El Bolsón: Balduvino Gallardo, 75 años de afiliación peronista

Siempre peronista. Balduvino Gallardo recuerda épocas mejores.
16 OCT 2020 - 20:28 | Actualizado

Toda la vida fui del partido peronista”, asegura don Balduvino Gallardo, quien con 96 años es el afiliado más longevo de El Bolsón y hace poco recibió con emoción nuevamente su carné porque “el otro, firmado por el general ya estaba vencido, pero por aquellos años servía para encontrar trabajo”.

El 17 de octubre de 1945 lo encontró como obrero ferroviario en El Maitén (ese año La Trochita llegó finalmente a Esquel) y de los sucesos que tenían como protagonista a Juan Domingo Perón, en la lejana Buenos Aires, “nos enteramos por la radio y nos dieron franco por cuatro días seguidos. Para todo el pueblo fue una alegría tremenda, carnearon una vaquillona, comimos asado y bailamos para festejar, con la animación de un compañero que tocaba el bandoneón, un tal Tissera”, recordó.

Remarcó también que “cuando nuestro coronel Perón llegó al gobierno cambió todo, hubo ayuda para toda la gente, un cambio que ni siquiera soñamos los más humildes. Incluso lo vi un par de años después, cuando nos fue a despedir a los trabajadores ferroviarios que salimos en el barco ‘Bahía Aguirre’ desde el puerto de Buenos Aires para construir el ramal de Río Gallegos hasta las minas del Turbio, en Santa Cruz”, evocó.

Asimismo, valoró a “la compañera Evita, quien mandaba asistencia a todos los pobladores de la Patagonia; en qué casa no había una máquina de coser, un colchón, un ropero de la Fundación”, se preguntó.

De igual modo, aseguró que el presidente Alberto Fernández “es la esperanza de millones de argentinos, estoy seguro de que nos va a sacar adelante. Siempre estuve muy orgulloso de ser peronista, tengo 75 años de afiliado”, reiteró.

Rememoró haber nacido en Epuyén en 1924, “así que por esa época ya tenía 21 años, recién había salido del servicio militar, que me tocó en Esquel, donde tuve las primeras noticias de Perón. Por aquellos años, acá no teníamos ni diarios, ni televisión, las noticias de Buenos Aires llegaban de boca en boca, o porque alguien las escuchaba en la radio –que eran muy pocas-, y después las comentaba en el boliche”.

Su trayectoria laboral tuvo muchos destinos, principalmente con tareas en el ámbito rural, hasta que finalmente se pudo jubilar en la Municipalidad de El Bolsón. “Antes, el campo tenía mucha vida, la compañía inglesa daba trabajo a mucha gente y en general todos los pobladores tenían su capital”, indicó.

Sobre sus tiempos actuales, Balduvino Gallardo precisó que “gracias a Dios estoy bastante bien de salud. Hay otros viejos que son muy mañosos, pero yo hago caso a todas las indicaciones, siempre fui de buen carácter”, reflejó en la intimidad de su vivienda en el barrio Costanera, al cuidado de su hija América y un par de perros celosos que vigilan el patio. Acerca de sus comidas favoritas, reconoció que “toda la vida me gustó el asado, pero ahora ya no tengo dientes. Aparte, por el precio se nos hizo muy arisco”, se ríe.

Cabe recordar que el 17 de octubre de 1945 marcó el fin en Argentina de la vieja política conservadora y pronto tuvo su consecuencia. Alrededor de Perón se armó un frente sobre la base de tres grupos: laboristas, radicales renovadores y centros cívicos independientes, así como del apoyo invisible pero importante de los sectores nacionalistas, que soñaban con un caudillo que permitieran la comunicación directa entre dirigente y pueblo.

Augusto Sánchez

Por su parte, el intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, coincidió en que “los mejores días siempre fueron, y seguirán siendo, peronistas. La fecha del 17 de octubre es muy cara a los sentimientos del pueblo, además de ser un día para la reflexión, recordando los acontecimientos que tuvieron como protagonista a un pueblo que desde el conurbano se volcó espontáneamente a las calles de Buenos Aires para pedir la liberación de su líder, quien representaba todos los derechos laborales conseguidos hasta ese momento, mientras Perón fue el secretario de Trabajo y había logrado que se implementen”.

“Hoy es impensable que esas mejoras puedan quitarse. A nadie se le ocurriría que no puede haber más vacaciones, quitar el descanso del domingo o sacar el aguinaldo”, recalcó.

“Me afilié al PJ en 1983 –continuó-, cuando se recuperó la democracia, y era guardaparque en Tierra del Fuego. Mi padre me contaba de los sucesos de 1955, porque provenía de una familia muy católica, atravesada por un serio conflicto ya que teníamos un cura obrero, de acuerdo con Perón y muy presente en las villas, y mi abuelo antiperonista muy vinculado a la iglesia enojada con el general. Con el tiempo, mi padre se convirtió claramente en peronista y cuando Perón regresó al país en 1973, lo acompañé a Ezeiza a recibirlo. Son recuerdos que tengo muy presentes porque fue otra gran movilización popular”.

En respuesta al eterno debate sobre la identificación “de derecha o izquierda” de Juan Domingo Perón, el jefe comunal dijo que “sería simplificar su figura, ya que condujo un gran movimiento con gente de distintas expresiones. Una de sus tantas habilidades fue articular permanentemente e ir buscando un balance hasta conseguir estabilidad, necesaria para el desarrollo y el crecimiento de una nación”.

De igual modo, Augusto Sánchez valoró “la identificación que siempre tuvo el general con la provincia del Chubut y principalmente con la localidad de Camarones. Incluso, cuando le escribe a Evita desde su cárcel en la isla Martín García, le propone abandonar todo y venirse a vivir al sur. Qué distinta hubiese sido la historia argentina sin Perón”, remarcó.

“En este Día de la Lealtad, quienes somos abiertamente peronistas y también aquellos que comparten los ideales del campo nacional y popular, debemos tener en cuenta lo que se generó en esa época a través de los movimientos obreros, aunque debemos ir adaptándonos a los nuevos tiempos con una mejor distribución de la riqueza, justicia social e inclusión”, concluyó.

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Siempre peronista. Balduvino Gallardo recuerda épocas mejores.
16 OCT 2020 - 20:28

Toda la vida fui del partido peronista”, asegura don Balduvino Gallardo, quien con 96 años es el afiliado más longevo de El Bolsón y hace poco recibió con emoción nuevamente su carné porque “el otro, firmado por el general ya estaba vencido, pero por aquellos años servía para encontrar trabajo”.

El 17 de octubre de 1945 lo encontró como obrero ferroviario en El Maitén (ese año La Trochita llegó finalmente a Esquel) y de los sucesos que tenían como protagonista a Juan Domingo Perón, en la lejana Buenos Aires, “nos enteramos por la radio y nos dieron franco por cuatro días seguidos. Para todo el pueblo fue una alegría tremenda, carnearon una vaquillona, comimos asado y bailamos para festejar, con la animación de un compañero que tocaba el bandoneón, un tal Tissera”, recordó.

Remarcó también que “cuando nuestro coronel Perón llegó al gobierno cambió todo, hubo ayuda para toda la gente, un cambio que ni siquiera soñamos los más humildes. Incluso lo vi un par de años después, cuando nos fue a despedir a los trabajadores ferroviarios que salimos en el barco ‘Bahía Aguirre’ desde el puerto de Buenos Aires para construir el ramal de Río Gallegos hasta las minas del Turbio, en Santa Cruz”, evocó.

Asimismo, valoró a “la compañera Evita, quien mandaba asistencia a todos los pobladores de la Patagonia; en qué casa no había una máquina de coser, un colchón, un ropero de la Fundación”, se preguntó.

De igual modo, aseguró que el presidente Alberto Fernández “es la esperanza de millones de argentinos, estoy seguro de que nos va a sacar adelante. Siempre estuve muy orgulloso de ser peronista, tengo 75 años de afiliado”, reiteró.

Rememoró haber nacido en Epuyén en 1924, “así que por esa época ya tenía 21 años, recién había salido del servicio militar, que me tocó en Esquel, donde tuve las primeras noticias de Perón. Por aquellos años, acá no teníamos ni diarios, ni televisión, las noticias de Buenos Aires llegaban de boca en boca, o porque alguien las escuchaba en la radio –que eran muy pocas-, y después las comentaba en el boliche”.

Su trayectoria laboral tuvo muchos destinos, principalmente con tareas en el ámbito rural, hasta que finalmente se pudo jubilar en la Municipalidad de El Bolsón. “Antes, el campo tenía mucha vida, la compañía inglesa daba trabajo a mucha gente y en general todos los pobladores tenían su capital”, indicó.

Sobre sus tiempos actuales, Balduvino Gallardo precisó que “gracias a Dios estoy bastante bien de salud. Hay otros viejos que son muy mañosos, pero yo hago caso a todas las indicaciones, siempre fui de buen carácter”, reflejó en la intimidad de su vivienda en el barrio Costanera, al cuidado de su hija América y un par de perros celosos que vigilan el patio. Acerca de sus comidas favoritas, reconoció que “toda la vida me gustó el asado, pero ahora ya no tengo dientes. Aparte, por el precio se nos hizo muy arisco”, se ríe.

Cabe recordar que el 17 de octubre de 1945 marcó el fin en Argentina de la vieja política conservadora y pronto tuvo su consecuencia. Alrededor de Perón se armó un frente sobre la base de tres grupos: laboristas, radicales renovadores y centros cívicos independientes, así como del apoyo invisible pero importante de los sectores nacionalistas, que soñaban con un caudillo que permitieran la comunicación directa entre dirigente y pueblo.

Augusto Sánchez

Por su parte, el intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, coincidió en que “los mejores días siempre fueron, y seguirán siendo, peronistas. La fecha del 17 de octubre es muy cara a los sentimientos del pueblo, además de ser un día para la reflexión, recordando los acontecimientos que tuvieron como protagonista a un pueblo que desde el conurbano se volcó espontáneamente a las calles de Buenos Aires para pedir la liberación de su líder, quien representaba todos los derechos laborales conseguidos hasta ese momento, mientras Perón fue el secretario de Trabajo y había logrado que se implementen”.

“Hoy es impensable que esas mejoras puedan quitarse. A nadie se le ocurriría que no puede haber más vacaciones, quitar el descanso del domingo o sacar el aguinaldo”, recalcó.

“Me afilié al PJ en 1983 –continuó-, cuando se recuperó la democracia, y era guardaparque en Tierra del Fuego. Mi padre me contaba de los sucesos de 1955, porque provenía de una familia muy católica, atravesada por un serio conflicto ya que teníamos un cura obrero, de acuerdo con Perón y muy presente en las villas, y mi abuelo antiperonista muy vinculado a la iglesia enojada con el general. Con el tiempo, mi padre se convirtió claramente en peronista y cuando Perón regresó al país en 1973, lo acompañé a Ezeiza a recibirlo. Son recuerdos que tengo muy presentes porque fue otra gran movilización popular”.

En respuesta al eterno debate sobre la identificación “de derecha o izquierda” de Juan Domingo Perón, el jefe comunal dijo que “sería simplificar su figura, ya que condujo un gran movimiento con gente de distintas expresiones. Una de sus tantas habilidades fue articular permanentemente e ir buscando un balance hasta conseguir estabilidad, necesaria para el desarrollo y el crecimiento de una nación”.

De igual modo, Augusto Sánchez valoró “la identificación que siempre tuvo el general con la provincia del Chubut y principalmente con la localidad de Camarones. Incluso, cuando le escribe a Evita desde su cárcel en la isla Martín García, le propone abandonar todo y venirse a vivir al sur. Qué distinta hubiese sido la historia argentina sin Perón”, remarcó.

“En este Día de la Lealtad, quienes somos abiertamente peronistas y también aquellos que comparten los ideales del campo nacional y popular, debemos tener en cuenta lo que se generó en esa época a través de los movimientos obreros, aunque debemos ir adaptándonos a los nuevos tiempos con una mejor distribución de la riqueza, justicia social e inclusión”, concluyó.


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