Colín, condenado a 2 años de cárcel en suspenso

Había sido declarado prófugo pero el juicio finalmente se concretó. No pudieron probar que haya fumado marihuana con menores de edad, pero sí lo sentenciaron por llevar estupefaciente en la vía pública, que no era para uso sanitario. No podrá acudir a sitios donde también concurran alumnos.

Operativo. Una postal del allanamiento en el Concejo de Trelew en 2017 donde no se hallaron evidencias.
30 AGO 2020 - 21:13 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

Luis Martín Colín fue condenado por tenencia simple de droga a dos años de prisión en suspenso. Por tres años deberá fijar domicilio, someterse al cuidado del Patronato, no cometer delitos, no usar armas ni estupefacientes ni abusar del alcohol. Tendrá prohibido asistir a sitios y en horarios que concurran alumnos de escuelas primarias y secundarias ni reunirse con ellos.

Al fallo lo firmaron los jueces del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, Enrique Guanziroli, Ana María D`Alessio y Mario Gabriel Reynaldi. El condenado es un exempleado de la Municipalidad de Trelew que cumplía labores de jardinería y limpieza en el Concejo Deliberante, según declaró.

La causa comenzó en enero de 2017. La impulsó el fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, tras un artículo periodístico que daba cuenta de un “fumadero” a la vista de todos en Trelew. Tras la investigación de la División de Drogas Peligrosas de la Policía, se sospechó que Colín habría entregado estupefacientes a menores en la Plaza de la Juventud y en otras zonas céntricas. El 4 de abril de 2017, Colin, alias “El Porteño”, fue filmado reunido con jóvenes, en apariencia menores, a fumar en un sitio público. Tres días después fue detenido en la calle. Le secuestraron tres porros del bolsillo derecho trasero del pantalón.

Según el fallo, aunque esa cantidad era poca y no había evidencia de tráfico, su delito fue ser sorprendido en la vía pública. Como varias veces se lo había visto reunido con jóvenes con mochilas y carpetas, no puede garantizarse que la droga era sólo para su uso personal y de salud. Lo que le encontraron “trascendió la esfera de su intimidad personal. No debe perderse de vista el contexto que rodeó su acción probada de tenedor de tóxicos prohibidos en la vía pública, pudiera o no calificarse de un consumidor, que tampoco lo priva de cometer conductas más graves”. La defensa no probó que Colin usaba la marihuana para sus afecciones, ya que no obran pericias ni informes médicos. Sólo tiene una historia clínica cuando se encontraba detenido en la Unidad-6 de Rawson.

Aunque los chicos tenían toda la apariencia de alumnos de las escuelas 714 y 712, el TOF dijo que ningún policía lo chequeó pese a que vieron las reuniones.

Tampoco se acreditó si lo que compartían era estupefaciente o tabaco. Que hayan sido cigarrillos artesanales tampoco implica que sean hechos con drogas ilegales.

Y aunque en su habitación se halló una pipa artesanal de madera, similar a la que presuntamente usó, “curiosamente no fue peritada” para saber si era la misma y si se había usado con droga.

El TOF aclaró que la reunión de Colín del 4 de abril con los jóvenes se filmó pero “no pasó de ser sospechosa y no se supo qué se consumía”. Los jueces no lo condenaron con el mínimo legal de pena debido a su tendencia a tener encuentros con jóvenes en sitios públicos y transitar por las inmediaciones portando droga, “aunque fueran lugares a los que debiera ir a trabajar, confluyendo con numerosos transeúntes cotidianos”.

En su declaración, Colín declaró que lo suyo no era vender droga y que aunque fue declarado prófugo, no fue su culpa. “Siempre trabajó, inclusive cuando estuvo detenido y si no se presentó fue porque la Comisaría Segunda no le informó, firma cada 15 días y se le inculcó de chico trabajar, no vender droga, menos a menores”. Consume pero por problemas de salud.

“Desde que salió de la U-6 está tratando de hacer lo mejor posible. Fumaba tabaco nomás, el suelto se puede fumar en una pipa también”. Pero si era marihuana lo hacía solo y en su casa, no en la calle, “cosa que ya no hace más pues no consume más”.

Colín tiene hermanos menores. “No le gustaría que consumieran y menos en un lugar donde trabaja”.

En 2017 hacía mantenimiento en el parquizado del Concejo. “Cortaba el pasto, barría, se relacionaba con chicos que iban a la escuela cuando le pedían cigarrillos de tabaco y armados. Consumía 3 cigarrillos por semana, si conseguía”. Estuvo preso 11 meses en el penal de Rawson.#

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Operativo. Una postal del allanamiento en el Concejo de Trelew en 2017 donde no se hallaron evidencias.
30 AGO 2020 - 21:13

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

Luis Martín Colín fue condenado por tenencia simple de droga a dos años de prisión en suspenso. Por tres años deberá fijar domicilio, someterse al cuidado del Patronato, no cometer delitos, no usar armas ni estupefacientes ni abusar del alcohol. Tendrá prohibido asistir a sitios y en horarios que concurran alumnos de escuelas primarias y secundarias ni reunirse con ellos.

Al fallo lo firmaron los jueces del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, Enrique Guanziroli, Ana María D`Alessio y Mario Gabriel Reynaldi. El condenado es un exempleado de la Municipalidad de Trelew que cumplía labores de jardinería y limpieza en el Concejo Deliberante, según declaró.

La causa comenzó en enero de 2017. La impulsó el fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, tras un artículo periodístico que daba cuenta de un “fumadero” a la vista de todos en Trelew. Tras la investigación de la División de Drogas Peligrosas de la Policía, se sospechó que Colín habría entregado estupefacientes a menores en la Plaza de la Juventud y en otras zonas céntricas. El 4 de abril de 2017, Colin, alias “El Porteño”, fue filmado reunido con jóvenes, en apariencia menores, a fumar en un sitio público. Tres días después fue detenido en la calle. Le secuestraron tres porros del bolsillo derecho trasero del pantalón.

Según el fallo, aunque esa cantidad era poca y no había evidencia de tráfico, su delito fue ser sorprendido en la vía pública. Como varias veces se lo había visto reunido con jóvenes con mochilas y carpetas, no puede garantizarse que la droga era sólo para su uso personal y de salud. Lo que le encontraron “trascendió la esfera de su intimidad personal. No debe perderse de vista el contexto que rodeó su acción probada de tenedor de tóxicos prohibidos en la vía pública, pudiera o no calificarse de un consumidor, que tampoco lo priva de cometer conductas más graves”. La defensa no probó que Colin usaba la marihuana para sus afecciones, ya que no obran pericias ni informes médicos. Sólo tiene una historia clínica cuando se encontraba detenido en la Unidad-6 de Rawson.

Aunque los chicos tenían toda la apariencia de alumnos de las escuelas 714 y 712, el TOF dijo que ningún policía lo chequeó pese a que vieron las reuniones.

Tampoco se acreditó si lo que compartían era estupefaciente o tabaco. Que hayan sido cigarrillos artesanales tampoco implica que sean hechos con drogas ilegales.

Y aunque en su habitación se halló una pipa artesanal de madera, similar a la que presuntamente usó, “curiosamente no fue peritada” para saber si era la misma y si se había usado con droga.

El TOF aclaró que la reunión de Colín del 4 de abril con los jóvenes se filmó pero “no pasó de ser sospechosa y no se supo qué se consumía”. Los jueces no lo condenaron con el mínimo legal de pena debido a su tendencia a tener encuentros con jóvenes en sitios públicos y transitar por las inmediaciones portando droga, “aunque fueran lugares a los que debiera ir a trabajar, confluyendo con numerosos transeúntes cotidianos”.

En su declaración, Colín declaró que lo suyo no era vender droga y que aunque fue declarado prófugo, no fue su culpa. “Siempre trabajó, inclusive cuando estuvo detenido y si no se presentó fue porque la Comisaría Segunda no le informó, firma cada 15 días y se le inculcó de chico trabajar, no vender droga, menos a menores”. Consume pero por problemas de salud.

“Desde que salió de la U-6 está tratando de hacer lo mejor posible. Fumaba tabaco nomás, el suelto se puede fumar en una pipa también”. Pero si era marihuana lo hacía solo y en su casa, no en la calle, “cosa que ya no hace más pues no consume más”.

Colín tiene hermanos menores. “No le gustaría que consumieran y menos en un lugar donde trabaja”.

En 2017 hacía mantenimiento en el parquizado del Concejo. “Cortaba el pasto, barría, se relacionaba con chicos que iban a la escuela cuando le pedían cigarrillos de tabaco y armados. Consumía 3 cigarrillos por semana, si conseguía”. Estuvo preso 11 meses en el penal de Rawson.#


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