La OMS cree que el brote de coronavirus en Brasil se estabilizó

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó hoy que en Brasil "el crecimiento no es tan exponencial como era anteriormente y hay algunos indicios de que la situación se ha estabilizado", aunque pidió cautela y alertó que "los casos pueden aumentar otra vez".

17 JUN 2020 - 16:23 | Actualizado

El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, destacó que el brote de la pandemia del coronavirus en Brasil parece haberse estabilizado con un menor crecimiento en nuevos casos diarios, aunque advirtió que es pronto para concluir que se haya llegado al pico de la enfermedad, por lo que pidió cautela.

"Hemos visto en otros países que, tras cierta estabilización, los casos pueden aumentar otra vez. Es un momento para ser extremadamente cautos y seguir enfocados en las medidas de distanciamiento físico, higiene y reducción de eventos masivos", insistió Ryan, citado por la agencia de noticias EFE.

Ryan pidió especial apoyo a los sectores más vulnerables en la pandemia, como las minorías indígenas o los habitantes de las favelas y otras zonas pobres donde el distanciamiento físico y las medidas de higiene son más difíciles de aplicar.

El mensaje de Ryan llega una semana después de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en consonancia con su par estadounidense, Donald Trump, confrontara con la OMS y la acusara de querer quebrar la economía del país.

El presidente ultraderechista criticó a la OMS por promover el cumplimiento de la cuarentena como única forma de evitar la propagación del virus, e insinuó con más paranoia que argumentos consistentes, que la organización oculta un objetivo que es el de "quebrar económicamente a los países".

El brasileño sigue los pasos de su par estadounidense, y la semana pasada amenazó con abandonar la agencia sanitaria de Naciones Unidas, a la que criticó en reiteradas ocasiones por su gestión "ideológica" y "pro China" de la crisis sanitaria.

Las coincidencias no son recientes, desde el inicio de la pandemia Trump también subestimó al coronavirus, al que Bolsonaro se refirió como una "gripecita", al tiempo que ambos mandatarios presionaron fuertemente a los gobernadores de cuyos estados se negaban a levantar las medidas de confinamiento y las restricciones.

Asimismo, tanto Bolsonaro como Trump insistieron hasta último momento en la promoción del consumo de la cloroquina, un fármaco antipalúdico usado en el tratamiento de la malaria la que finalmente esta semana la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) le revocó la autorización de uso para el tratamiento de pacientes con Covid-19 luego de comprobarse efectos secundarios nocivos como el riesgo cardíaco.

La obsesión y presiones de Bolsonaro para habilitar esta droga dio como resultado la renuncia de Nelson Teich, el por entonces ministro de Salud, quien había asumido el cargo hacía solo 28 días tras reemplazar a su antecesor Luiz Henrique Mandetta.

Mandetta había sido expulsado a mediados de abril por haberse negado a aceptar el fin del distanciamiento social propuesta por el Bolsonaro.

Desde fines de febrero, cuando se confirmó oficialmente el primer caso de coronavirus en Brasil, el país perdió dos ministros de Salud y ya suma más de 888.000 afectados y casi 44.000 muertos según la OMS, aunque para la Universidad estadounidense Johns Hopkins las cifras muestran un ligero aumento (923.000 y 45.000 respectivamente).

Sin embargo ambos centros de conteo coinciden en que Brasil es el segundo país con más infectados y muertos del mundo, solo después de Estados Unidos.

17 JUN 2020 - 16:23

El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, destacó que el brote de la pandemia del coronavirus en Brasil parece haberse estabilizado con un menor crecimiento en nuevos casos diarios, aunque advirtió que es pronto para concluir que se haya llegado al pico de la enfermedad, por lo que pidió cautela.

"Hemos visto en otros países que, tras cierta estabilización, los casos pueden aumentar otra vez. Es un momento para ser extremadamente cautos y seguir enfocados en las medidas de distanciamiento físico, higiene y reducción de eventos masivos", insistió Ryan, citado por la agencia de noticias EFE.

Ryan pidió especial apoyo a los sectores más vulnerables en la pandemia, como las minorías indígenas o los habitantes de las favelas y otras zonas pobres donde el distanciamiento físico y las medidas de higiene son más difíciles de aplicar.

El mensaje de Ryan llega una semana después de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en consonancia con su par estadounidense, Donald Trump, confrontara con la OMS y la acusara de querer quebrar la economía del país.

El presidente ultraderechista criticó a la OMS por promover el cumplimiento de la cuarentena como única forma de evitar la propagación del virus, e insinuó con más paranoia que argumentos consistentes, que la organización oculta un objetivo que es el de "quebrar económicamente a los países".

El brasileño sigue los pasos de su par estadounidense, y la semana pasada amenazó con abandonar la agencia sanitaria de Naciones Unidas, a la que criticó en reiteradas ocasiones por su gestión "ideológica" y "pro China" de la crisis sanitaria.

Las coincidencias no son recientes, desde el inicio de la pandemia Trump también subestimó al coronavirus, al que Bolsonaro se refirió como una "gripecita", al tiempo que ambos mandatarios presionaron fuertemente a los gobernadores de cuyos estados se negaban a levantar las medidas de confinamiento y las restricciones.

Asimismo, tanto Bolsonaro como Trump insistieron hasta último momento en la promoción del consumo de la cloroquina, un fármaco antipalúdico usado en el tratamiento de la malaria la que finalmente esta semana la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) le revocó la autorización de uso para el tratamiento de pacientes con Covid-19 luego de comprobarse efectos secundarios nocivos como el riesgo cardíaco.

La obsesión y presiones de Bolsonaro para habilitar esta droga dio como resultado la renuncia de Nelson Teich, el por entonces ministro de Salud, quien había asumido el cargo hacía solo 28 días tras reemplazar a su antecesor Luiz Henrique Mandetta.

Mandetta había sido expulsado a mediados de abril por haberse negado a aceptar el fin del distanciamiento social propuesta por el Bolsonaro.

Desde fines de febrero, cuando se confirmó oficialmente el primer caso de coronavirus en Brasil, el país perdió dos ministros de Salud y ya suma más de 888.000 afectados y casi 44.000 muertos según la OMS, aunque para la Universidad estadounidense Johns Hopkins las cifras muestran un ligero aumento (923.000 y 45.000 respectivamente).

Sin embargo ambos centros de conteo coinciden en que Brasil es el segundo país con más infectados y muertos del mundo, solo después de Estados Unidos.


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