Más control en residencias de adultos mayores

Hay 114 adultos mayores en las 5 residencias estatales, pero además comenzarán a controlar a otros 50 establecimientos. “Hay preocupación por las residencias privadas”, expresó Humberto Paillafil, director de Políticas para Adultos Mayores de esta provincia. Cómo les impacta el aislamiento.

07 JUN 2020 - 20:36 | Actualizado 30 SEP 2022 - 13:06

La Dirección de Políticas para Adultos Mayores de Chubut comenzará a fiscalizar junto a Salud, a las 50 residencias privadas habilitadas que alojan a ancianos en toda la provincia. Lo adelantó el director de esa cartera dependiente del Ministerio de Familia, Humberto Paillafil. La resolución ya se firmó.

La preocupación

“Si bien trabajamos muy fuerte en las nuestras, hay preocupación por las residencias privadas” reconoció Paillafil.

“A las 50 residencias privadas habilitadas en la provincia se le suman otras clandestinas. A veces nos vamos enterando por denuncias de vecinos que hay otras que no están habilitadas como residencias”, expresó el funcionario.

En esos casos se solicitará a los municipios el control del estado de habilitación de esos centros.

Para llevar los controles en terreno, Familia dictó una capacitación para todos los delegados a fin de establecer los puntos específicos de los controles. La tarea será realizada paralelamente con el área de salud, a fin de verificar por un lado los aspectos sanitarios y por otro, los sociales.

El esquema

Adultos Mayores tiene a cargo cinco residencias de ancianos en Sarmiento, El Maitén, Comodoro Rivadavia, Esquel y Trelew. “En total son 114 ancianos en las 5 residencias del Estado y de ese total, 43 se alojan en el centro de Trelew, que es el que mayor población tiene”.

La población de esas residencias ingresó con más de 65 años y muchos ya llevan 6, 8 o 10 años en la institución en cuestión.

“La mayoría ahora son absolutamente dependientes, algunos ya con problemas psiquiátricos” precisó el director.

“Algunos ingresaron porque eran peones de campo y ya no podían trabajar, o porque los empleadores los dejaron en la institución. Muchos no tienen familia o la tienen muy lejos y a veces las situaciones familiares son complejas, entonces terminan en una situación de abandono o de calle y por eso ingresan institucionalizados”, añadió.

Estas condiciones, sumadas al paso del tiempo, provocan en los ancianos un desgaste que los va convirtiendo en personas dependientes. “A veces ingresan bien de salud pero tiempo genera un desgaste y el que era un adulto mayor independiente, por una patología se convierte en un adulto mayor dependiente y a veces psiquiátrico”.

El trabajo del personal de las instituciones es clave, aunque también atraviesa una situación difícil. “No tenemos personal preparado para patologías psiquiátricas, pero termina haciéndose cargo igual”. La pandemia potencia las dificultades. “La principal problemática en las residencias del Estado es el personal, porque muchas personas que trabajan pertenecen a grupos de riesgo; por no estar preparados o capacitados para algunas tareas y por el desgaste de la asistencia al adulto mayor, muchos tienen accidentes o lesiones de trabajo o son personas mayores que no pueden trabajar en este momento” señaló.

“Compromiso”

De todas maneras subrayó que “el personal es personal muy comprometido, porque trabajar con adultos mayores no es simple. Te tiene que movilizar y gustar, porque arranca a las 6 bañándolos, cambiándolos, asistiéndolos todos los días y es destacable su trabajo”. El Ministerio busca soluciones para resolver la problemática del personal de las residencias estatales “porque si no se atiende ahora, se va a sentir fuertemente en los próximos años”.

Las restricciones establecidas por la pandemia dificultan una parte importante de los adultos mayores, institucionalizados e independientes, ya que no sólo son el grupo de riesgo sino que además el aislamiento y la restricción de las actividades les impacta en sus rutinas para mantenerse activos. El director explicó que respecto a los adultos institucionalizados se aplicó rápido un protocolo de seguridad sanitaria: se realizó el plan de vacunación, les restringieron visitas y liberaron al personal de riesgo. “Los afecta porque más allá de las familias, recibían visitas de las iglesias evangélicas y talleres pero ahora no lo pueden hacer”, reconoció.

“Empezamos a trabajar con los protocolos muy fuerte en las residencias, porque es muy importante por la población vulnerable que tenemos” subrayó Paillafil. “Especialmente tratamos de generar los mayores recaudos para el hogar Pedro Détori que está en la ciudad más comprometida y con la mayor población”.

La Dirección trabaja en proyectos de recreación y capacitación para mantener activos a los adultos mayores que todavía son independientes. En toda la provincia invierten su tiempo tratando de actualizarse en tecnología. “Accedieron a propuestas de capacitación en newcom y ya haciendo proyectos para futuros encuentros”, precisó.

Una última visión

Según el panorama trazado por Paillafil, los adultos mayores por lo general no están asustados por la pandemia.

“Están muy tranquilos, aunque sí están preocupados por sus pares en situaciones de vulnerabilidad. Pero no hablé con nadie que me diga que está asustado. Esperan que pase para volver a la actividad”.#

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07 JUN 2020 - 20:36

La Dirección de Políticas para Adultos Mayores de Chubut comenzará a fiscalizar junto a Salud, a las 50 residencias privadas habilitadas que alojan a ancianos en toda la provincia. Lo adelantó el director de esa cartera dependiente del Ministerio de Familia, Humberto Paillafil. La resolución ya se firmó.

La preocupación

“Si bien trabajamos muy fuerte en las nuestras, hay preocupación por las residencias privadas” reconoció Paillafil.

“A las 50 residencias privadas habilitadas en la provincia se le suman otras clandestinas. A veces nos vamos enterando por denuncias de vecinos que hay otras que no están habilitadas como residencias”, expresó el funcionario.

En esos casos se solicitará a los municipios el control del estado de habilitación de esos centros.

Para llevar los controles en terreno, Familia dictó una capacitación para todos los delegados a fin de establecer los puntos específicos de los controles. La tarea será realizada paralelamente con el área de salud, a fin de verificar por un lado los aspectos sanitarios y por otro, los sociales.

El esquema

Adultos Mayores tiene a cargo cinco residencias de ancianos en Sarmiento, El Maitén, Comodoro Rivadavia, Esquel y Trelew. “En total son 114 ancianos en las 5 residencias del Estado y de ese total, 43 se alojan en el centro de Trelew, que es el que mayor población tiene”.

La población de esas residencias ingresó con más de 65 años y muchos ya llevan 6, 8 o 10 años en la institución en cuestión.

“La mayoría ahora son absolutamente dependientes, algunos ya con problemas psiquiátricos” precisó el director.

“Algunos ingresaron porque eran peones de campo y ya no podían trabajar, o porque los empleadores los dejaron en la institución. Muchos no tienen familia o la tienen muy lejos y a veces las situaciones familiares son complejas, entonces terminan en una situación de abandono o de calle y por eso ingresan institucionalizados”, añadió.

Estas condiciones, sumadas al paso del tiempo, provocan en los ancianos un desgaste que los va convirtiendo en personas dependientes. “A veces ingresan bien de salud pero tiempo genera un desgaste y el que era un adulto mayor independiente, por una patología se convierte en un adulto mayor dependiente y a veces psiquiátrico”.

El trabajo del personal de las instituciones es clave, aunque también atraviesa una situación difícil. “No tenemos personal preparado para patologías psiquiátricas, pero termina haciéndose cargo igual”. La pandemia potencia las dificultades. “La principal problemática en las residencias del Estado es el personal, porque muchas personas que trabajan pertenecen a grupos de riesgo; por no estar preparados o capacitados para algunas tareas y por el desgaste de la asistencia al adulto mayor, muchos tienen accidentes o lesiones de trabajo o son personas mayores que no pueden trabajar en este momento” señaló.

“Compromiso”

De todas maneras subrayó que “el personal es personal muy comprometido, porque trabajar con adultos mayores no es simple. Te tiene que movilizar y gustar, porque arranca a las 6 bañándolos, cambiándolos, asistiéndolos todos los días y es destacable su trabajo”. El Ministerio busca soluciones para resolver la problemática del personal de las residencias estatales “porque si no se atiende ahora, se va a sentir fuertemente en los próximos años”.

Las restricciones establecidas por la pandemia dificultan una parte importante de los adultos mayores, institucionalizados e independientes, ya que no sólo son el grupo de riesgo sino que además el aislamiento y la restricción de las actividades les impacta en sus rutinas para mantenerse activos. El director explicó que respecto a los adultos institucionalizados se aplicó rápido un protocolo de seguridad sanitaria: se realizó el plan de vacunación, les restringieron visitas y liberaron al personal de riesgo. “Los afecta porque más allá de las familias, recibían visitas de las iglesias evangélicas y talleres pero ahora no lo pueden hacer”, reconoció.

“Empezamos a trabajar con los protocolos muy fuerte en las residencias, porque es muy importante por la población vulnerable que tenemos” subrayó Paillafil. “Especialmente tratamos de generar los mayores recaudos para el hogar Pedro Détori que está en la ciudad más comprometida y con la mayor población”.

La Dirección trabaja en proyectos de recreación y capacitación para mantener activos a los adultos mayores que todavía son independientes. En toda la provincia invierten su tiempo tratando de actualizarse en tecnología. “Accedieron a propuestas de capacitación en newcom y ya haciendo proyectos para futuros encuentros”, precisó.

Una última visión

Según el panorama trazado por Paillafil, los adultos mayores por lo general no están asustados por la pandemia.

“Están muy tranquilos, aunque sí están preocupados por sus pares en situaciones de vulnerabilidad. Pero no hablé con nadie que me diga que está asustado. Esperan que pase para volver a la actividad”.#


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