El Papa mandó un mensaje grabado a la Diócesis de Comodoro Rivadavia

Francisco quiso estar presente en el Curso de Espiritualidad Comunitaria.

24 JUL 2020 - 17:29 | Actualizado

En ocasión del curso de Espiritualidad Comunitaria, que la diócesis de Comodoro Rivadavia hace anualmente desde los años 90 del siglo pasado, el papa Francisco se hizo presente con un mensaje grabado acompañando la cuarta sesión virtual de ese curso, la que abordaba la “Conversión a la diaconía social”.

El curso trabajó el capítulo cuarto, “La conversión para una sinodalidad renovada” del documento de la Comisión Teológica Internacional llamado “La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia”.

Participaron del curso cerca de 600 agentes pastorales de toda la diócesis; desde los grandes centros urbanos hasta pequeñas localidades y parajes distantes más de 600km de la sede en Comodoro y con serias dificultades para su conexión a Internet que fueron subsanados por otros que solidariamente les alcanzaban lo materiales.

Éste fue el mensaje del Santo Padre:

“Queridos hermanos y hermanas:

Ustedes están trabajando viendo el modo de cómo servir mejor a los demás; el título es sugestivo: “Conversión a la diaconía social”, es decir, a darme cuenta que tengo que servir a los demás, a darme cuenta que no soy el único en el mundo, tengo que mirar qué necesidades pasa el otro, necesidades materiales, espirituales.

Van a tener como hilo conductor de las reflexiones “La parábola del Buen Samaritano”; nosotros estamos acostumbrados −por egoístas− a pasar de lado, incluso a no ver al que sufre, o mirar para otro lado, como el levita y ese sacerdote que pasaron. Tuvo que venir uno que no era de la religión de él a ayudarlo.

Jesús con esto nos pide que seamos nosotros servidores de los demás como ese hombre, el buen samaritano, que no sabemos cómo se llamaba, un anónimo se hizo cargo de quien estaba al borde del camino. Al borde del camino de la vida hay hombres y mujeres como nosotros, hay viejitos y hay chicos, que están pidiéndonos con su mirada que les demos una mano.

Deseo que todo este proceso de conversión a la diaconía, a ser diáconos, servidores de los demás, tenga mucho fruto. Los acompaño desde acá, rezo por ustedes, rezo por su trabajo…y ¡¡¡Ánimo!!! Jesús en el Evangelio dice “ni aquel que haya dado un vaso de agua en mi nombre no quedará sin recompensa” (Mt 10,42). Yo les pido que dejen latir el corazón, nada más. Y que miren bien… lo demás viene solo.

Que Dios los bendiga, la Virgen los cuide. Y no se olviden de rezar por mí. Gracias.”

Mensaje del obispo

El obispo Joaquín Gimeno Lahoz expresó que “le he agradecido siempre, junto a los obispos de la Región, su interés por la Patagonia. Ya lo expresaba siendo Arzobispo de Buenos Aires con su cercanía y ayuda a nuestro Seminario Patagónico” y agrega, “ahora con su deseo de que los salesianos e Hijas de María Auxiliadora no “se olviden de la Patagonia”, expresado en varias ocasiones.

“Nos comprometemos con nuestra oración para que haga fecundo su ministerio petrino y alivie sus cargas”, finaliza Gimeno Lahoz.

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24 JUL 2020 - 17:29

En ocasión del curso de Espiritualidad Comunitaria, que la diócesis de Comodoro Rivadavia hace anualmente desde los años 90 del siglo pasado, el papa Francisco se hizo presente con un mensaje grabado acompañando la cuarta sesión virtual de ese curso, la que abordaba la “Conversión a la diaconía social”.

El curso trabajó el capítulo cuarto, “La conversión para una sinodalidad renovada” del documento de la Comisión Teológica Internacional llamado “La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia”.

Participaron del curso cerca de 600 agentes pastorales de toda la diócesis; desde los grandes centros urbanos hasta pequeñas localidades y parajes distantes más de 600km de la sede en Comodoro y con serias dificultades para su conexión a Internet que fueron subsanados por otros que solidariamente les alcanzaban lo materiales.

Éste fue el mensaje del Santo Padre:

“Queridos hermanos y hermanas:

Ustedes están trabajando viendo el modo de cómo servir mejor a los demás; el título es sugestivo: “Conversión a la diaconía social”, es decir, a darme cuenta que tengo que servir a los demás, a darme cuenta que no soy el único en el mundo, tengo que mirar qué necesidades pasa el otro, necesidades materiales, espirituales.

Van a tener como hilo conductor de las reflexiones “La parábola del Buen Samaritano”; nosotros estamos acostumbrados −por egoístas− a pasar de lado, incluso a no ver al que sufre, o mirar para otro lado, como el levita y ese sacerdote que pasaron. Tuvo que venir uno que no era de la religión de él a ayudarlo.

Jesús con esto nos pide que seamos nosotros servidores de los demás como ese hombre, el buen samaritano, que no sabemos cómo se llamaba, un anónimo se hizo cargo de quien estaba al borde del camino. Al borde del camino de la vida hay hombres y mujeres como nosotros, hay viejitos y hay chicos, que están pidiéndonos con su mirada que les demos una mano.

Deseo que todo este proceso de conversión a la diaconía, a ser diáconos, servidores de los demás, tenga mucho fruto. Los acompaño desde acá, rezo por ustedes, rezo por su trabajo…y ¡¡¡Ánimo!!! Jesús en el Evangelio dice “ni aquel que haya dado un vaso de agua en mi nombre no quedará sin recompensa” (Mt 10,42). Yo les pido que dejen latir el corazón, nada más. Y que miren bien… lo demás viene solo.

Que Dios los bendiga, la Virgen los cuide. Y no se olviden de rezar por mí. Gracias.”

Mensaje del obispo

El obispo Joaquín Gimeno Lahoz expresó que “le he agradecido siempre, junto a los obispos de la Región, su interés por la Patagonia. Ya lo expresaba siendo Arzobispo de Buenos Aires con su cercanía y ayuda a nuestro Seminario Patagónico” y agrega, “ahora con su deseo de que los salesianos e Hijas de María Auxiliadora no “se olviden de la Patagonia”, expresado en varias ocasiones.

“Nos comprometemos con nuestra oración para que haga fecundo su ministerio petrino y alivie sus cargas”, finaliza Gimeno Lahoz.


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