"En cuanto se declaró el estado de alarma y se limitó que los niños socializaran, los profesionales de la salud mental nos preocupamos por saber qué efectos podría tener en esta población. Entre otras cosas, porquelos niños no se van a desplazar a un centro sanitario a pedir ayuda y es difícil saber qué le pasa", expresó en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, agregó:"Poco a poco empieza a haber evidencia científica de cómo la pandemia ha afectado a la salud mental y se empiezan a constatar consecuencias en la salud mental de los niños y adolescentes".
Al respecto, la experta se valió del documento deUnicef Españasobre la infancia y la adolescencia que hace hincapié en la salud mental como un componente importante de la salud de los niños.
"Llama la atención del informe que1 de cada 4 niños que ha sufrido aislamiento por la Covid-19 presente síntomas depresivos y de ansiedad, pero es una realidad porque a los más pequeños también les afecta esta situación de incertidumbre. Hay que vigilar muy bien a estos niños y niñas para que estos síntomas no se alarguen en el tiempo y no desemboquen en problemas mayores", añadió con preocupación.
"Se deben tratar también aquellos síntomas que aparecen ligados a la COVID-19 como lapérdida de familiares, crisis económica, miedo a enfermar, miedo a la muerte, miedo al futuro porque muchos adolescentes han visto truncados sus estudios, su deporte",agregó.
Por último, la especialista ha afirmó que"hay que estar alerta al sufrimiento emocional de los niños y adolescentesy darles herramientas para afrontar las dificultades provocadas por la pandemia.Los profesionales preveremos un aumento de consultas por ansiedad y bajo estado de ánimo y estamos desarrollando nuevas formas de llegar a los pacientes y sus familias, como son las nuevas tecnologías".
"En cuanto se declaró el estado de alarma y se limitó que los niños socializaran, los profesionales de la salud mental nos preocupamos por saber qué efectos podría tener en esta población. Entre otras cosas, porquelos niños no se van a desplazar a un centro sanitario a pedir ayuda y es difícil saber qué le pasa", expresó en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, agregó:"Poco a poco empieza a haber evidencia científica de cómo la pandemia ha afectado a la salud mental y se empiezan a constatar consecuencias en la salud mental de los niños y adolescentes".
Al respecto, la experta se valió del documento deUnicef Españasobre la infancia y la adolescencia que hace hincapié en la salud mental como un componente importante de la salud de los niños.
"Llama la atención del informe que1 de cada 4 niños que ha sufrido aislamiento por la Covid-19 presente síntomas depresivos y de ansiedad, pero es una realidad porque a los más pequeños también les afecta esta situación de incertidumbre. Hay que vigilar muy bien a estos niños y niñas para que estos síntomas no se alarguen en el tiempo y no desemboquen en problemas mayores", añadió con preocupación.
"Se deben tratar también aquellos síntomas que aparecen ligados a la COVID-19 como lapérdida de familiares, crisis económica, miedo a enfermar, miedo a la muerte, miedo al futuro porque muchos adolescentes han visto truncados sus estudios, su deporte",agregó.
Por último, la especialista ha afirmó que"hay que estar alerta al sufrimiento emocional de los niños y adolescentesy darles herramientas para afrontar las dificultades provocadas por la pandemia.Los profesionales preveremos un aumento de consultas por ansiedad y bajo estado de ánimo y estamos desarrollando nuevas formas de llegar a los pacientes y sus familias, como son las nuevas tecnologías".