Vivero de vides propias para potenciar vinos chubutenses
El ministro de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio, Leandro Cavaco, adelantó desde Epuyén que “desde hace tiempo, hay una ley que nos ubica como provincia vitivinícola. Ahora estamos en el proceso de potenciar las cadenas productivas, donde nuestros vinos ya son reconocidos a nivel mundial y no tienen techo”.
En tal sentido, resaltó que “desde el Estado tenemos que estar a la altura de las circunstancias y hemos tomado la decisión política de seguir apoyando al sector creando el primer vivero de vides, que estará emplazado en la localidad de El Maitén y marcará un hito en el desarrollo de la actividad”.
Graficó que “ya tenemos las estacas, en una infraestructura que en su momento fue utilizada por Corfo. Pretendemos comenzar con unas nueve mil plantas en una primera etapa. La conducción técnica del emprendimiento estará bajo la supervisión del enólogo Darío González, quien recientemente se incorporó al Ministerio de Producción del Chubut, además de generar capacitaciones en distintos lugares de la provincia”.
Recordó que durante la gira, “estuvimos recorriendo otro emprendimiento vitivinícola en la zona de Los Altares, que se está reactivando con el compromiso de un grupo de productores de la zona. Cuentan con una bodega y tienen planeado cultivar entre seis y siete hectáreas de viñedos”.
Puso como ejemplo “los emprendimientos de Trevelin, que ya pueden hablar de una identificación geográfica que, como en cualquier otro lugar del mundo, califica a sus vinos”.
Sumó la posibilidad del enoturismo (enfocado en las zonas de producción vinícolas), “con productores como la familia Rodríguez (Nant y Fall), en Trevelin, que tiene un desarrollo muy avanzado y sigue apostando a la inversión. En este momento, están construyendo una nueva bodega y estamos muy cerca de colocar parte de su producción en diferentes mercados”.
Cavaco valoró “como buena la recepción del público, no sólo local, sino a nivel internacional. Nuestra provincia se irá posicionando dentro de los destinos vitivinícolas del país”.
La ministra de Educación, Florencia Peratta, confirmó ante los intendentes de la región la posibilidad de “desarrollar la capacitación del mundo vitivinícola en los colegios técnicos de la meseta y cordillera, con el objetivo de ampliar el campo laboral de los estudiantes”. Puso énfasis en los establecimientos escolares de Gualjaina (donde la temática forma parte de la currícula desde hace años), Cerro Radal y El Hoyo.
Más bodegas
El propio enólogo Darío González (considerado como “el padre de los vinos chubutenses”, a partir de su llegada a la cordillera a finales de la década del ’80), confirmó que“para la temporada de verano, en la localidad de El Hoyo vamos a contar con tres bodegas. En principio, reabre Patagonian Wines (con nuevos propietarios); además se inaugura otra en la finca de la familia Ayestarán (está en plena construcción en los faldeos del cerro Currumahuida) y también se abre al turismo un complejo de la firma Mamarelli Wines, que además de la bodega ofrecerá un restaurante (el plato fuerte será el cordero al asador), ubicado frente al laberinto”. De igual modo, sigue vigente el proyecto de establecer otra bodega comunitaria en el ejido de Lago Puelo, destinada a procesar la cosecha de los pequeños productores, más la habilitación de un pabellón para recibir a los visitantes y mostrar sus vinos.
El intendente Augusto Sánchez detalló que “estará sobre la ruta nacional 40, en un predio cedido por el INTA. Estamos en el proceso de transferencia de tierras y en procura de conseguir los fondos, que serán aportados por el Gobierno nacional”.
Los principales beneficiarios serán los vecinos incluidos en el programa de viñedos urbanos, destinado “a aquellas familias que tienen un patio ocioso, para hacer vides a pequeña escala con módulos de 200 plantas, que ocupan unos 320 metros cuadrados”, impulsado a través de Cambio Rural.
Cabe destacar que actualmente, entre el Corredor Andino y Meseta, hay unas 30 viñas en producción, que producen unas 50.000 botellas anuales.
Las principales variedades que se cultivan son merlot, pinot noir, chardonnay, riesling y gewrztraminer.
El ministro de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio, Leandro Cavaco, adelantó desde Epuyén que “desde hace tiempo, hay una ley que nos ubica como provincia vitivinícola. Ahora estamos en el proceso de potenciar las cadenas productivas, donde nuestros vinos ya son reconocidos a nivel mundial y no tienen techo”.
En tal sentido, resaltó que “desde el Estado tenemos que estar a la altura de las circunstancias y hemos tomado la decisión política de seguir apoyando al sector creando el primer vivero de vides, que estará emplazado en la localidad de El Maitén y marcará un hito en el desarrollo de la actividad”.
Graficó que “ya tenemos las estacas, en una infraestructura que en su momento fue utilizada por Corfo. Pretendemos comenzar con unas nueve mil plantas en una primera etapa. La conducción técnica del emprendimiento estará bajo la supervisión del enólogo Darío González, quien recientemente se incorporó al Ministerio de Producción del Chubut, además de generar capacitaciones en distintos lugares de la provincia”.
Recordó que durante la gira, “estuvimos recorriendo otro emprendimiento vitivinícola en la zona de Los Altares, que se está reactivando con el compromiso de un grupo de productores de la zona. Cuentan con una bodega y tienen planeado cultivar entre seis y siete hectáreas de viñedos”.
Puso como ejemplo “los emprendimientos de Trevelin, que ya pueden hablar de una identificación geográfica que, como en cualquier otro lugar del mundo, califica a sus vinos”.
Sumó la posibilidad del enoturismo (enfocado en las zonas de producción vinícolas), “con productores como la familia Rodríguez (Nant y Fall), en Trevelin, que tiene un desarrollo muy avanzado y sigue apostando a la inversión. En este momento, están construyendo una nueva bodega y estamos muy cerca de colocar parte de su producción en diferentes mercados”.
Cavaco valoró “como buena la recepción del público, no sólo local, sino a nivel internacional. Nuestra provincia se irá posicionando dentro de los destinos vitivinícolas del país”.
La ministra de Educación, Florencia Peratta, confirmó ante los intendentes de la región la posibilidad de “desarrollar la capacitación del mundo vitivinícola en los colegios técnicos de la meseta y cordillera, con el objetivo de ampliar el campo laboral de los estudiantes”. Puso énfasis en los establecimientos escolares de Gualjaina (donde la temática forma parte de la currícula desde hace años), Cerro Radal y El Hoyo.
Más bodegas
El propio enólogo Darío González (considerado como “el padre de los vinos chubutenses”, a partir de su llegada a la cordillera a finales de la década del ’80), confirmó que“para la temporada de verano, en la localidad de El Hoyo vamos a contar con tres bodegas. En principio, reabre Patagonian Wines (con nuevos propietarios); además se inaugura otra en la finca de la familia Ayestarán (está en plena construcción en los faldeos del cerro Currumahuida) y también se abre al turismo un complejo de la firma Mamarelli Wines, que además de la bodega ofrecerá un restaurante (el plato fuerte será el cordero al asador), ubicado frente al laberinto”. De igual modo, sigue vigente el proyecto de establecer otra bodega comunitaria en el ejido de Lago Puelo, destinada a procesar la cosecha de los pequeños productores, más la habilitación de un pabellón para recibir a los visitantes y mostrar sus vinos.
El intendente Augusto Sánchez detalló que “estará sobre la ruta nacional 40, en un predio cedido por el INTA. Estamos en el proceso de transferencia de tierras y en procura de conseguir los fondos, que serán aportados por el Gobierno nacional”.
Los principales beneficiarios serán los vecinos incluidos en el programa de viñedos urbanos, destinado “a aquellas familias que tienen un patio ocioso, para hacer vides a pequeña escala con módulos de 200 plantas, que ocupan unos 320 metros cuadrados”, impulsado a través de Cambio Rural.
Cabe destacar que actualmente, entre el Corredor Andino y Meseta, hay unas 30 viñas en producción, que producen unas 50.000 botellas anuales.
Las principales variedades que se cultivan son merlot, pinot noir, chardonnay, riesling y gewrztraminer.