En busca de una olla popular para el barrio INTA de Trelew
El “Merendero Solidario” del barrio INTA brinda alimento a más de 100 familias, cuatro veces a la semana y una copa de leche a los chicos todas las tardes.
Necesita una olla y un horno para continuar ayudando a las familias de uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. Cristina Ferreyra, jefa de hogar, acumula tiempo en la cocina de su casa: de su mano dependen al menos 150 familias. Cocina en una olla industrial que le prestaron, y que le quedó chica porque cada día que pasa “hay una familia nueva” esperando en la fila.
Al comedor lo inauguró hace dos años en una pieza pegada a su casa, en la calle Paso de Indios 4153 del barrio INTA de Trelew. El “merendero solidario”, como se identifica, lleva a cabo un trabajo territorial, distribuyendo alimentos a niños vulnerables y sus familias. El lugar funciona por el trabajo de Ferreyra, un grupo de cuatro ayudantes y las donaciones de la gente. Dice que durante la cuarentena “aumentó aún más la cantidad de personas a las que hay que asistir, porque muchos se quedaron sin trabajo”. Emplazada en uno de los sectores más marginados de la ciudad de Trelew, desde su creación hace dos años, en el comedor se elabora y entrega una ración diaria de comida durante cuatro días a la semana y una copa de leche todas las tardes.
El “merendero solidario” también experimenta la solidaridad: las donaciones ayudan a garantizar que todos tengan suficiente para comer a pesar de la escasez de fondos. Además de alimentos y artículos de limpieza, “necesitamos conseguir una olla de tamaño popular- contó Ferreyra- de 15 litros por lo menos, porque con lo que tenemos acá no damos abasto y la cantidad de gente sigue aumentando”. Atravesada por las dificultades económicas, Ferreyra admite que con pequeñas ayudas puede mantener el proyecto, del cual se benefician cientos de trelewenses. “Una olla en primera instancia y una cocina luego, permitirían que podamos asistir de una mejor manera a los vecinos. Hoy no manejamos por turnos, cocinamos dos o más veces, para no hacer esperar a la gente en el frío”, admitió.#
Necesita una olla y un horno para continuar ayudando a las familias de uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. Cristina Ferreyra, jefa de hogar, acumula tiempo en la cocina de su casa: de su mano dependen al menos 150 familias. Cocina en una olla industrial que le prestaron, y que le quedó chica porque cada día que pasa “hay una familia nueva” esperando en la fila.
Al comedor lo inauguró hace dos años en una pieza pegada a su casa, en la calle Paso de Indios 4153 del barrio INTA de Trelew. El “merendero solidario”, como se identifica, lleva a cabo un trabajo territorial, distribuyendo alimentos a niños vulnerables y sus familias. El lugar funciona por el trabajo de Ferreyra, un grupo de cuatro ayudantes y las donaciones de la gente. Dice que durante la cuarentena “aumentó aún más la cantidad de personas a las que hay que asistir, porque muchos se quedaron sin trabajo”. Emplazada en uno de los sectores más marginados de la ciudad de Trelew, desde su creación hace dos años, en el comedor se elabora y entrega una ración diaria de comida durante cuatro días a la semana y una copa de leche todas las tardes.
El “merendero solidario” también experimenta la solidaridad: las donaciones ayudan a garantizar que todos tengan suficiente para comer a pesar de la escasez de fondos. Además de alimentos y artículos de limpieza, “necesitamos conseguir una olla de tamaño popular- contó Ferreyra- de 15 litros por lo menos, porque con lo que tenemos acá no damos abasto y la cantidad de gente sigue aumentando”. Atravesada por las dificultades económicas, Ferreyra admite que con pequeñas ayudas puede mantener el proyecto, del cual se benefician cientos de trelewenses. “Una olla en primera instancia y una cocina luego, permitirían que podamos asistir de una mejor manera a los vecinos. Hoy no manejamos por turnos, cocinamos dos o más veces, para no hacer esperar a la gente en el frío”, admitió.#