Allanamientos en Rawson y un secretario involucrado
Según Fiscalía, Fernando Vosecky, titular de Planificación del municipio, está detrás de la venta irregular de lotes en Playa. “Acomodó el expediente”, dijeron.
Pasadas las 8, personal de la Unidad Anticorrupción se presentó en la Municipalidad de Rawson para un operativo por la venta del macizo en Playa Unión por la causa “Tierra Verde”. Juan Carlos Núñez, a cargo del procedimiento, detalló que hubo diligencias la semana pasada que permitieron al fiscal Omar Rodríguez “tener la convicción para realizar allanamientos, alguna requisa personal y la inspección de un vehículo para el secuestro de un objeto en particular que pertenece a un funcionario municipal”.
Personal de Fiscalía y de la División Drogas de Rawson aguardaron en la puerta del municipio al secretario de Planificación, Fernando Vosecky. Lo interceptaron para requerirle el celular y requisarle el vehículo particular. Luego se trasladaron a una oficina particular del funcionario, donde se sumó el fiscal.
Según Rodríguez, a partir del secuestro y pericias de varios celulares en el primer allanamiento, “surgieron otros elementos de interés, donde aparece Fernando Vosecky llevando adelante conductas de manera interesada respecto de los que estaban detrás de este negocio inmobiliario, que no era Genila”.
El fiscal consideró que la empresa Genila, que se presenta como único oferente y compra el macizo, “era una pantalla, una sociedad de paja que usaron para esconderse detrás”. Los particulares que estaban vendiendo los terrenos “tenían una relación directa con Vosecky”.
Por el momento están involucrados en la causa Jorge Davies, Guillermo Guastavino, Felipe García Melano, Alejandro Yaniez y ahora Vosecky. Además de su teléfono, se secuestró una computadora personal.
El fiscal contó que de dos teléfonos se levantó información con diálogos de Vosecky con las personas sindicadas. Por estas charlas de WhatsApp se detectó que el secretario “sabe que no es Genila la sociedad anónima que está detrás de la oferta, sino que son estos tres particulares”. Según los chats, “conoce que se están vendiendo lotes y acomoda el expediente administrativo, como sacar fojas, cambiarlas, les dice qué tienen que poner, les aclara que falta el poder de Guastavino, porque hasta ese momento no estaba relacionado a la empresa, y cuestiones donde se observa que volcó un interés particular respecto de estos tres, que estaban detrás del negocio inmobiliario por encima del interés general”.
Vosecky, para el fiscal, incursionó en negociación incompatible con la función pública. “Surge de la evidencia que tiene un interés particular en beneficiar a estas tres personas que se iban a quedar con el negocio inmobiliario, por encima de la administración pública”. Incluso hallaron documentación respecto a cómo se iban a dividir los terrenos.
Ahora comienza otra etapa en la investigación: contactar a los compradores de esos terrenos, en dólares, que lo hicieron incluso antes de que se publicitara la oferta pública y que Genila la gane la misma. A partir del análisis de los teléfonos “tengo el listado de todas las personas que compraron y vamos a llamarlos a todos porque hay muchos que estaban haciendo las tratativas para firmar los boletos de compra-venta. Hay gente que compró, de los chats surge esto y estaban a las vísperas de firmar los boletos”.
Las operaciones de venta se realizaron en mayo. Esta operación “se organiza afuera pero con información de adentro, ya que nadie sabe que esto iba a salir a la venta. Desde antes que salgan las publicaciones, el 24-25 de mayo, dos de ellos ya tenían los planos de mensura y en esa época comenzaron a vender los terrenos”. No estaba la publicidad y menos aún habían ganado la compulsa. Recién el 3 de junio Genila se presentan como único oferente.
Los terrenos ubicados sobre Bustamente y Guerra (1era rotonda a Playa Unión), se vendían en 50 mil dólares cada uno y el resto se cotizó entre 22 y 32 mil dólares. “Con la venta de los 16 lotes de la calle pavimentada, prácticamente se pagaban las tres cuotas en pesos que tenían que entregar al municipio y el resto quedaba todo como ganancia”.
Consultado sobre la situación del intendente Damián Biss, el fiscal aclaró que “por ahora no sería relevante citarlo porque manifestó cómo funcionó el trámite del ofrecimiento público. No tengo nada para decir, al contrario, se puso a disposición desde el primer momento y acompañó la documental. En principio tiene equipos de profesionales que lo asesoran, él no ve el expediente”.
Pasadas las 8, personal de la Unidad Anticorrupción se presentó en la Municipalidad de Rawson para un operativo por la venta del macizo en Playa Unión por la causa “Tierra Verde”. Juan Carlos Núñez, a cargo del procedimiento, detalló que hubo diligencias la semana pasada que permitieron al fiscal Omar Rodríguez “tener la convicción para realizar allanamientos, alguna requisa personal y la inspección de un vehículo para el secuestro de un objeto en particular que pertenece a un funcionario municipal”.
Personal de Fiscalía y de la División Drogas de Rawson aguardaron en la puerta del municipio al secretario de Planificación, Fernando Vosecky. Lo interceptaron para requerirle el celular y requisarle el vehículo particular. Luego se trasladaron a una oficina particular del funcionario, donde se sumó el fiscal.
Según Rodríguez, a partir del secuestro y pericias de varios celulares en el primer allanamiento, “surgieron otros elementos de interés, donde aparece Fernando Vosecky llevando adelante conductas de manera interesada respecto de los que estaban detrás de este negocio inmobiliario, que no era Genila”.
El fiscal consideró que la empresa Genila, que se presenta como único oferente y compra el macizo, “era una pantalla, una sociedad de paja que usaron para esconderse detrás”. Los particulares que estaban vendiendo los terrenos “tenían una relación directa con Vosecky”.
Por el momento están involucrados en la causa Jorge Davies, Guillermo Guastavino, Felipe García Melano, Alejandro Yaniez y ahora Vosecky. Además de su teléfono, se secuestró una computadora personal.
El fiscal contó que de dos teléfonos se levantó información con diálogos de Vosecky con las personas sindicadas. Por estas charlas de WhatsApp se detectó que el secretario “sabe que no es Genila la sociedad anónima que está detrás de la oferta, sino que son estos tres particulares”. Según los chats, “conoce que se están vendiendo lotes y acomoda el expediente administrativo, como sacar fojas, cambiarlas, les dice qué tienen que poner, les aclara que falta el poder de Guastavino, porque hasta ese momento no estaba relacionado a la empresa, y cuestiones donde se observa que volcó un interés particular respecto de estos tres, que estaban detrás del negocio inmobiliario por encima del interés general”.
Vosecky, para el fiscal, incursionó en negociación incompatible con la función pública. “Surge de la evidencia que tiene un interés particular en beneficiar a estas tres personas que se iban a quedar con el negocio inmobiliario, por encima de la administración pública”. Incluso hallaron documentación respecto a cómo se iban a dividir los terrenos.
Ahora comienza otra etapa en la investigación: contactar a los compradores de esos terrenos, en dólares, que lo hicieron incluso antes de que se publicitara la oferta pública y que Genila la gane la misma. A partir del análisis de los teléfonos “tengo el listado de todas las personas que compraron y vamos a llamarlos a todos porque hay muchos que estaban haciendo las tratativas para firmar los boletos de compra-venta. Hay gente que compró, de los chats surge esto y estaban a las vísperas de firmar los boletos”.
Las operaciones de venta se realizaron en mayo. Esta operación “se organiza afuera pero con información de adentro, ya que nadie sabe que esto iba a salir a la venta. Desde antes que salgan las publicaciones, el 24-25 de mayo, dos de ellos ya tenían los planos de mensura y en esa época comenzaron a vender los terrenos”. No estaba la publicidad y menos aún habían ganado la compulsa. Recién el 3 de junio Genila se presentan como único oferente.
Los terrenos ubicados sobre Bustamente y Guerra (1era rotonda a Playa Unión), se vendían en 50 mil dólares cada uno y el resto se cotizó entre 22 y 32 mil dólares. “Con la venta de los 16 lotes de la calle pavimentada, prácticamente se pagaban las tres cuotas en pesos que tenían que entregar al municipio y el resto quedaba todo como ganancia”.
Consultado sobre la situación del intendente Damián Biss, el fiscal aclaró que “por ahora no sería relevante citarlo porque manifestó cómo funcionó el trámite del ofrecimiento público. No tengo nada para decir, al contrario, se puso a disposición desde el primer momento y acompañó la documental. En principio tiene equipos de profesionales que lo asesoran, él no ve el expediente”.