Aprovechándose de lo apartado de la zona y que la calle donde se encuentra la sala extractora de miel está totalmente oscura, autores desconocidos volvieron a robar en el galpón de la Asociación Apícola de Dolavon.
Esta vez los delincuentes se apoderaron del medidor y la válvula de gas, dejando sin el vital servicio para sus tareas a la cooperativa de apicultores.
Los productores manifestaron su preocupación, ya que a la espera de la reconexión por parte de la empresa Camuzzi, temen que los delincuentes vuelvan a robar el medidor y pidieron más iluminación y limpieza de calles.
Meses atrás, la sala apícola había sufrido otro robo, esa vez dentro de sus instalaciones. En esa oportunidad se habían llevado elementos de trabajo esenciales para dicha tarea.
Aprovechándose de lo apartado de la zona y que la calle donde se encuentra la sala extractora de miel está totalmente oscura, autores desconocidos volvieron a robar en el galpón de la Asociación Apícola de Dolavon.
Esta vez los delincuentes se apoderaron del medidor y la válvula de gas, dejando sin el vital servicio para sus tareas a la cooperativa de apicultores.
Los productores manifestaron su preocupación, ya que a la espera de la reconexión por parte de la empresa Camuzzi, temen que los delincuentes vuelvan a robar el medidor y pidieron más iluminación y limpieza de calles.
Meses atrás, la sala apícola había sufrido otro robo, esa vez dentro de sus instalaciones. En esa oportunidad se habían llevado elementos de trabajo esenciales para dicha tarea.