Repartieron amor: trabajo voluntario en Trelew

El grupo “Mujeres Emprendedoras” había pedido 100 juguetes para que todos los chicos de barrio Vepam tuvieran su Día del Niño. La respuesta las desbordó: les donaron 300 juguetes y aportes para una merienda.

30 AGO 2020 - 20:40 | Actualizado

En tiempos de pandemia faltan muchas cosas: contacto, encuentros, abrazos, un mate y la emoción de sentirse acompañados en días especiales. Pero cuanta solidaridad sobra.

Hace un mes Jornada publicó la iniciativa de 35 mujeres de barrio Vepam de Trelew que querían llevarles a sus casas un regalo y un desayuno a los chicos para celebrar el Día del Niño. Pedían donaciones y no les importaba si tenían que arreglar juguetes. Pensaban en 100. Para ese barrio y aledaños. Pero la comunidad las sorprendió. No salen de su asombro. Triplicaron la cantidad soñada. Envolvieron más de 300 sin dar abasto y lograron hacer una bandejita con jugos y golosinas que entregaron ayer. La síntesis no es compleja: “La gente donó con el corazón. Estamos felices”, dijeron.

Susana Villagra es una de las voceras de “Mujeres Emprendedoras”. Trabajan en los barrios Vepam y Planta de Gas. Realizan trabajos de panadería y costura.

La agrupación nació hace 2 años. “Nos encargamos de dar trabajo a mujeres desempleadas jefas de familia. Tratamos de ayudarnos entre todas. Es una entrada más para cada una. Recibimos becas del municipio pero nos alcanza. Son personas de diferentes barrios y vienen a trabajar acá”, refieren.

Formaron un grupo de WhatsApp con los vecinos. “Cuando está lista la comida mandamos un mensaje. Trae la gente su recipiente con el nombre escrito y la buscan. Desde que empezó desde la pandemia eran 20 viandas y ahora 120 , cada vez son más”.

Y este Día del Niño se propusieron una tarea diferente con un gran desafío por delante: dependerían de la respuesta de la gente para cumplirla.

En medio de la pandemia por Covid-19 los niños no tuvieron el habitual festejo. Pero ellas quisieron que al menos la sonrisa esté presente. Susana no puede creerlo. La entrevista fue en su casa: no había un lugar vacío en el que no hubiese un juguete con papel y moño. “Estamos muy agradecidos con la gente, nos ha donado mucho”.

La noción de la cantidad de muñecas, autitos, peluches, juegos de mesa y todo lo que se puede imaginar no se toma hasta tanto no verlo. La mesa y las camas en la casa de Susana están repletas. Y cada elemento tiene tu historia, tiene la imagen de la persona que fue a entregarlo. La mayoría anónimos, la mayoría sin conocerlas pero sabiendo que la crisis pega fuerte ahí donde más duele: en los pibes.

Susana junto a 4 de sus compañeras de trabajo aseguró que “contábamos unos 100 niños que íbamos a poder alcanzar. Superamos esa cantidad. Es el triple. No sólo con golosinas. Podemos colaborar con más nenes. Superamos los 300. Las bolsas con diversos de productos comestibles son muy numerosas también”.

La palabra que le sale al grupo de mujeres que no tuvieron reparo en poner manos a la obra es gracias. Una y otra vez. “De verdad, nos llena el corazón de alegría. Es hermoso esto. Logramos lo que queríamos y aún más”, revelaron.

Al inicio de la campaña aclararon que si los juguetes estaban rotos no importaba. Pedían que los lleven igual porque ellas iban a arreglarlos. Pero al ver las donaciones la inmensa mayoría están impecables. Y otros nuevos. Hay muñecas enormes, osos gigantes, autitos de colección y tantas otras cosas. “Miren, esto demuestra que la gente donó con el corazón” dijo una de las mujeres señalando la inmensa cantidad de cosas asemejando una juguetería a todas luces.

Aseguró Susana que “vino la gente de todo Trelew. Dejaban sus donaciones en la panadería, en nuestras viviendas. Agradecemos a comerciantes, muchos nos donaron cosas, una papelera hizo posible que pudiésemos envolver las cosas; tiendas que también colaboraron y diputados provinciales que estuvieron todo el tiempo. Estamos felices porque no pensábamos que la gente nos iba a donar tanto”, coincidieron en afirmar.

Estoy muy agradecida con la gente y con diputados provinciales. Les agradecen de manera infinita. “Los juguetes están muy lindos. Arreglamos muy pocos. Están todos muy bonitos y muy bien arregladitos”.

La gran cantidad de personas que hicieron su aporte fue de manera silenciosa. Las golosinas, jugos, chizitos y pastelería para armar el desayuno fue coordinado con el amor de quienes son sensibles a la necesidad pueden advertirlo. “A partir de esto, y por la crisis que estamos viviendo, queremos seguir ayudando. La gente la está pasando muy mal” dijeron las “Mujeres Emprendedoras” que hoy quedó ya como marca registrada.

El día esperado

Ayer fue el gran día. La camioneta particular de Susana salió a repartir desde el barrio Planta de Gas cargada a más no poder con juguetes que sacarán esas sonrisas que tanto escasean. Los pibes tuvieron un día diferente y fueron agasajados con el desayuno que abunda en cosas ricas. Ellas, las 35 mujeres que pensaron hace varios meses en esta acción, hoy se van a dormir con la mejor de las satisfacciones: la del deber cumplido. Un pueblo las aplaude.

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30 AGO 2020 - 20:40

En tiempos de pandemia faltan muchas cosas: contacto, encuentros, abrazos, un mate y la emoción de sentirse acompañados en días especiales. Pero cuanta solidaridad sobra.

Hace un mes Jornada publicó la iniciativa de 35 mujeres de barrio Vepam de Trelew que querían llevarles a sus casas un regalo y un desayuno a los chicos para celebrar el Día del Niño. Pedían donaciones y no les importaba si tenían que arreglar juguetes. Pensaban en 100. Para ese barrio y aledaños. Pero la comunidad las sorprendió. No salen de su asombro. Triplicaron la cantidad soñada. Envolvieron más de 300 sin dar abasto y lograron hacer una bandejita con jugos y golosinas que entregaron ayer. La síntesis no es compleja: “La gente donó con el corazón. Estamos felices”, dijeron.

Susana Villagra es una de las voceras de “Mujeres Emprendedoras”. Trabajan en los barrios Vepam y Planta de Gas. Realizan trabajos de panadería y costura.

La agrupación nació hace 2 años. “Nos encargamos de dar trabajo a mujeres desempleadas jefas de familia. Tratamos de ayudarnos entre todas. Es una entrada más para cada una. Recibimos becas del municipio pero nos alcanza. Son personas de diferentes barrios y vienen a trabajar acá”, refieren.

Formaron un grupo de WhatsApp con los vecinos. “Cuando está lista la comida mandamos un mensaje. Trae la gente su recipiente con el nombre escrito y la buscan. Desde que empezó desde la pandemia eran 20 viandas y ahora 120 , cada vez son más”.

Y este Día del Niño se propusieron una tarea diferente con un gran desafío por delante: dependerían de la respuesta de la gente para cumplirla.

En medio de la pandemia por Covid-19 los niños no tuvieron el habitual festejo. Pero ellas quisieron que al menos la sonrisa esté presente. Susana no puede creerlo. La entrevista fue en su casa: no había un lugar vacío en el que no hubiese un juguete con papel y moño. “Estamos muy agradecidos con la gente, nos ha donado mucho”.

La noción de la cantidad de muñecas, autitos, peluches, juegos de mesa y todo lo que se puede imaginar no se toma hasta tanto no verlo. La mesa y las camas en la casa de Susana están repletas. Y cada elemento tiene tu historia, tiene la imagen de la persona que fue a entregarlo. La mayoría anónimos, la mayoría sin conocerlas pero sabiendo que la crisis pega fuerte ahí donde más duele: en los pibes.

Susana junto a 4 de sus compañeras de trabajo aseguró que “contábamos unos 100 niños que íbamos a poder alcanzar. Superamos esa cantidad. Es el triple. No sólo con golosinas. Podemos colaborar con más nenes. Superamos los 300. Las bolsas con diversos de productos comestibles son muy numerosas también”.

La palabra que le sale al grupo de mujeres que no tuvieron reparo en poner manos a la obra es gracias. Una y otra vez. “De verdad, nos llena el corazón de alegría. Es hermoso esto. Logramos lo que queríamos y aún más”, revelaron.

Al inicio de la campaña aclararon que si los juguetes estaban rotos no importaba. Pedían que los lleven igual porque ellas iban a arreglarlos. Pero al ver las donaciones la inmensa mayoría están impecables. Y otros nuevos. Hay muñecas enormes, osos gigantes, autitos de colección y tantas otras cosas. “Miren, esto demuestra que la gente donó con el corazón” dijo una de las mujeres señalando la inmensa cantidad de cosas asemejando una juguetería a todas luces.

Aseguró Susana que “vino la gente de todo Trelew. Dejaban sus donaciones en la panadería, en nuestras viviendas. Agradecemos a comerciantes, muchos nos donaron cosas, una papelera hizo posible que pudiésemos envolver las cosas; tiendas que también colaboraron y diputados provinciales que estuvieron todo el tiempo. Estamos felices porque no pensábamos que la gente nos iba a donar tanto”, coincidieron en afirmar.

Estoy muy agradecida con la gente y con diputados provinciales. Les agradecen de manera infinita. “Los juguetes están muy lindos. Arreglamos muy pocos. Están todos muy bonitos y muy bien arregladitos”.

La gran cantidad de personas que hicieron su aporte fue de manera silenciosa. Las golosinas, jugos, chizitos y pastelería para armar el desayuno fue coordinado con el amor de quienes son sensibles a la necesidad pueden advertirlo. “A partir de esto, y por la crisis que estamos viviendo, queremos seguir ayudando. La gente la está pasando muy mal” dijeron las “Mujeres Emprendedoras” que hoy quedó ya como marca registrada.

El día esperado

Ayer fue el gran día. La camioneta particular de Susana salió a repartir desde el barrio Planta de Gas cargada a más no poder con juguetes que sacarán esas sonrisas que tanto escasean. Los pibes tuvieron un día diferente y fueron agasajados con el desayuno que abunda en cosas ricas. Ellas, las 35 mujeres que pensaron hace varios meses en esta acción, hoy se van a dormir con la mejor de las satisfacciones: la del deber cumplido. Un pueblo las aplaude.


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