En la era Macri, cerraron o se fueron del país 24.537 empresas

Un importante número de empresas, entre ellas algunas multinacionales, cerraron plantas de producción e incluso abandonaron el país durante el gobierno de Mauricio Macri, con el consecuente despido de trabajadores.

01 OCT 2020 - 20:10 | Actualizado

De acuerdo a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre 2015 y 2019, cerraron 24.537 empresas.

Algunos de los cierres fueron los de Massalin Particulares en Tucumán en julio de 2016; y de la textil Guilford en noviembre de ese mismo año en Comodoro Rivadavia, con 200 despidos.

En enero de 2017, la textil Alpargatas decidió cerrar su fábrica de Florencio Varela, y en los siguientes dos años y medio se deshizo de ocho de sus nueve plantas.

Ese mismo mes, el fabricante de computadoras Banghó cerró en Vicente López; y Cerámica San Lorenzo lo hizo en San Luis.

Un mes más tarde, Pampero apagó su planta textil en Chaco; La Serenísima otra en Rufino, Santa Fe; y Puma en Sanagasta, La Rioja.

En marzo le tocó el turno a la química Atanor, con sus plantas de Baradero y Munro; en abril a la quesera Magnasco en Santa Fe; y en julio, la fábrica de fideos Manera, de Bahía Blanca, que llevaba 90 años de producción.

En agosto los cierres involucraron a la autopartista Plascar, de Córdoba, con 250 despidos; en septiembre, al grupo multinacional Aliaxis, que se fue de la Argentina, donde fabricaba tubos de plástico en La Tablada y empleaba 200 operarios.

En octubre cerró la textil Rolmen; en noviembre la química alemana Lanxess hizo lo mismo en Zárate; y La Serenísima volvió a hacerlo en Las Varrillas, Córdoba.

Ya en enero de 2018 bajaron la persiana la planta de Ilolay en Santa Fe y la fábrica de plásticos Bopp en Campana; y al mes siguiente le siguieron BGH en Tucumán, Dulcor en Catamarca, y la histórica fábrica de medias Ciudadela, que funcionaba desde 1949.

En marzo la química Room and Haas, de la estadounidense Dow Chemical, dejó de funcionar en Zárate, y en abril lo hizo la fábrica de electrodomésticos Mabe, en Haedo, con 200 despidos.

Los siguientes cierres fueron en mayo la productora de teléfonos celulares de Mirgor en Tierra del Fuego; en agosto, la planta de Adidas en Esteban Echeverría; y en septiembre, la fábrica de helados de Freddo.

En octubre, Canale bajó la cortina de su fábrica en Llavallol; y en noviembre Acindar lo hizo con su planta en Rosario, la brasileña Paquetá con la suya en Chivilcoy; Eyelit en Catamarca y Sancor en Bahía Blanca.

En mayo de 2019 Arcor cerró una de las plantas de La Campagnola en Mendoza y la italiana Brembo hizo lo propio con su fábrica de frenos en Barracas.,

En junio de 2019 la terminal automotriz Zanella dejó de fabricar vehículos en su planta de Mar del Plata; y Puma cesó su planta en Chilecito.

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01 OCT 2020 - 20:10

De acuerdo a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre 2015 y 2019, cerraron 24.537 empresas.

Algunos de los cierres fueron los de Massalin Particulares en Tucumán en julio de 2016; y de la textil Guilford en noviembre de ese mismo año en Comodoro Rivadavia, con 200 despidos.

En enero de 2017, la textil Alpargatas decidió cerrar su fábrica de Florencio Varela, y en los siguientes dos años y medio se deshizo de ocho de sus nueve plantas.

Ese mismo mes, el fabricante de computadoras Banghó cerró en Vicente López; y Cerámica San Lorenzo lo hizo en San Luis.

Un mes más tarde, Pampero apagó su planta textil en Chaco; La Serenísima otra en Rufino, Santa Fe; y Puma en Sanagasta, La Rioja.

En marzo le tocó el turno a la química Atanor, con sus plantas de Baradero y Munro; en abril a la quesera Magnasco en Santa Fe; y en julio, la fábrica de fideos Manera, de Bahía Blanca, que llevaba 90 años de producción.

En agosto los cierres involucraron a la autopartista Plascar, de Córdoba, con 250 despidos; en septiembre, al grupo multinacional Aliaxis, que se fue de la Argentina, donde fabricaba tubos de plástico en La Tablada y empleaba 200 operarios.

En octubre cerró la textil Rolmen; en noviembre la química alemana Lanxess hizo lo mismo en Zárate; y La Serenísima volvió a hacerlo en Las Varrillas, Córdoba.

Ya en enero de 2018 bajaron la persiana la planta de Ilolay en Santa Fe y la fábrica de plásticos Bopp en Campana; y al mes siguiente le siguieron BGH en Tucumán, Dulcor en Catamarca, y la histórica fábrica de medias Ciudadela, que funcionaba desde 1949.

En marzo la química Room and Haas, de la estadounidense Dow Chemical, dejó de funcionar en Zárate, y en abril lo hizo la fábrica de electrodomésticos Mabe, en Haedo, con 200 despidos.

Los siguientes cierres fueron en mayo la productora de teléfonos celulares de Mirgor en Tierra del Fuego; en agosto, la planta de Adidas en Esteban Echeverría; y en septiembre, la fábrica de helados de Freddo.

En octubre, Canale bajó la cortina de su fábrica en Llavallol; y en noviembre Acindar lo hizo con su planta en Rosario, la brasileña Paquetá con la suya en Chivilcoy; Eyelit en Catamarca y Sancor en Bahía Blanca.

En mayo de 2019 Arcor cerró una de las plantas de La Campagnola en Mendoza y la italiana Brembo hizo lo propio con su fábrica de frenos en Barracas.,

En junio de 2019 la terminal automotriz Zanella dejó de fabricar vehículos en su planta de Mar del Plata; y Puma cesó su planta en Chilecito.


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