Comodoro: vecinos solidarios del barrio Laprida cocinan y acompañan a familias aisladas

En barrio Laprida, la solidaridad es la mejor demostración de lo que está bien y de lo que debe generar una situación sanitaria extrema.

Los vecinos del Bº Laprida, que se organizaron para ayudar y acompañar a los afectados por COVID-19.
25 JUN 2020 - 20:49 | Actualizado

Ante la confirmación de casos positivos detectados en familias residentes en éste sector de la zona norte, un grupo de vecinos rápidamente se organizó para ayudar y acompañar éste tormentoso proceso para los afectados por COVID-19.

Desde la buena intención, Laprida dio una demostración de comportamiento social muy lejos de la estigmatización y del dedo acusador. Los vecinos de una familia residente en el sector de los módulos habitaciones –habilitados como albergue “temporario” post temporal- se unieron espontáneamente para apoyar en el aislamiento y asistir en la medida de lo posible, entendiendo que las necesidades existen con o sin pandemia.

“Esto lo venimos haciendo desde hace un tiempo y ahora especialmente”, dice Alexia Olivares, una de las impulsoras de éste original movimiento de vecinos “solidarios en emergencia”. En el barrio hay un total de quince personas que transitan por la etapa de aislamiento y que en consecuencia se ven imposibilitados de realizar cualquier tipo de actividad y con presencia de menores que requieren de asistencia.

“Vamos todos con barbijo, mascarilla, guantes y todos los elementos necesarios para preservarnos y cuidarnos. Usamos cosas descartables y hasta nos ponemos mamelucos. Hacemos las viandas en mi casa, cocinamos y vamos a dejarle a ellos la comida pero sin tener contacto directo. Dejamos todo en la vereda, sale uno de los chicos y la retira. No tenemos ningún tipo de contacto”.

“Tratamos de acompañarlos con desayuno y merienda incluída, contamos con mucha gente que nos acerca alimentos o cosas para elaborar”, cuenta Alexia quien agradeció el acompañamiento de toda una comunidad barrial, sensibilizada ante los casos positivos detectados.

“En Laprida somos así, estamos siempre juntos. Pasa algo y estamos todos, todos por el bien común. Acá no discriminamos, ni miramos mal a nadie porque no nos sale eso a nosotros como personas. Ser solidarios con el prójimo es algo que aflora naturalmente porque todos estamos propensos a que nos pase algo o a enfermarnos. Quizás el COVID-19 sea un mal pero que nos ha servido para mantenernos como barrio mucho más unidos”. “La gente nos llama – agregó- para donar y que vayamos a buscar cosas. Nosotros no podemos juzgar a nadie ni señalar con el dedo porque a los chicos que hoy son víctimas, los hemos visto crecer y son parte de nosotros. Siempre los veíamos en todos lados, en la cancha o donde sea, siempre respetuosos o saludando a todo el mundo. Quizás eso tiene que ver con la crianza y los valores que acá en el barrio, no se perdieron y por el contrario, están muy vigentes”.

Acostumbrados a pasar por trances difíciles, de la inundación que casi partió a Laprida “en dos” y ocasionó numerosas pérdidas materiales a una realidad en éste caso, ligada a la salud y a un flagelo del que nadie escapa. “Lo mínimo que podemos dar, lo compartimos y lo hacemos realmente de corazón y sin esperar nada a cambio. No queremos eso sino hacerles sentir la compañía y que sientan que no están solos en esto”.

Alexia Olivares reconoce la necesidad de plantear un cambio en los hábitos de vida y en la manera de transitar, con el Coronavirus incorporado en los cuidados y medidas de higiene. “Hoy le tocó a los vecinos pero mañana puede tocarnos a nosotros. Yo no quisiera que me salgan a repudiar o a discriminar; que intenten quemar mi casa o que publiquen mi foto en todos lados. Yo no tendría la culpa de estar enferma ya que cada uno tienen que ponerse en el lugar que le toque. Hay que hacer lo correcto porque si obramos mal, le estamos dando una mala enseñanza a nuestros hijos y sacamos lo peor del ser humano, que es la miseria y la habladuría. Para ayudar no hace falta abrazar y besar a nadie, hay que ayudar de la manera que se pueda. Cuidando y cuidándonos”, concluyó.

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Los vecinos del Bº Laprida, que se organizaron para ayudar y acompañar a los afectados por COVID-19.
25 JUN 2020 - 20:49

Ante la confirmación de casos positivos detectados en familias residentes en éste sector de la zona norte, un grupo de vecinos rápidamente se organizó para ayudar y acompañar éste tormentoso proceso para los afectados por COVID-19.

Desde la buena intención, Laprida dio una demostración de comportamiento social muy lejos de la estigmatización y del dedo acusador. Los vecinos de una familia residente en el sector de los módulos habitaciones –habilitados como albergue “temporario” post temporal- se unieron espontáneamente para apoyar en el aislamiento y asistir en la medida de lo posible, entendiendo que las necesidades existen con o sin pandemia.

“Esto lo venimos haciendo desde hace un tiempo y ahora especialmente”, dice Alexia Olivares, una de las impulsoras de éste original movimiento de vecinos “solidarios en emergencia”. En el barrio hay un total de quince personas que transitan por la etapa de aislamiento y que en consecuencia se ven imposibilitados de realizar cualquier tipo de actividad y con presencia de menores que requieren de asistencia.

“Vamos todos con barbijo, mascarilla, guantes y todos los elementos necesarios para preservarnos y cuidarnos. Usamos cosas descartables y hasta nos ponemos mamelucos. Hacemos las viandas en mi casa, cocinamos y vamos a dejarle a ellos la comida pero sin tener contacto directo. Dejamos todo en la vereda, sale uno de los chicos y la retira. No tenemos ningún tipo de contacto”.

“Tratamos de acompañarlos con desayuno y merienda incluída, contamos con mucha gente que nos acerca alimentos o cosas para elaborar”, cuenta Alexia quien agradeció el acompañamiento de toda una comunidad barrial, sensibilizada ante los casos positivos detectados.

“En Laprida somos así, estamos siempre juntos. Pasa algo y estamos todos, todos por el bien común. Acá no discriminamos, ni miramos mal a nadie porque no nos sale eso a nosotros como personas. Ser solidarios con el prójimo es algo que aflora naturalmente porque todos estamos propensos a que nos pase algo o a enfermarnos. Quizás el COVID-19 sea un mal pero que nos ha servido para mantenernos como barrio mucho más unidos”. “La gente nos llama – agregó- para donar y que vayamos a buscar cosas. Nosotros no podemos juzgar a nadie ni señalar con el dedo porque a los chicos que hoy son víctimas, los hemos visto crecer y son parte de nosotros. Siempre los veíamos en todos lados, en la cancha o donde sea, siempre respetuosos o saludando a todo el mundo. Quizás eso tiene que ver con la crianza y los valores que acá en el barrio, no se perdieron y por el contrario, están muy vigentes”.

Acostumbrados a pasar por trances difíciles, de la inundación que casi partió a Laprida “en dos” y ocasionó numerosas pérdidas materiales a una realidad en éste caso, ligada a la salud y a un flagelo del que nadie escapa. “Lo mínimo que podemos dar, lo compartimos y lo hacemos realmente de corazón y sin esperar nada a cambio. No queremos eso sino hacerles sentir la compañía y que sientan que no están solos en esto”.

Alexia Olivares reconoce la necesidad de plantear un cambio en los hábitos de vida y en la manera de transitar, con el Coronavirus incorporado en los cuidados y medidas de higiene. “Hoy le tocó a los vecinos pero mañana puede tocarnos a nosotros. Yo no quisiera que me salgan a repudiar o a discriminar; que intenten quemar mi casa o que publiquen mi foto en todos lados. Yo no tendría la culpa de estar enferma ya que cada uno tienen que ponerse en el lugar que le toque. Hay que hacer lo correcto porque si obramos mal, le estamos dando una mala enseñanza a nuestros hijos y sacamos lo peor del ser humano, que es la miseria y la habladuría. Para ayudar no hace falta abrazar y besar a nadie, hay que ayudar de la manera que se pueda. Cuidando y cuidándonos”, concluyó.


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