“Me identifico como mapuche, fui discriminada y hay que luchar para que esa cultura permanezca”

Olga Godoy, concejala de Trelew. Fue feriante, DT de fútbol y presidenta de barrio Perón. “Este es mi primer cargo. Mañana puedo volver a vender tortas fritas y pan casero a la calle . Eso no me va a modificar como persona”, deslizó Godoy. Fue dirigente en deporte barrial: “El fútbol es como el mate, une a todos. Tuve a cargo 5 categorías”. Habló de su rica historia personal con Jornada.

06 SEP 2020 - 19:58 | Actualizado

Por Lorena Leeming / @loreleeming

Olga Godoy es concejala de Trelew. Tiene 48 años y 5 hijos. Es quien en Hora de Preferencia de las sesiones lleva temas vinculados a la inclusión y en especial a la imperiosa necesidad de que la cultura de pueblos originarios no sea olvidada. No se la contaron. Lo vivió en carne propia. No se arroga representar ninguna comunidad. Habla de su historia.

Nació en Lago Rosario. Por parte de su abuela materna su descendencia es mapuche y sus abuelos paternos galeses. Muchos le dicen “huinca” por su piel blanca y sus ojos claros. Pero ella se identifica con los mapuches. Dirigió fútbol infantil y juvenil. También fue presidenta barrial.

“Sentí de chica muchas veces la discriminación. Te decían `Sos un indio´ o `Una india de Lago Rosario`. Hoy por suerte eso se ve menos. Hoy tengo un cargo pero mañana, puedo volver a vender tortas fritas y pan. No tengo ni tuve auto nunca”.

Olga atendió a Jornada en su oficina. Se mostró predispuesta a contar “un poco más” de lo que refiere en cada debate en el que pide el micrófono en el recinto. Su aporte, más allá de alguna discusión política (representa al bloque de Chubut al Frente) es para que la sociedad tenga presente a los representantes de pueblos originarios, valore el trabajo que realizan y su labor se centra en generar y trabajar en espacios de inclusión como por ejemplo, lengua de señas y otros tantos.

Su interés en ser la voz de aquellos que no la tienen no es fortuito. Sonríe. Lo explica con naturalidad: “Se debe a que nací en una comunidad originaria. Lo que hablo es porque lo viví. Muchas enseñanzas me dejaron los antepasados. Yo era una chica hiperactiva, me gustaba mucho aprender. Y así todo me quedó grabado, desde costumbres hasta remedios con yuyos. Así se curaba la gente porque no había médicos donde yo vivía. Sólo una enfermera. Tenían que curarse con yuyos desde un catarro hasta una herida. Así nos formamos y así crecimos”, resumió.

Godoy llegó a fines de 1988 a Trelew. Era adolescente. “Me vine por necesidad a vivir acá para tener mejor futuro. Siendo muy jovencita fui empleada doméstica. Limpiaba oficinas por $2. Fui mamá muy chica. Tenía la responsabilidad de criar a mi hija en Trelew. Inclusive me encontré en este Concejo con uno de los chicos que es asesor de una concejala y yo trabajé en su casa limpiando. En esa casa había 9 criaturas. Antes, trabajar de empleada doméstica era natural”, relató.

No se guarda nada. Siente orgullo por cada lugar que ocupó en su vida y más allá que tuvo un camino lleno de espinas, logró resurgir, levantarse y perdonar. Sus ojos se llenan de lágrimas al nombrar lo más preciado: sus 5 hijos (3 mujeres y dos varones) y sus dos nietos.

Admite que en Trelew conoce sólo a algunas personas de su comunidad y que no tuvo con ellas mucho contacto. Pero sus raíces las lleva en el alma. “Hablo por mis orígenes en Lago Rosario. Desde muy chica aprendí a hilar en el “huso”, muchos no lo conocen y no saben lo que es, por ejemplo, buscar el mejor palo para hacerlo. Buscar la mejor tortera que es lo que va al final, la mejor piedra para hacerle un agujero y que también vaya ahí. Esas cosas están muy olvidadas. Ahora hilan con rueca y nosotros torcíamos hilo cuando estábamos aburridos y nevaba. Torcíamos como podíamos. Luego otros se ocupaban del hilado para hacer medias chalecos o fajas. Tengo una tía que hace laboreo. Mirta Michahuala y Catalina Castro tejen al estilo peruano. Ojalá que nuestra cultura no se pierda en el tiempo, que salga adelante”, rogó.

Mujer originaria

El sábado se celebró el Día Mundial de la Mujer Originaria. Asegura Olga que es una fecha muy cara a sus sentimientos. Aunque hizo una salvedad: “Todos los días de la mujer sea originaria o no, son importantes. Las mujeres somos el puntal de todo. Salimos siempre adelante por nosotras o la familia. Estudiamos, intentamos mejorar. Somos la base más importante de la sociedad”.

Habló de lo urgente que es la “inclusión” de todos los sectores. De su constante puja en ese trabajo. “Siempre trabajé en silencio en Trelew. Fui feriante muchos años, desde que empezó la feria de Calle Canal hasta finales de 2013. Tuve la oportunidad de ser elegida para armar una lista de barrio y fui presidenta de mi barrio Presidente Perón, dirigí fútbol infantil y juvenil por 12 años. Dejé el año pasado. Este año retomaríamos pero por la pandemia no se pudo. Lo hice para que haya algo en el barrio, es chico. No tiene muchas cosas. Los mismos chicos me vinieron a buscar. El fútbol es como el mate, une a todos. Tuve a cargo 5 categorías. Yo sola sin pedir nada a nadie. Quería que los chicos jueguen y participen sin club. Luego vinieron jóvenes de todos los barrios de Trelew. Todos los nenes traían amigos. Íbamos caminando. Nunca tuve ni tengo vehículo. Recorrimos muchos lugares con “Quilmes” el equipo. Ellos esperan que se reactive todo. Hicimos futbol de salón y fútbol 8”, describió.

El primer cargo

¿Cómo se siente en su cargo como concejala?. “Me siento muy bien porque siempre tuve oportunidad de participar en política y fui elegida por los compañeros. Nunca fui una persona de pedir cargos. Es el primero. Lo estamos haciendo de la manera que uno es. Hay que ser sencillo y humilde. Acá nadie es más que el otro. Ahora estoy en un cargo pero mañana puedo volver a vender tortas fritas y pan casero a la calle y eso no me va a modificar como persona. Uno se debe al que lo eligió”.

“La humildad te lleva a cualquier lado. La gente quiere sencillez, atender bien a las personas y escucharlas. A veces la solución no está en tus manos, pero sentarse a escuchar a la gente ya los alivia. Solidaridad no es ir a un lugar y sacarse fotos. Cuando nace del corazón es más lindo”, remata con una sonrisa.

La edil reitera que no pertenece a ninguna comunidad en particular de pueblos originarios. “Siempre hablo a través de mi experiencia de vida. Hablo de lo que yo viví. Tengo una historia muy complicada de vida y todos los días agradezco a Dios salir adelante”.

“Escuché de chica decir muchas veces: sos una india o sos un indio de Lago Rosario. Es algo que nos mató. Había mucha discriminación. Hoy en día el tema de la discriminación no se sufre. Los medios lo hacen visible y se está superando. El sentimiento que tengo hacia mis raíces es muy fuerte y sin pertenecer a ninguna `Lof´ hablo de mí, de Lago rosario, de mi mamá y mi abuela”.

Se refirió a sus expectativas desde la banca. “Cuando pasen estos 3 años y medio me gustaría reflexionar y dar un mensaje a mi comunidad: no defraudé a los que me eligieron. En la parte social hay mucho por hacer. En Trelew hay mucha necesidad pero si todos aportamos tiene que ser mejor. Más inclusiva en discapacidad, cultura, deportes. Trabajé muchos años en Deporte Municipal, mis 5 hijos hicieron deportes. Debe volver a hacer así”.

Para finalizar, Olga deslizó que “quienes estamos en un cargo tenemos que pelear porque Trelew vuelva a florecer. Hoy estamos en una época muy difícil de pandemia. La estamos peleando con nuestros recursos”.

“Hay que dejar de lado la mezquindad y el odio para hacer una ciudad pujante. Se necesita un empuje y los ciudadanos se lo tenemos que dar también”, concluyó la actual concejal.

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06 SEP 2020 - 19:58

Por Lorena Leeming / @loreleeming

Olga Godoy es concejala de Trelew. Tiene 48 años y 5 hijos. Es quien en Hora de Preferencia de las sesiones lleva temas vinculados a la inclusión y en especial a la imperiosa necesidad de que la cultura de pueblos originarios no sea olvidada. No se la contaron. Lo vivió en carne propia. No se arroga representar ninguna comunidad. Habla de su historia.

Nació en Lago Rosario. Por parte de su abuela materna su descendencia es mapuche y sus abuelos paternos galeses. Muchos le dicen “huinca” por su piel blanca y sus ojos claros. Pero ella se identifica con los mapuches. Dirigió fútbol infantil y juvenil. También fue presidenta barrial.

“Sentí de chica muchas veces la discriminación. Te decían `Sos un indio´ o `Una india de Lago Rosario`. Hoy por suerte eso se ve menos. Hoy tengo un cargo pero mañana, puedo volver a vender tortas fritas y pan. No tengo ni tuve auto nunca”.

Olga atendió a Jornada en su oficina. Se mostró predispuesta a contar “un poco más” de lo que refiere en cada debate en el que pide el micrófono en el recinto. Su aporte, más allá de alguna discusión política (representa al bloque de Chubut al Frente) es para que la sociedad tenga presente a los representantes de pueblos originarios, valore el trabajo que realizan y su labor se centra en generar y trabajar en espacios de inclusión como por ejemplo, lengua de señas y otros tantos.

Su interés en ser la voz de aquellos que no la tienen no es fortuito. Sonríe. Lo explica con naturalidad: “Se debe a que nací en una comunidad originaria. Lo que hablo es porque lo viví. Muchas enseñanzas me dejaron los antepasados. Yo era una chica hiperactiva, me gustaba mucho aprender. Y así todo me quedó grabado, desde costumbres hasta remedios con yuyos. Así se curaba la gente porque no había médicos donde yo vivía. Sólo una enfermera. Tenían que curarse con yuyos desde un catarro hasta una herida. Así nos formamos y así crecimos”, resumió.

Godoy llegó a fines de 1988 a Trelew. Era adolescente. “Me vine por necesidad a vivir acá para tener mejor futuro. Siendo muy jovencita fui empleada doméstica. Limpiaba oficinas por $2. Fui mamá muy chica. Tenía la responsabilidad de criar a mi hija en Trelew. Inclusive me encontré en este Concejo con uno de los chicos que es asesor de una concejala y yo trabajé en su casa limpiando. En esa casa había 9 criaturas. Antes, trabajar de empleada doméstica era natural”, relató.

No se guarda nada. Siente orgullo por cada lugar que ocupó en su vida y más allá que tuvo un camino lleno de espinas, logró resurgir, levantarse y perdonar. Sus ojos se llenan de lágrimas al nombrar lo más preciado: sus 5 hijos (3 mujeres y dos varones) y sus dos nietos.

Admite que en Trelew conoce sólo a algunas personas de su comunidad y que no tuvo con ellas mucho contacto. Pero sus raíces las lleva en el alma. “Hablo por mis orígenes en Lago Rosario. Desde muy chica aprendí a hilar en el “huso”, muchos no lo conocen y no saben lo que es, por ejemplo, buscar el mejor palo para hacerlo. Buscar la mejor tortera que es lo que va al final, la mejor piedra para hacerle un agujero y que también vaya ahí. Esas cosas están muy olvidadas. Ahora hilan con rueca y nosotros torcíamos hilo cuando estábamos aburridos y nevaba. Torcíamos como podíamos. Luego otros se ocupaban del hilado para hacer medias chalecos o fajas. Tengo una tía que hace laboreo. Mirta Michahuala y Catalina Castro tejen al estilo peruano. Ojalá que nuestra cultura no se pierda en el tiempo, que salga adelante”, rogó.

Mujer originaria

El sábado se celebró el Día Mundial de la Mujer Originaria. Asegura Olga que es una fecha muy cara a sus sentimientos. Aunque hizo una salvedad: “Todos los días de la mujer sea originaria o no, son importantes. Las mujeres somos el puntal de todo. Salimos siempre adelante por nosotras o la familia. Estudiamos, intentamos mejorar. Somos la base más importante de la sociedad”.

Habló de lo urgente que es la “inclusión” de todos los sectores. De su constante puja en ese trabajo. “Siempre trabajé en silencio en Trelew. Fui feriante muchos años, desde que empezó la feria de Calle Canal hasta finales de 2013. Tuve la oportunidad de ser elegida para armar una lista de barrio y fui presidenta de mi barrio Presidente Perón, dirigí fútbol infantil y juvenil por 12 años. Dejé el año pasado. Este año retomaríamos pero por la pandemia no se pudo. Lo hice para que haya algo en el barrio, es chico. No tiene muchas cosas. Los mismos chicos me vinieron a buscar. El fútbol es como el mate, une a todos. Tuve a cargo 5 categorías. Yo sola sin pedir nada a nadie. Quería que los chicos jueguen y participen sin club. Luego vinieron jóvenes de todos los barrios de Trelew. Todos los nenes traían amigos. Íbamos caminando. Nunca tuve ni tengo vehículo. Recorrimos muchos lugares con “Quilmes” el equipo. Ellos esperan que se reactive todo. Hicimos futbol de salón y fútbol 8”, describió.

El primer cargo

¿Cómo se siente en su cargo como concejala?. “Me siento muy bien porque siempre tuve oportunidad de participar en política y fui elegida por los compañeros. Nunca fui una persona de pedir cargos. Es el primero. Lo estamos haciendo de la manera que uno es. Hay que ser sencillo y humilde. Acá nadie es más que el otro. Ahora estoy en un cargo pero mañana puedo volver a vender tortas fritas y pan casero a la calle y eso no me va a modificar como persona. Uno se debe al que lo eligió”.

“La humildad te lleva a cualquier lado. La gente quiere sencillez, atender bien a las personas y escucharlas. A veces la solución no está en tus manos, pero sentarse a escuchar a la gente ya los alivia. Solidaridad no es ir a un lugar y sacarse fotos. Cuando nace del corazón es más lindo”, remata con una sonrisa.

La edil reitera que no pertenece a ninguna comunidad en particular de pueblos originarios. “Siempre hablo a través de mi experiencia de vida. Hablo de lo que yo viví. Tengo una historia muy complicada de vida y todos los días agradezco a Dios salir adelante”.

“Escuché de chica decir muchas veces: sos una india o sos un indio de Lago Rosario. Es algo que nos mató. Había mucha discriminación. Hoy en día el tema de la discriminación no se sufre. Los medios lo hacen visible y se está superando. El sentimiento que tengo hacia mis raíces es muy fuerte y sin pertenecer a ninguna `Lof´ hablo de mí, de Lago rosario, de mi mamá y mi abuela”.

Se refirió a sus expectativas desde la banca. “Cuando pasen estos 3 años y medio me gustaría reflexionar y dar un mensaje a mi comunidad: no defraudé a los que me eligieron. En la parte social hay mucho por hacer. En Trelew hay mucha necesidad pero si todos aportamos tiene que ser mejor. Más inclusiva en discapacidad, cultura, deportes. Trabajé muchos años en Deporte Municipal, mis 5 hijos hicieron deportes. Debe volver a hacer así”.

Para finalizar, Olga deslizó que “quienes estamos en un cargo tenemos que pelear porque Trelew vuelva a florecer. Hoy estamos en una época muy difícil de pandemia. La estamos peleando con nuestros recursos”.

“Hay que dejar de lado la mezquindad y el odio para hacer una ciudad pujante. Se necesita un empuje y los ciudadanos se lo tenemos que dar también”, concluyó la actual concejal.


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