Procedimiento en Esquel: encuentro clandestino

La Policía debió ir dos veces a una casa por una denuncia de ruidos molestos. Halló a 60 personas en un festejo regado de alcohol y prohibido por la pandemia.

17 OCT 2020 - 21:14 | Actualizado

La Policía intervino en las primeras horas de ayer en un domicilio de Esquel donde se estaba realizando una fiesta clandestina con un número de entre 50 y 60 personas, infringiendo el Artículo 205 del Código Penal, y las normas vigentes impuestas para combatir el Covid-19.

Fuentes de la Comisaría Segunda, que realizó los procedimientos por razones de jurisdicción, consignaron que alrededor de las 00:30, se tomó conocimiento desde el Centro de Monitoreo, de que en un domicilio de la calle Alsina al 1.700 aproximadamente, se estaría llevando a cabo una fiesta.

Un móvil se dirigió al lugar, donde los efectivos constataron que se encontraba la música en un volumen elevado, lo que llevó a comunicarse con el hijo del dueño de la casa, mientras en el patio se observó un grupo de 6 personas.

Los policías les recordaron las normativas sanitarias vigentes por el Covid-19, y que por ende no se pueden realizar reuniones masivas. En consecuencia el responsable del inmueble pidió a las personas que se retiren, procediendo a bajar el volumen de la música.

De nuevo

Pero a las 2:40 horas, nuevamente llamó a la Comisaría personal del Centro de Monitoreo, manifestando que habían recepcionado un llamado telefónico, refiriendo que en la misma vivienda, estarían realizando una fiesta.

Nuevamente se trasladó un móvil, constatando que efectivamente en la vivienda se encontraba la música con un volumen excesivamente elevado, y había personas en el patio delantero, consumiendo bebidas alcohólicas.

Los asistentes, al observar la presencia policial, corrieron al patio trasero, por lo que se procedió a activar la sirena del móvil para que se haga presente el propietario de la casa, mientras en su interior apagaron las luces. Pero al cabo de unos minutos, y dado que los ruidos molestos no cesaban, se procedió a tocar la puerta del inmueble, sin que nadie respondiera.

Alcohol y algo más

Llegó al lugar una persona que refirió haber asistido a la fiesta por invitación de un amigo, al tiempo que comenzó a acercarse desde el patio trasero, un grupo de aproximadamente 15 personas, en su gran mayoría con cajas de vino, botellas de plástico cortadas conteniendo lo que se presumía eran bebidas alcohólicas.

Los invitados salieron a la vía pública, logrando contabilizar los policías entre 50 y 60 personas entre mujeres y hombres, que se mostraban molestos con la presencia policial.

Intervención de Fiscalía

En razón de encontrarse ampliamente superados en número, y a fin de evitar que la situación pase a mayores, no se logró realizar las identificaciones, y el grupo se fue dispersando en dirección a Calle Urquiza y Almirante Brown.

Posteriormente, se hizo presente el hijo del propietario del inmueble, y refirió que había realizado una fiesta, para compartir con unos amigos, aunque no se imaginó la dimensión que tomaría.

De lo actuado se dio conocimiento al Fiscal de Turno, Raúl Camerlo, quien dispuso la imputación al propietario del inmueble, y asimismo se realicen pesquisas en el lugar.

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
17 OCT 2020 - 21:14

La Policía intervino en las primeras horas de ayer en un domicilio de Esquel donde se estaba realizando una fiesta clandestina con un número de entre 50 y 60 personas, infringiendo el Artículo 205 del Código Penal, y las normas vigentes impuestas para combatir el Covid-19.

Fuentes de la Comisaría Segunda, que realizó los procedimientos por razones de jurisdicción, consignaron que alrededor de las 00:30, se tomó conocimiento desde el Centro de Monitoreo, de que en un domicilio de la calle Alsina al 1.700 aproximadamente, se estaría llevando a cabo una fiesta.

Un móvil se dirigió al lugar, donde los efectivos constataron que se encontraba la música en un volumen elevado, lo que llevó a comunicarse con el hijo del dueño de la casa, mientras en el patio se observó un grupo de 6 personas.

Los policías les recordaron las normativas sanitarias vigentes por el Covid-19, y que por ende no se pueden realizar reuniones masivas. En consecuencia el responsable del inmueble pidió a las personas que se retiren, procediendo a bajar el volumen de la música.

De nuevo

Pero a las 2:40 horas, nuevamente llamó a la Comisaría personal del Centro de Monitoreo, manifestando que habían recepcionado un llamado telefónico, refiriendo que en la misma vivienda, estarían realizando una fiesta.

Nuevamente se trasladó un móvil, constatando que efectivamente en la vivienda se encontraba la música con un volumen excesivamente elevado, y había personas en el patio delantero, consumiendo bebidas alcohólicas.

Los asistentes, al observar la presencia policial, corrieron al patio trasero, por lo que se procedió a activar la sirena del móvil para que se haga presente el propietario de la casa, mientras en su interior apagaron las luces. Pero al cabo de unos minutos, y dado que los ruidos molestos no cesaban, se procedió a tocar la puerta del inmueble, sin que nadie respondiera.

Alcohol y algo más

Llegó al lugar una persona que refirió haber asistido a la fiesta por invitación de un amigo, al tiempo que comenzó a acercarse desde el patio trasero, un grupo de aproximadamente 15 personas, en su gran mayoría con cajas de vino, botellas de plástico cortadas conteniendo lo que se presumía eran bebidas alcohólicas.

Los invitados salieron a la vía pública, logrando contabilizar los policías entre 50 y 60 personas entre mujeres y hombres, que se mostraban molestos con la presencia policial.

Intervención de Fiscalía

En razón de encontrarse ampliamente superados en número, y a fin de evitar que la situación pase a mayores, no se logró realizar las identificaciones, y el grupo se fue dispersando en dirección a Calle Urquiza y Almirante Brown.

Posteriormente, se hizo presente el hijo del propietario del inmueble, y refirió que había realizado una fiesta, para compartir con unos amigos, aunque no se imaginó la dimensión que tomaría.

De lo actuado se dio conocimiento al Fiscal de Turno, Raúl Camerlo, quien dispuso la imputación al propietario del inmueble, y asimismo se realicen pesquisas en el lugar.


NOTICIAS RELACIONADAS