Comodoro: la concejal Robledo se recupera

El tercer caso de contagio de COVID-19 en el Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia.

01 OCT 2020 - 20:26 | Actualizado

La concejal Alejandra Robledo, se convirtió en el tercer caso de contagio de COVID-19 en el ámbito del Concejo Deliberante. Y a punto de completar su aislamiento tras superar éste proceso de Salud se expresó a favor de las medidas que intentan restringir la circulación de personas.

“Fue un momento bastante difícil, estaba aislada en la última sesión luego de que nuestro compañero Martín Montenegro se hisopara. Ya me quedé en mi casa por precaución y por miedo ya que esa semana, recibí a mucha gente”.

La concejal expresó que a doce días del aislamiento comenzó a experimentar fiebre y los síntomas de la enfermedad. “Tosía mucho y me ahogaba. Llegué a tener 37 y 38 de fiebre con miedo de convulsionar ya que vivo sola. Se me cortó la voz y suelo ahogarme, sin poder hablar; me nebulicé y ahora tengo que esperar hasta el 9 de octubre pero ya sin síntomas”. La concejal reconoció “miedo” y también el dolor de una pérdida cercana. “Luisa Cedrón era mi amiga y su familia es parte de la mía también porque nos conocíamos hace casi veintidós años”.

“Los primeros tiempos –agregó- nunca paré de trabajar, salía a los barrios y veía de que manera se podía ayudar a la gente que no tenía laburo. Cuando pasó lo del brote del puerto, empecé a tener más precaución, ya no salí tanto porque ya todos sabíamos que el virus andaba en la ciudad. Es duro afrontar que en la lista de fallecidos haya gente que uno quiere o tener en terapia intensiva a ex compañeros de trabajo”.

Alejandra Robledo lamentó el descreimiento que en buena parte de la ciudad se plantea respecto a la información oficial que se difunde y a la gravedad epidemiológica que se vive en la región. “Es muy difícil y muy feo lo que está pasando. Todo está complicado y cualquiera puede contagiarse como le pasó a mi mamá en un colectivo o esperando en un mercado. La gente no termina de tomar precaución; es lamentable ver que personas adultas no se cuidan y los que se cuidan, son los que terminan contagiándose”, expresó la concejal en diálogo con el programa “Fase Cero” (Cadena Tiempo Comodoro).

“No sé si con todas las restricciones que se han dispuesto vamos a poder frenar éste virus porque todo se fue al carajo. Los hospitales no tienen camas y quien sufra fuerte los síntomas no sé si podrían ser asistidos”.

Respecto a las nuevas medidas que se ampliarán por los próximos catorce días. “Las restricciones debe tomarla cada ciudadano; los cuidados dependerán cada persona. Hay límites pero también se tiene que salir a trabajar porque está faltando todo. Desde una factura de luz que viene elevadísima; hasta la del gas porque es mentira que los servicios esperan para cortar. Hay que pagar y hay que comer. Se debió ser duros y quizás no tan flexibles porque se van a terminar peleando pobres contra pobres. Cada uno debe tener sus cuidados pero están obligados a trabajar para pagar sus gastos y de éste modo, habrá más gente en la calle. Cada cual debe tomar sus precauciones y cuidarse a nivel familiar, tomar las medidas convenientes porque no queda otra. Restringir y limitar es una medida quizás pasada de tiempo”.

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01 OCT 2020 - 20:26

La concejal Alejandra Robledo, se convirtió en el tercer caso de contagio de COVID-19 en el ámbito del Concejo Deliberante. Y a punto de completar su aislamiento tras superar éste proceso de Salud se expresó a favor de las medidas que intentan restringir la circulación de personas.

“Fue un momento bastante difícil, estaba aislada en la última sesión luego de que nuestro compañero Martín Montenegro se hisopara. Ya me quedé en mi casa por precaución y por miedo ya que esa semana, recibí a mucha gente”.

La concejal expresó que a doce días del aislamiento comenzó a experimentar fiebre y los síntomas de la enfermedad. “Tosía mucho y me ahogaba. Llegué a tener 37 y 38 de fiebre con miedo de convulsionar ya que vivo sola. Se me cortó la voz y suelo ahogarme, sin poder hablar; me nebulicé y ahora tengo que esperar hasta el 9 de octubre pero ya sin síntomas”. La concejal reconoció “miedo” y también el dolor de una pérdida cercana. “Luisa Cedrón era mi amiga y su familia es parte de la mía también porque nos conocíamos hace casi veintidós años”.

“Los primeros tiempos –agregó- nunca paré de trabajar, salía a los barrios y veía de que manera se podía ayudar a la gente que no tenía laburo. Cuando pasó lo del brote del puerto, empecé a tener más precaución, ya no salí tanto porque ya todos sabíamos que el virus andaba en la ciudad. Es duro afrontar que en la lista de fallecidos haya gente que uno quiere o tener en terapia intensiva a ex compañeros de trabajo”.

Alejandra Robledo lamentó el descreimiento que en buena parte de la ciudad se plantea respecto a la información oficial que se difunde y a la gravedad epidemiológica que se vive en la región. “Es muy difícil y muy feo lo que está pasando. Todo está complicado y cualquiera puede contagiarse como le pasó a mi mamá en un colectivo o esperando en un mercado. La gente no termina de tomar precaución; es lamentable ver que personas adultas no se cuidan y los que se cuidan, son los que terminan contagiándose”, expresó la concejal en diálogo con el programa “Fase Cero” (Cadena Tiempo Comodoro).

“No sé si con todas las restricciones que se han dispuesto vamos a poder frenar éste virus porque todo se fue al carajo. Los hospitales no tienen camas y quien sufra fuerte los síntomas no sé si podrían ser asistidos”.

Respecto a las nuevas medidas que se ampliarán por los próximos catorce días. “Las restricciones debe tomarla cada ciudadano; los cuidados dependerán cada persona. Hay límites pero también se tiene que salir a trabajar porque está faltando todo. Desde una factura de luz que viene elevadísima; hasta la del gas porque es mentira que los servicios esperan para cortar. Hay que pagar y hay que comer. Se debió ser duros y quizás no tan flexibles porque se van a terminar peleando pobres contra pobres. Cada uno debe tener sus cuidados pero están obligados a trabajar para pagar sus gastos y de éste modo, habrá más gente en la calle. Cada cual debe tomar sus precauciones y cuidarse a nivel familiar, tomar las medidas convenientes porque no queda otra. Restringir y limitar es una medida quizás pasada de tiempo”.


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