Darío y Pedro se casaron: “Tenemos una vida maravillosa y quisimos plasmarla en papeles”

A diez años de la Ley de Matrimonio Igualitario, se unieron en Trelew. “Tenemos una vida maravillosa y quisimos plasmarla en los papeles”, dijo Darío Mesa.

Amor puro. Pedro (izquierda) y Darío sellaron un vínculo en una sociedad donde aún faltan progresos.
12 OCT 2020 - 20:51 | Actualizado

El casamiento fue el sábado 9 de octubre. Darío y Pedro dieron el sí en plena pandemia. Pero la fecha no es importante para ellos porque el amor lo sellaron ya hace 13 años. Se unieron bajo la Ley de Matrimonio Igualitario, aprobada hace una década. Lo importante es la seguridad jurídica entre ambos. Si bien la legislación da un paso importante en materia de igualdad e inclusión, aseguran los protagonistas que falta regular varias cuestiones. Por ejemplo, la documentación. Aún los formularios dicen “el” y “la” contrayente. No están aggiornadas. “Tenemos una vida maravillosa y la queremos poder traducir en papeles y ofrecernos seguridad jurídica”, dijo Darío Mesa.

En Cadena Tiempo explicó que “celebro que me caso. Como cualquier ciudadano accedo a un derecho 10 años después que se sanciona la Ley de Matrimonio Igualitario, sigue sorprendiendo que las personas tengan acceso a derechos tan simples como contraer matrimonio con la persona que amo”.

Mesa hace una observación: aún es noticia el matrimonio igualitario. Y a la comunidad le “sorprende” la unión de dos personas del mismo sexo. “Me entrevistan porque me caso bajo la Ley de Matrimonio Igualitario. Al vecino que se casó la semana pasada no le preguntan. Me llaman porque sigue siendo una sorpresa y un acontecimiento. Celebro esa Ley. Pero nos falta crecer para que deje de ser noticia o causar sorpresa como es el hecho de que dos personas que se aman decidan unirse en matrimonio”.

“Luego de 10 años de ley, deberíamos decir que Argentina es el primer país de América Latina en reconocer el derecho a matrimonio. Los documentos a completar para contraer matrimonio siguen diciendo `el´ y `la´ contrayente. Como si el matrimonio de un hombre y una mujer fuera el único previsto o admisible. Es un factor discriminatorio y condicionante que debemos cambiar y seguir avanzando. Si hablamos de otra ley como Identidad de Género que se sancionó en 2012, tenemos que decir que en nuestra sociedad se sigue discriminando a las compañeras trans. Se las sigue insultando. La ley de cupo laboral trans es otra cuestión pendiente en Chubut, aún no se cumple”.

Darío reveló que “es maravilloso que tengamos estas leyes. El punto es que en nuestra sociedad las hagamos cumplir. Celebro el espacio y la posibilidad que me dan los medios. Nos debemos un debate como sociedad sobre qué hacemos con las leyes que tenemos”.

Reiteró que “me gustaría a futuro que no sea noticia algo tan normal como que dos personas decidan unirse en matrimonio. No tiene nada de distinto el matrimonio con un varón, una mujer o con quien tengas deseo de hacerlo. No es raro ni extraño. Somos personas que nos enamoramos, sentimos y decidimos compartir nuestra vida con otra persona independientemente de su género”.

El objetivo “es alcanzar la igualdad. Es importante trabajar en infancias. Los niños y adolescentes son un reflejo de lo que vive en la casa. Si ve que sus padres se refieren despectivamente hacia una persona gay o mujer trans, el niño/a va a ocupar el modelo. Lo naturaliza porque es el ejemplo a seguir. Es la enseñanza que dejamos a nuestros hijos. Se ve mucho que se trata despectivamente al que siente o piensa distinto”.

Apuntó Mesa que “en los adolescentes se logró naturalizarlo más. Se enamoran de las personas, no de un género. Nos cuesta mucho en nuestra sociedad, a la hora de usar el lenguaje, cómo nos referimos a las compañeras trans. A veces decimoso: `Yo los respeto a los travestis´ que ocupan un lugar laboral en el municipio. Y no los están respetando. No son `los travestis´; en todo caso son `las mujeres trans´”.

“Hay que comprender el poder y la importancia de la palabra. No es decir por decir. La palabra tiene importancia y poder infinito. Buscamos hablar de manera diferente. En este espacio, es hablar de lo que antes no se hablaba. Hasta hace poco, en parejas de muchos años, uno de los convivientes se moría y el otro quedaba al desamparo. Habían compartido sus vidas, bienes en común, como no existía esta ley, quedaban a la deriva”.

Habló de su historia de amor con Pedro. “Estamos juntos hace 13 años, conviviendo hace 12. Trabajamos en el Poder Judicial, nos presentó una amiga. Nos empezamos a conocer y salir. Hoy nos encontramos para casarnos. Lo tomamos como algo normal, relajado en pandemia. No le estamos dando la connotación que se le suele dar. Llevamos muchos años juntos. Es plasmar en un papel lo que vivimos muchos años”.

Confesó que hace tiempo les rondaba la idea de casarse. “Buscábamos poder hacer un viaje para casarnos, una fiesta. Y este año nos pasaron cosas dolorosas., muchas pérdidas. El momento ideal es ahora, el mañana no nos pertenece. Dijimos: basta de momentos ideales y buscamos fecha”, apuntó.

Darío indicó que “me hubiese encantado compartirlo con mamá pero se adelantó en el viaje. Me estará acompañando desde donde esté. Los momentos ideales no existen, es el ahora. Siempre estamos esperando el fin de semana para ser felices, o las vacaciones, o cobrar el aguinaldo. Que suceda algo extraordinario. Y lo único que sucede es la vida misma. Nos casamos porque nos amamos. Queremos brindarnos mutuamente seguridad. La pandemia fue un aprendizaje que no somos seres eternos. Vivimos como si lo fuésemos y no es así. Hay que vivir el momento y la vida sin pensar en lo que cree el otro o el prejuicio. Muchos y muchas viven atrapados en el dolor que causa la mirada del otro”. #

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12 OCT 2020 - 20:51

El casamiento fue el sábado 9 de octubre. Darío y Pedro dieron el sí en plena pandemia. Pero la fecha no es importante para ellos porque el amor lo sellaron ya hace 13 años. Se unieron bajo la Ley de Matrimonio Igualitario, aprobada hace una década. Lo importante es la seguridad jurídica entre ambos. Si bien la legislación da un paso importante en materia de igualdad e inclusión, aseguran los protagonistas que falta regular varias cuestiones. Por ejemplo, la documentación. Aún los formularios dicen “el” y “la” contrayente. No están aggiornadas. “Tenemos una vida maravillosa y la queremos poder traducir en papeles y ofrecernos seguridad jurídica”, dijo Darío Mesa.

En Cadena Tiempo explicó que “celebro que me caso. Como cualquier ciudadano accedo a un derecho 10 años después que se sanciona la Ley de Matrimonio Igualitario, sigue sorprendiendo que las personas tengan acceso a derechos tan simples como contraer matrimonio con la persona que amo”.

Mesa hace una observación: aún es noticia el matrimonio igualitario. Y a la comunidad le “sorprende” la unión de dos personas del mismo sexo. “Me entrevistan porque me caso bajo la Ley de Matrimonio Igualitario. Al vecino que se casó la semana pasada no le preguntan. Me llaman porque sigue siendo una sorpresa y un acontecimiento. Celebro esa Ley. Pero nos falta crecer para que deje de ser noticia o causar sorpresa como es el hecho de que dos personas que se aman decidan unirse en matrimonio”.

“Luego de 10 años de ley, deberíamos decir que Argentina es el primer país de América Latina en reconocer el derecho a matrimonio. Los documentos a completar para contraer matrimonio siguen diciendo `el´ y `la´ contrayente. Como si el matrimonio de un hombre y una mujer fuera el único previsto o admisible. Es un factor discriminatorio y condicionante que debemos cambiar y seguir avanzando. Si hablamos de otra ley como Identidad de Género que se sancionó en 2012, tenemos que decir que en nuestra sociedad se sigue discriminando a las compañeras trans. Se las sigue insultando. La ley de cupo laboral trans es otra cuestión pendiente en Chubut, aún no se cumple”.

Darío reveló que “es maravilloso que tengamos estas leyes. El punto es que en nuestra sociedad las hagamos cumplir. Celebro el espacio y la posibilidad que me dan los medios. Nos debemos un debate como sociedad sobre qué hacemos con las leyes que tenemos”.

Reiteró que “me gustaría a futuro que no sea noticia algo tan normal como que dos personas decidan unirse en matrimonio. No tiene nada de distinto el matrimonio con un varón, una mujer o con quien tengas deseo de hacerlo. No es raro ni extraño. Somos personas que nos enamoramos, sentimos y decidimos compartir nuestra vida con otra persona independientemente de su género”.

El objetivo “es alcanzar la igualdad. Es importante trabajar en infancias. Los niños y adolescentes son un reflejo de lo que vive en la casa. Si ve que sus padres se refieren despectivamente hacia una persona gay o mujer trans, el niño/a va a ocupar el modelo. Lo naturaliza porque es el ejemplo a seguir. Es la enseñanza que dejamos a nuestros hijos. Se ve mucho que se trata despectivamente al que siente o piensa distinto”.

Apuntó Mesa que “en los adolescentes se logró naturalizarlo más. Se enamoran de las personas, no de un género. Nos cuesta mucho en nuestra sociedad, a la hora de usar el lenguaje, cómo nos referimos a las compañeras trans. A veces decimoso: `Yo los respeto a los travestis´ que ocupan un lugar laboral en el municipio. Y no los están respetando. No son `los travestis´; en todo caso son `las mujeres trans´”.

“Hay que comprender el poder y la importancia de la palabra. No es decir por decir. La palabra tiene importancia y poder infinito. Buscamos hablar de manera diferente. En este espacio, es hablar de lo que antes no se hablaba. Hasta hace poco, en parejas de muchos años, uno de los convivientes se moría y el otro quedaba al desamparo. Habían compartido sus vidas, bienes en común, como no existía esta ley, quedaban a la deriva”.

Habló de su historia de amor con Pedro. “Estamos juntos hace 13 años, conviviendo hace 12. Trabajamos en el Poder Judicial, nos presentó una amiga. Nos empezamos a conocer y salir. Hoy nos encontramos para casarnos. Lo tomamos como algo normal, relajado en pandemia. No le estamos dando la connotación que se le suele dar. Llevamos muchos años juntos. Es plasmar en un papel lo que vivimos muchos años”.

Confesó que hace tiempo les rondaba la idea de casarse. “Buscábamos poder hacer un viaje para casarnos, una fiesta. Y este año nos pasaron cosas dolorosas., muchas pérdidas. El momento ideal es ahora, el mañana no nos pertenece. Dijimos: basta de momentos ideales y buscamos fecha”, apuntó.

Darío indicó que “me hubiese encantado compartirlo con mamá pero se adelantó en el viaje. Me estará acompañando desde donde esté. Los momentos ideales no existen, es el ahora. Siempre estamos esperando el fin de semana para ser felices, o las vacaciones, o cobrar el aguinaldo. Que suceda algo extraordinario. Y lo único que sucede es la vida misma. Nos casamos porque nos amamos. Queremos brindarnos mutuamente seguridad. La pandemia fue un aprendizaje que no somos seres eternos. Vivimos como si lo fuésemos y no es así. Hay que vivir el momento y la vida sin pensar en lo que cree el otro o el prejuicio. Muchos y muchas viven atrapados en el dolor que causa la mirada del otro”. #


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