“Se necesitan políticas reales para el trabajo sexual”
La directora de Diversidad de la Municipalidad Daniela Andrade se refirió a las expresiones del concejal Omar Lattanzio y consideró las mismas como un disparador para observar y visualizar la problemática de los trabajadore/as sexuales que ejercen en Comodoro Rivadavia.
Reconoció que existen “más de doscientas personas” trabajando en las calles, departamentos privados y en domicilios y que la oferta sexual incluye tanto a hombres como mujeres. “A partir de las declaraciones vamos a tener que trabajar en éstas políticas públicas, éste eslabón nos vino bárbaro” dijo Andrade quien consideró “desafortunadas” las expresiones del concejal al solicitar el hisopado de quienes se habrían relacionado con los pescadores determinados como positivos de COVID-19.
“En algún punto quizás tenga razón el concejal, creo que tiene razón en hacer mención en que las trabajadoras tienen que tener la oportunidad de querer cuidarlas. Desde ese lugar me parece valorable que se pueda acordar de ésta población, que muchas personas no se acuerdan”, indicó.
Problemática social
Respecto a la problemática social que afecta en lo cotidiano a quienes ejercen el trabajo sexual de manera encubierta, Andrade explicó: “Cuando comenzó todo, dejaron de trabajar porque esto requería de quedarse en casa. Comenzaron a trabajar en muy poquito tiempo porque no todas o muy pocas pudieron cobrar el IFE ya que tuvimos muchas dificultades para tramitar éste beneficio para ésta población. Estuvimos tratando de solucionarlo durante la marcha e hicimos un trabajo para ayudar con todo tipo de personas sin discriminar si son o no trabajadoras, mujeres y mujeres trans”.
Salud y asistencia
La directora de Diversidad agregó que se realiza un trabajo integral de Salud y asistencia. “Si está en nuestro rango poder ayudar, lo hacemos y trabajamos en conjunto para ver las necesidades de ésta población que viven del trabajo sexual”
“Sin hablar –dijo Daniela Andrade- de compañeras de boliches o lugares de trabajos sexuales, son más de 200 personas que ejercen en las calles, departamentos privados o yendo a domicilios. También tenemos hombres trabajando porque hay obviamente mujeres que consumen el servicio. Todos tenemos necesidades y deseo sexual y lo que cada uno quiera hacer de su vida. Hay para todos y es muy amplio, hay un gran desconocimiento”.
Realidad no asumida
Expresó que aunque la actividad subsaye socialmente es una realidad no siempre asumida. “Hay mucho desconocimiento, lo primero que se hace es juzgar a la puta de la esquina. Hay muchos intercambio sexual por lujos, vivienda, auto y cosas así. No sólo está ligado a la prostitución, el servicio sexual. La expresión puede estar bien o mal dicha según de dónde se la mire”.
Reconoció que existen “más de doscientas personas” trabajando en las calles, departamentos privados y en domicilios y que la oferta sexual incluye tanto a hombres como mujeres. “A partir de las declaraciones vamos a tener que trabajar en éstas políticas públicas, éste eslabón nos vino bárbaro” dijo Andrade quien consideró “desafortunadas” las expresiones del concejal al solicitar el hisopado de quienes se habrían relacionado con los pescadores determinados como positivos de COVID-19.
“En algún punto quizás tenga razón el concejal, creo que tiene razón en hacer mención en que las trabajadoras tienen que tener la oportunidad de querer cuidarlas. Desde ese lugar me parece valorable que se pueda acordar de ésta población, que muchas personas no se acuerdan”, indicó.
Problemática social
Respecto a la problemática social que afecta en lo cotidiano a quienes ejercen el trabajo sexual de manera encubierta, Andrade explicó: “Cuando comenzó todo, dejaron de trabajar porque esto requería de quedarse en casa. Comenzaron a trabajar en muy poquito tiempo porque no todas o muy pocas pudieron cobrar el IFE ya que tuvimos muchas dificultades para tramitar éste beneficio para ésta población. Estuvimos tratando de solucionarlo durante la marcha e hicimos un trabajo para ayudar con todo tipo de personas sin discriminar si son o no trabajadoras, mujeres y mujeres trans”.
Salud y asistencia
La directora de Diversidad agregó que se realiza un trabajo integral de Salud y asistencia. “Si está en nuestro rango poder ayudar, lo hacemos y trabajamos en conjunto para ver las necesidades de ésta población que viven del trabajo sexual”
“Sin hablar –dijo Daniela Andrade- de compañeras de boliches o lugares de trabajos sexuales, son más de 200 personas que ejercen en las calles, departamentos privados o yendo a domicilios. También tenemos hombres trabajando porque hay obviamente mujeres que consumen el servicio. Todos tenemos necesidades y deseo sexual y lo que cada uno quiera hacer de su vida. Hay para todos y es muy amplio, hay un gran desconocimiento”.
Realidad no asumida
Expresó que aunque la actividad subsaye socialmente es una realidad no siempre asumida. “Hay mucho desconocimiento, lo primero que se hace es juzgar a la puta de la esquina. Hay muchos intercambio sexual por lujos, vivienda, auto y cosas así. No sólo está ligado a la prostitución, el servicio sexual. La expresión puede estar bien o mal dicha según de dónde se la mire”.