación y estar media hora con él. El día 19 me llamaron del hospital a las 13.30 para decirme que se lo llevaban a la UCI porque su situación había empeorado y parecía tener Covid-19. A las 16.30 otra llamada me alerta de que está muy grave, entubado y con sedación. El 25, a las 11.30 de la mañana me comunican que ha fallecido. Yo, en ese momento, también estaba ingresada en otro hospital por coronavirus por lo que, destrozada, le dije a mi hijo que fuera él a reconocer el cuerpo».

Pero su hijo no pudo verle. «En el hospital le dijeron que no era posible porque así lo habían establecido por la situación de excepcionalidad por el coronavirus», apunta Carmen.

"Su esposo mejoró"

Lo inverosímil de esta historia no acaba aquí.Dos días después del fallecimiento reciben una nueva llamada: «Señora, su marido está reaccionando bien a la medicación». «¿Cómo? –respondí–. ¡Pero si mi marido ha fallecido!». En ese mismo momento me colgaron. Casi me vuelvo loca. Por unos instantes ya no sabía si estaba vivo o muerto. Poco después volvimos a ser conscientes de la dura realidad».

Sin embargo, Carmen, que pertenece a la Plataforma de Familiares de Víctimas del Covid-19, todavía no tiene un informe en el que se explique la causa del fallecimiento, «solo el certificado de defunción donde no lo especifican. He llamado y me he presentado allí para solicitarlo. Me han dado la mitad de sus pertenencias. Faltan unas gafas de sol, su reloj y un décimo de lotería que su hijo le regaló por el día del padre con una bonita dedicatoria. ¿Qué han hecho con todo eso? Era suyo y ahora nos pertenece. Su reloj, en concreto, tiene un gran valor sentimental. A día de hoy, no he recibido respuesta. Eso sí,tengo sus cenizas, pero a saber si son las suyas. Yo ya dudo de todo».

Hubo un intento de contacto con el Hospital Clínico Virgen de las Nieves de Granada para conocer el destino tanto del informe médico como de las pertenencias del marido de Carmen y, a pesar de haberles hecho la petición directamente de forma telefónica, tampoco se logró respuesta alguna hasta la fecha.


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