Gol e ilusión en debut de Bobadilla

Sostener la esperanza sin importar el tamaño de adversidad es una de las cualidades que permiten la supervivencia. En medio de la pandemia de coronavirus, el chubutense Nicolás Bobadilla, debutó en el fútbol oficial de Nueva Zelanda. En el actual marco de situación mundial, eso constituye un triunfo en sí mismo.

El chubutense Bobadilla (abajo izquierda) debutó en Nueva Zelanda con un gol pero su equipo perdió 3-2.
20 JUN 2020 - 20:05 | Actualizado

Por Francisco Caputo

Además, el volante ofensivo conquistó el primer gol del partido entre su equipo, el Waiheke United, y el Glenfield Rovers, en el inicio de la segunda división del torneo regional de Auckland. Sin embargo, el club sucumbió por 3-2 en tiempo de descuento, en un duelo entre aspirantes al ascenso.

Fue uno de los encuentros que conformó el retorno del fútbol en Nueva Zelanda, gracias a que dicho país redujo al Covid-19 a una mínima expresión en su territorio.

Tanto los torneos masculinos como los femeninos comenzaron su temporada, tras el atraso a raíz de la pandemia.

Los encuentros, vale remarcarlo, se juegan con público.

La alegría

Pese a la derrota, Bobadilla irradia optimismo. “No tengo ningún tipo de duda. Este equipo va a ascender de categoría”, le expresó el joven futbolista a Jornada. “Estoy contento. Yo no pude jugar al 100% por una contractura. No pude entrenar bien en toda la semana. Otros tres compañeros estaban en una situación similar”, indicó el ex-Racing y Huracán de Trelew. “El DT nos pidió que jugáramos igual. Todos dijimos que sí. Este grupo tiene hambre de gloria. Hay mucha actitud. Vamos por el ascenso. Vamos a ascender”, enfatizó el joven de 21 años.

El partido

Bobadilla describió las incidencias del primer partido de Waiheke, considerado como el equipo con más argentinos a nivel mundial. Ocho compatriotas, incluido Bobadilla, fueron titulares. Y otros cuatro se ubicaron en el banco de suplentes. “Arrancamos el partido e hice el primer gol desde afuera del área. Luego nos empataron con un penal que no fue. Antes del entretiempo, hicimos el 2-1”, indicó. “A los cinco, diez minutos del segundo tiempo salí por la contractura. No podía correr ni moverme mucho. Si seguía, me iba a desgarrar. Luego nos empataron luego de un foul que tampoco fue. Y en el octavo minuto de descuento, dieron el vuelta el resultado”, narró.

La esperanza

“Es verdad, no pudimos ganarles. Pero fuimos superiores en su cancha. Y es uno de los favoritos a ascender. Se reforzaron muy bien. Pero nosotros no nos achicamos. Estamos bien y contentos por el rendimiento. Y no tuvimos lesionados”, relató. “El próximo partido, que también es de visitante, tenemos que ganarlo. Luego, debutaremos de locales”, remató Bobadilla. El Waiheke, en la segunda fecha del torneo, visitará a Manurewa AFC el próximo viernes a las 23:55, hora argentina. Doce equipos compiten en la segunda división regional de Auckland, donde la primera fase se jugará a una sola ronda de partidos. Los mejores seis posicionados tras la finalización de dicha etapa competirán por los dos ascensos.

Con una sonrisa, un gol y optimismo, Bobadilla tuvo su bautismo de fuego en el fútbol de las antípodas de la Argentina. Se apresta a soñar aquellos sueños que el coronavirus no pudo destruir. #

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El chubutense Bobadilla (abajo izquierda) debutó en Nueva Zelanda con un gol pero su equipo perdió 3-2.
20 JUN 2020 - 20:05

Por Francisco Caputo

Además, el volante ofensivo conquistó el primer gol del partido entre su equipo, el Waiheke United, y el Glenfield Rovers, en el inicio de la segunda división del torneo regional de Auckland. Sin embargo, el club sucumbió por 3-2 en tiempo de descuento, en un duelo entre aspirantes al ascenso.

Fue uno de los encuentros que conformó el retorno del fútbol en Nueva Zelanda, gracias a que dicho país redujo al Covid-19 a una mínima expresión en su territorio.

Tanto los torneos masculinos como los femeninos comenzaron su temporada, tras el atraso a raíz de la pandemia.

Los encuentros, vale remarcarlo, se juegan con público.

La alegría

Pese a la derrota, Bobadilla irradia optimismo. “No tengo ningún tipo de duda. Este equipo va a ascender de categoría”, le expresó el joven futbolista a Jornada. “Estoy contento. Yo no pude jugar al 100% por una contractura. No pude entrenar bien en toda la semana. Otros tres compañeros estaban en una situación similar”, indicó el ex-Racing y Huracán de Trelew. “El DT nos pidió que jugáramos igual. Todos dijimos que sí. Este grupo tiene hambre de gloria. Hay mucha actitud. Vamos por el ascenso. Vamos a ascender”, enfatizó el joven de 21 años.

El partido

Bobadilla describió las incidencias del primer partido de Waiheke, considerado como el equipo con más argentinos a nivel mundial. Ocho compatriotas, incluido Bobadilla, fueron titulares. Y otros cuatro se ubicaron en el banco de suplentes. “Arrancamos el partido e hice el primer gol desde afuera del área. Luego nos empataron con un penal que no fue. Antes del entretiempo, hicimos el 2-1”, indicó. “A los cinco, diez minutos del segundo tiempo salí por la contractura. No podía correr ni moverme mucho. Si seguía, me iba a desgarrar. Luego nos empataron luego de un foul que tampoco fue. Y en el octavo minuto de descuento, dieron el vuelta el resultado”, narró.

La esperanza

“Es verdad, no pudimos ganarles. Pero fuimos superiores en su cancha. Y es uno de los favoritos a ascender. Se reforzaron muy bien. Pero nosotros no nos achicamos. Estamos bien y contentos por el rendimiento. Y no tuvimos lesionados”, relató. “El próximo partido, que también es de visitante, tenemos que ganarlo. Luego, debutaremos de locales”, remató Bobadilla. El Waiheke, en la segunda fecha del torneo, visitará a Manurewa AFC el próximo viernes a las 23:55, hora argentina. Doce equipos compiten en la segunda división regional de Auckland, donde la primera fase se jugará a una sola ronda de partidos. Los mejores seis posicionados tras la finalización de dicha etapa competirán por los dos ascensos.

Con una sonrisa, un gol y optimismo, Bobadilla tuvo su bautismo de fuego en el fútbol de las antípodas de la Argentina. Se apresta a soñar aquellos sueños que el coronavirus no pudo destruir. #


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