Así lo resolvió un tribunal en dos audiencias llevadas a cabo en Esquel tras el pedido de los defensores luego de la imposición de la medida coercitiva del juez natural de la causa, Ricardo Rolón.
El hecho
El lunes 29 de junio, a las 21.10, uno de los imputados llamó a la puerta del domicilio del denunciante, su vecino.
Al abrir, dos sujetos habrían sorprendido al anfitrión, uno lo habría golpeado con un caño de hierro en la cabeza, al menos tres veces.
El vecino habría arrojado una estocada al pecho de la víctima con un cuchillo.
Hicieron subir al denunciante a la planta alta, lo arrojaron al piso y uno de ellos volvió a pegarle en la cabeza con el hierro mientras el otro intentaba apuñalarlo sin éxito por la resistencia que ofreció el denunciante. Ataron con cinta las manos de dos mujeres que había en la vivienda. El denunciante se levantó y arrojó contra la pared a uno de los atacantes; otro se acercó por atrás, lo sujetó con un brazo presionándole el cuello mientras con la otra mano le efectuó golpes de puño en la cara a la altura del pómulo derecho.
Forcejeando cayeron por las escaleras. Una de las mujeres se acercó a la escalera, situación que fue aprovechada por otro de los imputados para empujarla y hacerla caer hasta la planta baja. Abrió la puerta y pidió ayuda a los vecinos, mientras los malvivientes se llevaban tres teléfonos, una notebook y dinero en efectivo.#
Así lo resolvió un tribunal en dos audiencias llevadas a cabo en Esquel tras el pedido de los defensores luego de la imposición de la medida coercitiva del juez natural de la causa, Ricardo Rolón.
El hecho
El lunes 29 de junio, a las 21.10, uno de los imputados llamó a la puerta del domicilio del denunciante, su vecino.
Al abrir, dos sujetos habrían sorprendido al anfitrión, uno lo habría golpeado con un caño de hierro en la cabeza, al menos tres veces.
El vecino habría arrojado una estocada al pecho de la víctima con un cuchillo.
Hicieron subir al denunciante a la planta alta, lo arrojaron al piso y uno de ellos volvió a pegarle en la cabeza con el hierro mientras el otro intentaba apuñalarlo sin éxito por la resistencia que ofreció el denunciante. Ataron con cinta las manos de dos mujeres que había en la vivienda. El denunciante se levantó y arrojó contra la pared a uno de los atacantes; otro se acercó por atrás, lo sujetó con un brazo presionándole el cuello mientras con la otra mano le efectuó golpes de puño en la cara a la altura del pómulo derecho.
Forcejeando cayeron por las escaleras. Una de las mujeres se acercó a la escalera, situación que fue aprovechada por otro de los imputados para empujarla y hacerla caer hasta la planta baja. Abrió la puerta y pidió ayuda a los vecinos, mientras los malvivientes se llevaban tres teléfonos, una notebook y dinero en efectivo.#