Usaban una ambulancia para llevarle fernet y coca al negocio del hijo del intendente

En un control policial para hacer cumplir el aislamiento obligatorio por la cuarentena, los uniformados de la ciudad santiagueña de Añatuya, descubrieron en una ambulancia, cajas de fernet y bebida cola que estaban destinadas al negocio del hijo del intendente de esa localidad. La mercadería fue secuestrada pero se dejó continuar el viaje de la ambulancia que llevaba pacientes.

Ademas de los tres pacientes, la ambulancia llevaba otras "cositas".
07 JUL 2020 - 20:36 | Actualizado

Otro capítulo inconcebible se abre en la escandalosa trayectoria política deHéctor Ibáñez intendente de la ciudad santiagueña de Añatuya, a raíz de la presunta orden dada por su hijo, de quien se dice en pasillos políticos del municipio que es el jefe de Compras de la Comuna “virtual” a raíz de un episodio que parece sacado de una película de comedia negra.

En realidad, parece un cuento de terror cuando la crónica policial asegura que el lunes, efectivos realizaban rigurosos controles de vehículos y personas sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de La Isleta, en el departamento Banda, a fin de verificar el cumplimiento de las medidas de biosegurdad impuestas por el distanciamiento social en la provincia, con el objetivo de evitar el avance del coronavirus.

En esa circunstancia, alrededor de las 19.30, los uniformadosinterceptaron una ambulancia perteneciente a la Municipalidad de la ciudad de Añatuya, departamento General Taboada.El conductor, identificado por la Policía comoHumberto David Castillo(37 años), manifestó que se dirigía desde un centro de salud de la ciudad Capital hacia Añatuya. En efecto, el empleado municipal transportaba a tres pacientes y dos acompañantes.

Cumpliendo con el protocolo sanitario, los uniformados solicitaron que se abriera la puerta de la ambulancia para verificar que todo estuviera en orden. De esta manera,comprobaron que los pacientes no viajaban solos. Había además diez cajas de fernet y once packs de una reconocida marca de gaseosa, apilados junto a la camilla y los enfermos.

Los policías quedaron sorprendidos por la carga de bebidas alcohólicas que transportaban en un vehículo sanitario, que es imprescindible en estas épocas de lucha encarnizada contra el Covid-19, que siembra muerte en todo el país.

Los uniformados pidieron explicaciones al conductor, quien fundamentó textualmente que las bebidas “eran un encargo del hijo del intendente de Añatuya ‘Pocho’ Ibáñez”, quien tendría un comercio.

El repudiable hecho fue informado de inmediato a la representante del Ministerio Público Fiscal de la Circunscripción Banda y Robles, Jacqueline Macció, quien ordenó el secuestro de todas las bebidas, las que fueron depositadas en la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 12.

En este sentido, dispuso que el fernet y las gaseosas sean entregadas si el dueño se presentaba con factura de compra y en un vehículo acorde para trasladarlos.

Asimismo, la funcionaria judicial ordenó que por tratarse de una ambulancia que trasladaba pacientes, prosiguieran viaje para evitar complicaciones en su salud.

(Nuevo Diario)

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Ademas de los tres pacientes, la ambulancia llevaba otras "cositas".
07 JUL 2020 - 20:36

Otro capítulo inconcebible se abre en la escandalosa trayectoria política deHéctor Ibáñez intendente de la ciudad santiagueña de Añatuya, a raíz de la presunta orden dada por su hijo, de quien se dice en pasillos políticos del municipio que es el jefe de Compras de la Comuna “virtual” a raíz de un episodio que parece sacado de una película de comedia negra.

En realidad, parece un cuento de terror cuando la crónica policial asegura que el lunes, efectivos realizaban rigurosos controles de vehículos y personas sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de La Isleta, en el departamento Banda, a fin de verificar el cumplimiento de las medidas de biosegurdad impuestas por el distanciamiento social en la provincia, con el objetivo de evitar el avance del coronavirus.

En esa circunstancia, alrededor de las 19.30, los uniformadosinterceptaron una ambulancia perteneciente a la Municipalidad de la ciudad de Añatuya, departamento General Taboada.El conductor, identificado por la Policía comoHumberto David Castillo(37 años), manifestó que se dirigía desde un centro de salud de la ciudad Capital hacia Añatuya. En efecto, el empleado municipal transportaba a tres pacientes y dos acompañantes.

Cumpliendo con el protocolo sanitario, los uniformados solicitaron que se abriera la puerta de la ambulancia para verificar que todo estuviera en orden. De esta manera,comprobaron que los pacientes no viajaban solos. Había además diez cajas de fernet y once packs de una reconocida marca de gaseosa, apilados junto a la camilla y los enfermos.

Los policías quedaron sorprendidos por la carga de bebidas alcohólicas que transportaban en un vehículo sanitario, que es imprescindible en estas épocas de lucha encarnizada contra el Covid-19, que siembra muerte en todo el país.

Los uniformados pidieron explicaciones al conductor, quien fundamentó textualmente que las bebidas “eran un encargo del hijo del intendente de Añatuya ‘Pocho’ Ibáñez”, quien tendría un comercio.

El repudiable hecho fue informado de inmediato a la representante del Ministerio Público Fiscal de la Circunscripción Banda y Robles, Jacqueline Macció, quien ordenó el secuestro de todas las bebidas, las que fueron depositadas en la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 12.

En este sentido, dispuso que el fernet y las gaseosas sean entregadas si el dueño se presentaba con factura de compra y en un vehículo acorde para trasladarlos.

Asimismo, la funcionaria judicial ordenó que por tratarse de una ambulancia que trasladaba pacientes, prosiguieran viaje para evitar complicaciones en su salud.

(Nuevo Diario)


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