Dejó su huella en la cinta que usó para atar a su víctima
El descuido del delincuente con una cinta de embalar fue clave para esclarecer un violento robo. Fue identificado como Javier Eduardo Portillo, de Trelew y con mucho prontuario.
El mes pasado tres ladrones entraron a la casa de un joven. Lo ataron y le desvalijaron la casa. Los agresores escaparon, pero dejaron un rastro: la huella digital de uno de ellos quedó estampada en la cinta de embalar que usaron para atarlo.
Hace apenas unos días, la Fiscalía logró identificar esa huella y su dueño fue detenido. Se trataba de Javier Eduardo Portillo (38) -foto-, oriundo de Trelew y con un frondoso prontuario, según un parte de prensa del Ministerio Público Fiscal.
El fiscal Jorge Bugueño lo imputó de “robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda”. Quedó detenido en prisión preventiva y confirmaron la medida.
El 16 de junio a las 8.20, tres ladrones despertaron de un golpe a su víctima, un joven de 23 años. Le pedían dinero. Alcanzó a observar a dos personas, vestidas de oscuro, con barbijo, que tenían un revolver. En el living alcanzó a escuchar a un tercer ladrón. Lo ataron con cinta adhesiva y lo cubrieron con una frazada. De sus casa se llevaron la Play Station, dos TV 50”, su notebook, el celular, una cámara de fotos Cannon y el reloj.
La Policía Científica logró detectar huellas en la cinta de embalar que usaron para atarlo. Al analizarla con el sistema AFIS lograron confirmar que las dos huellas de palma mano derecha y de digito pulgar derecho correspondían a Javier Eduardo Portillo, que tenía frondosos antecedentes.
“Quedó imputado por robo doblemente agravado y se mantiene su prisión preventiva. La huella digital en la cinta que se utilizó para atar a la víctima es una prueba clave. Ahora solamente resta encontrar a los dos restantes sospechosos para imputarlos, pero la causa está avanzada”, confirmó el fiscal Jorge Bugueño.
“El sistema AFIS es un software que se lo alimenta con las huellas de las personas con antecedentes. Cuando en un hecho delictivo se `levantan´ huellas de la escena, se cotejan con la base de datos. En este caso, funcionó y nos permitió dar con uno de los autores”, explicó Bugueño, quien indicó que “las huellas digitales de cada persona son únicas, por lo tanto, es una prueba clave de que Portillo participó del robo”. Resta aguardar ahora cómo seguirá el proceso.
El mes pasado tres ladrones entraron a la casa de un joven. Lo ataron y le desvalijaron la casa. Los agresores escaparon, pero dejaron un rastro: la huella digital de uno de ellos quedó estampada en la cinta de embalar que usaron para atarlo.
Hace apenas unos días, la Fiscalía logró identificar esa huella y su dueño fue detenido. Se trataba de Javier Eduardo Portillo (38) -foto-, oriundo de Trelew y con un frondoso prontuario, según un parte de prensa del Ministerio Público Fiscal.
El fiscal Jorge Bugueño lo imputó de “robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda”. Quedó detenido en prisión preventiva y confirmaron la medida.
El 16 de junio a las 8.20, tres ladrones despertaron de un golpe a su víctima, un joven de 23 años. Le pedían dinero. Alcanzó a observar a dos personas, vestidas de oscuro, con barbijo, que tenían un revolver. En el living alcanzó a escuchar a un tercer ladrón. Lo ataron con cinta adhesiva y lo cubrieron con una frazada. De sus casa se llevaron la Play Station, dos TV 50”, su notebook, el celular, una cámara de fotos Cannon y el reloj.
La Policía Científica logró detectar huellas en la cinta de embalar que usaron para atarlo. Al analizarla con el sistema AFIS lograron confirmar que las dos huellas de palma mano derecha y de digito pulgar derecho correspondían a Javier Eduardo Portillo, que tenía frondosos antecedentes.
“Quedó imputado por robo doblemente agravado y se mantiene su prisión preventiva. La huella digital en la cinta que se utilizó para atar a la víctima es una prueba clave. Ahora solamente resta encontrar a los dos restantes sospechosos para imputarlos, pero la causa está avanzada”, confirmó el fiscal Jorge Bugueño.
“El sistema AFIS es un software que se lo alimenta con las huellas de las personas con antecedentes. Cuando en un hecho delictivo se `levantan´ huellas de la escena, se cotejan con la base de datos. En este caso, funcionó y nos permitió dar con uno de los autores”, explicó Bugueño, quien indicó que “las huellas digitales de cada persona son únicas, por lo tanto, es una prueba clave de que Portillo participó del robo”. Resta aguardar ahora cómo seguirá el proceso.