Pandemia y salud mental: “Las crisis tienen caducidad, siempre pasan, son transitorias”

Entrevista a Vanina Botta, médica forense especialista en Psiquiatría.

18 OCT 2020 - 20:02 | Actualizado 30 SEP 2022 - 3:40

Las crisis y los momentos difíciles no pueden ni deben ser subestimados” expresó Vanina Botta, médica forense especialista en Psiquiatría al referirse al estado emocional de la población en general en medio de la pandemia por el Covid-19. El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día de la Salud Mental y se refirió a la importancia de estar atentos a determinados síntomas y duración de los mismos para acudir a ayuda profesional.

Botta, en una entrevista con Maru Ortiz para “Cadena Tiempo”, advirtió que “nuestras vidas cotidianas están claramente alteradas por esta pandemia. Estamos atravesando una situación de crisis inédita con consecuencias en lo económico, en lo social, en lo político y en lo integral de la salud. Las crisis tienen caducidad, siempre pasan. Son transitorias. Tienen un comienzo y un final. Si bien es cierto que la restricción de la movilidad y el aislamiento son medidas para afrontar una pandemia, no podemos desconocer el impacto negativo en la salud mental de la población”.

La prestigiosa profesional advirtió que “el aislamiento social propuesto, si bien nos iguala a todos, es diferentes para cada persona según su realidad económica, afectiva y emocional y es diferente para las distintas etapas de la vida. Las infancias y las adolescencias pueden tener impacto mayor en su cerebro. Las crisis y los momentos difíciles no pueden ni deben ser subestimados. Cada persona le hará frente con las herramientas y recursos que tiene pero es de esperar que muchas consecuencias se manifiesten en el campo de la salud mental de las personas en forma de síntomas, padecimientos, a modo de dolor social, miedo, de incertidumbre, angustia, etcétera.

¿Se incrementaron las consultas en medio de la pandemia?

-Sí. Claro que sí. Y esta efeméride del día Mundial Mental es impulsada de la Federación Mundial de la Salud Mental. Tiene que ver y es para recordar que la salud de cada individuo es la sólida base para la construcción de vidas plenas y satisfactorias. Esto, se engancha con la definición de Salud Mental.

-¿Como la definimos?

- Es un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales biológicos y psicológicos. La salud mental es un componente de la salud general de hombres y mujeres y la buena salud mental hace que las personas materialicen su potencial en situaciones estresantes, atraviesen duelos, trabajen y hagan aportes a la comunidad en la que vive. El derecho a la Salud es indiscutiblemente uno de los derechos fundamentales y básicos. Sin ese derecho, no se puede acceder a otros.

¿Cómo se apela a la Salud Mental en el marco de estas restricciones?

A lo largo de la humanidad atravesamos varias pandemias, varias crisis y hemos logrado sobrevivir. De esto lo vamos a hacer. Es la primera pandemia en la era digital, de las redes sociales, noticias 24 horas, definiciones epidemiológicas, de los gráficos y de las falsas noticias. Por eso, es importante el rol de la comunicación a través de los medios en la vida democrática. Y la tremenda responsabilidad de comunidad bien. Los medios tienen una responsabilidad social y es importante lo que se comunica y cómo se comunica. En este momento es importante que la comunicación no debe apuntar a generar más miedo e incertidumbre de las que ya tienen las personas, no hay que responsabilizar a las personas ni transformarlas en policías de los vecinos. Es importante que no se comunique en metáfora de muertes y guerra. Es importante renovar el compromiso y la solidaridad. Ayudar a quien más lo necesite. Las personas necesitan tranquilidad, red segura de noticias y familiares. Sentirse acompañados. Todos los síntomas sociales están dentro del repertorio común.

¿Cuál es la recomendación en este contexto?

- No solamente se trata de tener miedo, paralizarse, meterse en la cueva y aislarse. Si no, también, hay que pensar en quienes la están pasando peor. Fomentar la cooperación. La empatía.

¿La empatía va a quedar como palabra instalada?

-Sí. Creo que sí. Es la definición de lo que pienso que puede dejarnos esta situación crítica. Una crisis inesperada, extraordinaria a nivel mundial. El cerebro es un órgano social y los seres humanos somos intensamente sociales. Nos beneficiamos de la interacción con los otros. Entonces, las relaciones interpersonales fuertes, los lazos sociales y amorosos tienen un impacto importante en nuestro cerebro. Vuelvo a repetir que es importante el aislamiento sanitario no social. Y seguir conectados con familiares y amigos. Es beneficioso para el cerebro.

¿Cuál es el límite para que una preocupación pase a ser crónica?

-Los seres humanos atravesamos un montón de crisis y duelos con una serie de síntomas emocionales. Tenemos reserva inagotable de recursos y de imaginación par hacerle frente. Cuando los síntomas empiezan a causar un malestar físicamente significativo, cuando interfieren en nuestras relaciones sociales, laborales, hacen que nos quedemos en casa y no tengamos energía necesaria para hacer cosas y dure 3 o 4 semanas, es ahí donde se puede pensar que puede necesitar tratamiento específico. Ayuda a través psicología, medicina, psiquiatría y oportunidad importante pensar que hay distintos grupos poblacionales que la pasan peor que otros. Hay que ayudar a esas personas. Del colectivo con discapacidad, mujeres, niños y adolescentes que están sufriendo cada uno.

Mirar al costado, salir el metro cuadrado de cada uno.

-De eso se trata, de vivir en sociedad.

-De su experiencia que se puede mencionar en pandemia?

Lo recurrente es lo que estamos atravesando todos y todas. Momentos de mucha incertidumbre. El cerebro se lleva muy mal con la incertidumbre. Es lo que peor tolera. El insomnio, angustia, hay mucho miedo. Miedo al virus, a no sobrevivir, a perder el trabajo, el lugar social. De esto se trata.

-No hay que menospreciar lo que nos pasa…

-Sobre todo las mujeres. Somos el grupo más sobre exigido. El teletrabajo, los niños, las tareas. Es importante que como mujeres sepamos que podemos tener estos sentimientos y no están mal, no son patológicos salvo que excedan el tiempo y generen una incapacidad en la vida cotidiana

En el hartazgo generalizado hay que tratar de salir sin problemas

Hay que recordar qué es la Salud Mental. Hay que recordar que Salud-Enfermedad es un proceso. Uno a veces está del lado de la salud y a veces, del lado de la enfermedad. En el mundo hay 1000 millones de personas que tienen algún trastorno o padecimiento mental y cualquier persona, en cualquier lugar y cualquier momento puede verse afectada. También es importante pensar en el estigma y las complicaciones que sufren esas personas.

-Los estigmas y escraches siguen siendo noticia en la pandemia.

-Es importante la función de comunicadores y comunicadores. Especialmente en esta situación de crisis y pandemia. Es importante el rol de los periodistas y el modo que se comunica, las metáforas. Es importante llevarle tranquilidad a la población y que se sientan acompañados.

No todo es pálidas. Hay gente que se recupera de COVID.

Claro que sí. Hay un esfuerzo de mucha gente trabajando en la sociedad para esto. Hay que entender puentes solidarios y tolerancia. Es una deuda invertir en salud mental. No solo como cuestión sanitaria sino justicia social. Una sociedad más sana y menos discriminativa en salud mental. Es un trabajo de todos y todas.#

Las más leídas

18 OCT 2020 - 20:02

Las crisis y los momentos difíciles no pueden ni deben ser subestimados” expresó Vanina Botta, médica forense especialista en Psiquiatría al referirse al estado emocional de la población en general en medio de la pandemia por el Covid-19. El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día de la Salud Mental y se refirió a la importancia de estar atentos a determinados síntomas y duración de los mismos para acudir a ayuda profesional.

Botta, en una entrevista con Maru Ortiz para “Cadena Tiempo”, advirtió que “nuestras vidas cotidianas están claramente alteradas por esta pandemia. Estamos atravesando una situación de crisis inédita con consecuencias en lo económico, en lo social, en lo político y en lo integral de la salud. Las crisis tienen caducidad, siempre pasan. Son transitorias. Tienen un comienzo y un final. Si bien es cierto que la restricción de la movilidad y el aislamiento son medidas para afrontar una pandemia, no podemos desconocer el impacto negativo en la salud mental de la población”.

La prestigiosa profesional advirtió que “el aislamiento social propuesto, si bien nos iguala a todos, es diferentes para cada persona según su realidad económica, afectiva y emocional y es diferente para las distintas etapas de la vida. Las infancias y las adolescencias pueden tener impacto mayor en su cerebro. Las crisis y los momentos difíciles no pueden ni deben ser subestimados. Cada persona le hará frente con las herramientas y recursos que tiene pero es de esperar que muchas consecuencias se manifiesten en el campo de la salud mental de las personas en forma de síntomas, padecimientos, a modo de dolor social, miedo, de incertidumbre, angustia, etcétera.

¿Se incrementaron las consultas en medio de la pandemia?

-Sí. Claro que sí. Y esta efeméride del día Mundial Mental es impulsada de la Federación Mundial de la Salud Mental. Tiene que ver y es para recordar que la salud de cada individuo es la sólida base para la construcción de vidas plenas y satisfactorias. Esto, se engancha con la definición de Salud Mental.

-¿Como la definimos?

- Es un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales biológicos y psicológicos. La salud mental es un componente de la salud general de hombres y mujeres y la buena salud mental hace que las personas materialicen su potencial en situaciones estresantes, atraviesen duelos, trabajen y hagan aportes a la comunidad en la que vive. El derecho a la Salud es indiscutiblemente uno de los derechos fundamentales y básicos. Sin ese derecho, no se puede acceder a otros.

¿Cómo se apela a la Salud Mental en el marco de estas restricciones?

A lo largo de la humanidad atravesamos varias pandemias, varias crisis y hemos logrado sobrevivir. De esto lo vamos a hacer. Es la primera pandemia en la era digital, de las redes sociales, noticias 24 horas, definiciones epidemiológicas, de los gráficos y de las falsas noticias. Por eso, es importante el rol de la comunicación a través de los medios en la vida democrática. Y la tremenda responsabilidad de comunidad bien. Los medios tienen una responsabilidad social y es importante lo que se comunica y cómo se comunica. En este momento es importante que la comunicación no debe apuntar a generar más miedo e incertidumbre de las que ya tienen las personas, no hay que responsabilizar a las personas ni transformarlas en policías de los vecinos. Es importante que no se comunique en metáfora de muertes y guerra. Es importante renovar el compromiso y la solidaridad. Ayudar a quien más lo necesite. Las personas necesitan tranquilidad, red segura de noticias y familiares. Sentirse acompañados. Todos los síntomas sociales están dentro del repertorio común.

¿Cuál es la recomendación en este contexto?

- No solamente se trata de tener miedo, paralizarse, meterse en la cueva y aislarse. Si no, también, hay que pensar en quienes la están pasando peor. Fomentar la cooperación. La empatía.

¿La empatía va a quedar como palabra instalada?

-Sí. Creo que sí. Es la definición de lo que pienso que puede dejarnos esta situación crítica. Una crisis inesperada, extraordinaria a nivel mundial. El cerebro es un órgano social y los seres humanos somos intensamente sociales. Nos beneficiamos de la interacción con los otros. Entonces, las relaciones interpersonales fuertes, los lazos sociales y amorosos tienen un impacto importante en nuestro cerebro. Vuelvo a repetir que es importante el aislamiento sanitario no social. Y seguir conectados con familiares y amigos. Es beneficioso para el cerebro.

¿Cuál es el límite para que una preocupación pase a ser crónica?

-Los seres humanos atravesamos un montón de crisis y duelos con una serie de síntomas emocionales. Tenemos reserva inagotable de recursos y de imaginación par hacerle frente. Cuando los síntomas empiezan a causar un malestar físicamente significativo, cuando interfieren en nuestras relaciones sociales, laborales, hacen que nos quedemos en casa y no tengamos energía necesaria para hacer cosas y dure 3 o 4 semanas, es ahí donde se puede pensar que puede necesitar tratamiento específico. Ayuda a través psicología, medicina, psiquiatría y oportunidad importante pensar que hay distintos grupos poblacionales que la pasan peor que otros. Hay que ayudar a esas personas. Del colectivo con discapacidad, mujeres, niños y adolescentes que están sufriendo cada uno.

Mirar al costado, salir el metro cuadrado de cada uno.

-De eso se trata, de vivir en sociedad.

-De su experiencia que se puede mencionar en pandemia?

Lo recurrente es lo que estamos atravesando todos y todas. Momentos de mucha incertidumbre. El cerebro se lleva muy mal con la incertidumbre. Es lo que peor tolera. El insomnio, angustia, hay mucho miedo. Miedo al virus, a no sobrevivir, a perder el trabajo, el lugar social. De esto se trata.

-No hay que menospreciar lo que nos pasa…

-Sobre todo las mujeres. Somos el grupo más sobre exigido. El teletrabajo, los niños, las tareas. Es importante que como mujeres sepamos que podemos tener estos sentimientos y no están mal, no son patológicos salvo que excedan el tiempo y generen una incapacidad en la vida cotidiana

En el hartazgo generalizado hay que tratar de salir sin problemas

Hay que recordar qué es la Salud Mental. Hay que recordar que Salud-Enfermedad es un proceso. Uno a veces está del lado de la salud y a veces, del lado de la enfermedad. En el mundo hay 1000 millones de personas que tienen algún trastorno o padecimiento mental y cualquier persona, en cualquier lugar y cualquier momento puede verse afectada. También es importante pensar en el estigma y las complicaciones que sufren esas personas.

-Los estigmas y escraches siguen siendo noticia en la pandemia.

-Es importante la función de comunicadores y comunicadores. Especialmente en esta situación de crisis y pandemia. Es importante el rol de los periodistas y el modo que se comunica, las metáforas. Es importante llevarle tranquilidad a la población y que se sientan acompañados.

No todo es pálidas. Hay gente que se recupera de COVID.

Claro que sí. Hay un esfuerzo de mucha gente trabajando en la sociedad para esto. Hay que entender puentes solidarios y tolerancia. Es una deuda invertir en salud mental. No solo como cuestión sanitaria sino justicia social. Una sociedad más sana y menos discriminativa en salud mental. Es un trabajo de todos y todas.#


NOTICIAS RELACIONADAS