El Hoyo: falta de mucamas vuelve a complicar el funcionamiento mínimo del hospital

A la fecha “hacen falta al menos seis mucamas, pero hay una sola para limpiar y garantizar el protocolo de desinfección de todo el hospital, más allá de dos empleadas part time que fueron devueltas al servicio después de que habían sido reubicadas”, graficó ayer el delegado de ATE, Ricardo Amat, al cierre de una asamblea interna.

Otra vez en jaque. Falta de respuestas moviliza a los trabajadores sanitarios.
06 AGO 2020 - 19:30 | Actualizado

“Es un sector que viene con problemas desde hace tiempo y el actual director hizo su aporte para que así ocurra, porque procedió a desarmarlo y hoy está poniendo parches con gente de otras áreas que en su momento había ascendido luego de estudiar y capacitarse. Desvestimos un santo para vestir a otro, una situación recurrente que pasa en nuestro centro de salud”, comparó.

Cabe recordar que meses atrás se produjo la misma situación, que debió ser solucionada transitoriamente por el municipio local a través del contrato de dos mujeres y con el compromiso del gobierno chubutense de incorporarlas a planta permanente a finales de julio. El acuerdo no se cumplió y el 1 de agosto fueron despedidas.

Amat aseveró que “la comuna no está en condiciones de seguir pagando esos contratos, además no corresponde porque el Ministerio de Salud debía incorporarlas y ahora no se hace cargo. Nos pasamos cuatro meses haciendo todas las notas y reclamos pertinentes, tratando de ayudar y de que no se olviden”.

No obstante, “para que se cumpla, el convenio colectivo de trabajo indica que debe tener aprobación de la Legislatura. No es un tema que se pueda resolver de inmediato, tiene sus tiempos administrativos y puede demorar quizás un año”, indicó el referente gremial.

En tanto, “la respuesta no la tenemos los trabajadores, sino el director del hospital, el jefe de Área Programático y el ministro de Salud, fundamentalmente porque atravesamos una contingencia muy delicada por el COVID-19 y estamos en una frontera prácticamente abierta con Río Negro, donde se multiplican los casos positivos en Bariloche y El Bolsón. Desde hace meses, venimos repitiendo que la gran puerta de entrada del virus a la provincia parece ser el paralelo 42°”, subrayó.

Más de lo mismo

Se suma “la problemática de siempre, que tiene que ver con el destrato y la falta de conducción que venimos padeciendo desde el Poder Ejecutivo provincial hacia abajo, incluyendo todos los niveles de sus funcionarios”, precisó el médico Matías Schudel.

Recordó que “como institución, nos organizamos desde el comienzo de la pandemia, a pesar de todas las calamidades que estamos sufriendo, que van desde la falta de cumplimiento de los contratos al pago de sueldos en tiempo, forma y cantidad. A la fecha nos deben cuatro salarios: dos retrasados y dos que se han ido sumando a través de todas las cláusulas gatillo desde octubre de 2019”, detalló.

A su criterio, “es una situación nefasta e insostenible. Además, hay muy poca sensación de equipo. Es uno de los daños más graves al sistema que, además de carencia de insumos y medicamentos, también adolece de recursos humanos para atender la emergencia sanitaria”.

Con todo, castigó con que “el maltrato es muy prolongado y ya lleva dos años, aunque el principal perjuicio se nota hacia el espíritu de la salud pública, necesario e indispensable para poner el pecho ante las dificultades, y que hoy está muy golpeado. Tampoco la gente tiene más ganas de seguir con la camiseta puesta por la salud pública, algo que caracterizó siempre a la gran mayoría de sus trabajadores. Los que estamos es por un ideal y una visión especial por la vocación. Si fuese por dinero, nos iríamos al sector privado”, remarcó el facultativo.

Sin respuesta

“En este momento, hay una sola mucama para limpiar todo el hospital. Hasta que no se solucione, no estamos en condiciones de responder por nada, ni siquiera en la atención básica. Una vez que ingrese el personal necesario, también necesitamos el acompañamiento, la conducción y la provisión de recursos suficientes para funcionar y cuidar a la población”, concluyó Schudel en referencia a la realidad del hospital de El Hoyo.#

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Otra vez en jaque. Falta de respuestas moviliza a los trabajadores sanitarios.
06 AGO 2020 - 19:30

“Es un sector que viene con problemas desde hace tiempo y el actual director hizo su aporte para que así ocurra, porque procedió a desarmarlo y hoy está poniendo parches con gente de otras áreas que en su momento había ascendido luego de estudiar y capacitarse. Desvestimos un santo para vestir a otro, una situación recurrente que pasa en nuestro centro de salud”, comparó.

Cabe recordar que meses atrás se produjo la misma situación, que debió ser solucionada transitoriamente por el municipio local a través del contrato de dos mujeres y con el compromiso del gobierno chubutense de incorporarlas a planta permanente a finales de julio. El acuerdo no se cumplió y el 1 de agosto fueron despedidas.

Amat aseveró que “la comuna no está en condiciones de seguir pagando esos contratos, además no corresponde porque el Ministerio de Salud debía incorporarlas y ahora no se hace cargo. Nos pasamos cuatro meses haciendo todas las notas y reclamos pertinentes, tratando de ayudar y de que no se olviden”.

No obstante, “para que se cumpla, el convenio colectivo de trabajo indica que debe tener aprobación de la Legislatura. No es un tema que se pueda resolver de inmediato, tiene sus tiempos administrativos y puede demorar quizás un año”, indicó el referente gremial.

En tanto, “la respuesta no la tenemos los trabajadores, sino el director del hospital, el jefe de Área Programático y el ministro de Salud, fundamentalmente porque atravesamos una contingencia muy delicada por el COVID-19 y estamos en una frontera prácticamente abierta con Río Negro, donde se multiplican los casos positivos en Bariloche y El Bolsón. Desde hace meses, venimos repitiendo que la gran puerta de entrada del virus a la provincia parece ser el paralelo 42°”, subrayó.

Más de lo mismo

Se suma “la problemática de siempre, que tiene que ver con el destrato y la falta de conducción que venimos padeciendo desde el Poder Ejecutivo provincial hacia abajo, incluyendo todos los niveles de sus funcionarios”, precisó el médico Matías Schudel.

Recordó que “como institución, nos organizamos desde el comienzo de la pandemia, a pesar de todas las calamidades que estamos sufriendo, que van desde la falta de cumplimiento de los contratos al pago de sueldos en tiempo, forma y cantidad. A la fecha nos deben cuatro salarios: dos retrasados y dos que se han ido sumando a través de todas las cláusulas gatillo desde octubre de 2019”, detalló.

A su criterio, “es una situación nefasta e insostenible. Además, hay muy poca sensación de equipo. Es uno de los daños más graves al sistema que, además de carencia de insumos y medicamentos, también adolece de recursos humanos para atender la emergencia sanitaria”.

Con todo, castigó con que “el maltrato es muy prolongado y ya lleva dos años, aunque el principal perjuicio se nota hacia el espíritu de la salud pública, necesario e indispensable para poner el pecho ante las dificultades, y que hoy está muy golpeado. Tampoco la gente tiene más ganas de seguir con la camiseta puesta por la salud pública, algo que caracterizó siempre a la gran mayoría de sus trabajadores. Los que estamos es por un ideal y una visión especial por la vocación. Si fuese por dinero, nos iríamos al sector privado”, remarcó el facultativo.

Sin respuesta

“En este momento, hay una sola mucama para limpiar todo el hospital. Hasta que no se solucione, no estamos en condiciones de responder por nada, ni siquiera en la atención básica. Una vez que ingrese el personal necesario, también necesitamos el acompañamiento, la conducción y la provisión de recursos suficientes para funcionar y cuidar a la población”, concluyó Schudel en referencia a la realidad del hospital de El Hoyo.#


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