El Consejo de Seguridad de la ONU convoca a reunión por Nagorno Karabaj

A pedido de países europeos, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó para mañana una reunión a puerta cerrada sobre la región separatista de Nagorno Karabaj, golpeada por combates mortíferos durante el fin de semana, informaron este lunes fuentes diplomáticas.

28 SEP 2020 - 16:00 | Actualizado

Alemania y Francia impulsaron esa reunión, pero Estonia, Bélgica y Reino Unido la respaldan, precisaron esas fuentes, informó la agencia de noticias AFP.

Las fuerzas del enclave separatista de Nagorno Karabaj, apoyadas política, militar y económicamente por Armenia, luchan desde ayer contra tropas de Azerbaiyán en los combates más mortíferos desde 2016.

Nagorno Karabaj, constituida desde 2017 como República de Artsaj, es una región secesionista de Azerbaiyán, de mayoría armenia y que cuenta con el ingente apoyo de Armenia.

Al menos 67 personas murieron, según balances incompletos de los enfrentamientos.

Armenia y Azerbaiyán escalaron ayer su conflicto y quedaron al borde de la guerra, luego de que estallaran violentos combates entre fuerzas azeríes y separatistas de la región de Nagorno Karabaj, apoyadas por Armenia, que declaró la movilización general y la ley marcial.

Los enfrentamientos tuvieron una rápida respuesta de Rusia, que pidió un inmediato "alto el fuego" y se propone para mediar en un diálogo de paz, y también llamados a la reflexión de la Unión Europea (UE), la Organización de Atlántico Norte (OTAN), la ONU y diversos organismos y países comenzando por Estados Unidos, mientras la Cruz Roja internacional informó que hay víctimas civiles en estos enfrentamientos.

En un clima muy tenso, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, dijo que su ejército asesta "golpes devastadores" al enemigo y prometió "vencer" en estos combates. A su vez, Armenia declaró la movilización general y la ley marcial, y su primer ministro, Nikol Pashinian, llamó a "estar preparados para defender la patria", y también aseguró: "vamos a vencer".

La confrontación tiene raíces profundas, que datan de la formación de la disuelta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) pero cuando el bloque comunista comenzó a resquebrajarse la región de Nagorno Karabaj anunció en 1988 su pretensión de independizarse de Azerbaiyán para pasar a formar parte de Armenia, cuyo parlamento aprobó esta incorporación, pero la URSS impugnó la decisión.

A los dos años, las tensiones derivaron un conflicto bélico en la región que dejó 30.000 muertos.

Desde entonces, las autoridades azeríes quieren retomar su control, aunque sea a la fuerza. Las negociaciones de paz están en punto muerto desde hace años.

El estallido violento en Nagorno Karabaj podría devenir en una guerra abierta entre Azerbaiyán y Armenia en el Cáucaso Sur, y generar la intervención de potencias rivales en la región, como Rusia, que se ofrece como mediadora, y Turquía, que arrastrar una endémica enemistad con Armenia.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alimentó hoy el temor a una escalada con un discurso combativo en apoyo de Azerbaiyán, del que Turquía es el aliado principal.

28 SEP 2020 - 16:00

Alemania y Francia impulsaron esa reunión, pero Estonia, Bélgica y Reino Unido la respaldan, precisaron esas fuentes, informó la agencia de noticias AFP.

Las fuerzas del enclave separatista de Nagorno Karabaj, apoyadas política, militar y económicamente por Armenia, luchan desde ayer contra tropas de Azerbaiyán en los combates más mortíferos desde 2016.

Nagorno Karabaj, constituida desde 2017 como República de Artsaj, es una región secesionista de Azerbaiyán, de mayoría armenia y que cuenta con el ingente apoyo de Armenia.

Al menos 67 personas murieron, según balances incompletos de los enfrentamientos.

Armenia y Azerbaiyán escalaron ayer su conflicto y quedaron al borde de la guerra, luego de que estallaran violentos combates entre fuerzas azeríes y separatistas de la región de Nagorno Karabaj, apoyadas por Armenia, que declaró la movilización general y la ley marcial.

Los enfrentamientos tuvieron una rápida respuesta de Rusia, que pidió un inmediato "alto el fuego" y se propone para mediar en un diálogo de paz, y también llamados a la reflexión de la Unión Europea (UE), la Organización de Atlántico Norte (OTAN), la ONU y diversos organismos y países comenzando por Estados Unidos, mientras la Cruz Roja internacional informó que hay víctimas civiles en estos enfrentamientos.

En un clima muy tenso, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, dijo que su ejército asesta "golpes devastadores" al enemigo y prometió "vencer" en estos combates. A su vez, Armenia declaró la movilización general y la ley marcial, y su primer ministro, Nikol Pashinian, llamó a "estar preparados para defender la patria", y también aseguró: "vamos a vencer".

La confrontación tiene raíces profundas, que datan de la formación de la disuelta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) pero cuando el bloque comunista comenzó a resquebrajarse la región de Nagorno Karabaj anunció en 1988 su pretensión de independizarse de Azerbaiyán para pasar a formar parte de Armenia, cuyo parlamento aprobó esta incorporación, pero la URSS impugnó la decisión.

A los dos años, las tensiones derivaron un conflicto bélico en la región que dejó 30.000 muertos.

Desde entonces, las autoridades azeríes quieren retomar su control, aunque sea a la fuerza. Las negociaciones de paz están en punto muerto desde hace años.

El estallido violento en Nagorno Karabaj podría devenir en una guerra abierta entre Azerbaiyán y Armenia en el Cáucaso Sur, y generar la intervención de potencias rivales en la región, como Rusia, que se ofrece como mediadora, y Turquía, que arrastrar una endémica enemistad con Armenia.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alimentó hoy el temor a una escalada con un discurso combativo en apoyo de Azerbaiyán, del que Turquía es el aliado principal.


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