“Quisiera que esto no termine en mi muerte”

Cecilia Pinilla, la expareja de Darío Fernández, liberado por falta de “elementos probatorios” por la magistrada, publicó este lunes por la noche en las redes sociales un conmovedor testimonio: “Quisiera que esto no termine en mi muerte pero conociendo a D.F. no se lo puedo asegurar”.

Cuestionada. La jueza Moreno y un reclamo de una denunciante.
20 OCT 2020 - 20:51 | Actualizado

Cecilia Pinilla, que denunció a su exmarido, Darío Fernández, por violación agravada y violencia de género, publicó un duro testimonio en primera persona en el que relata su calvario y el de los hijos de la pareja, dirigido a la jueza Mirta del Valle Moreno –aunque sin nombrarla por su apellido-, que liberó al acusado porque, según su visión, el fiscal no aportó elementos para abrir una causa contra el propietario de portal de operaciones Cholila On Line.

“No la culpo Dra. Mirta. Ud. seguramente no tiene idea del infierno que viví durante 12 años al lado de una persona que dice ser periodista y no terminó ni la secundaria, que su único afán es dañar a toda persona que se oponga o no le dé la razón ($) seguramente Ud. no tiene ni idea de lo que es tener que aparentar que todo está bien solo para q sus hijos o seres queridos no sufran las consecuencias de decir la verdad por temor”, publicó en su perfil de Facebok.

“La amenaza constante de una mirada intimidante que lo dice todo. Quizás ni sepa del dolor que significa escapar para resguardar tu vida dejando a tus hijos que decidieron quedarse con su papá `para que no se enoje y haga algo malo´. Hoy me doy cuenta que ellos decidieron también basados en el temor y estuvimos mis hijos y yo todo este tiempo tratando de que las cosas salgan lo mejor posible pero no lo logramos. Ellos fueron víctimas de la manipulación que destruyó nuestra relación y yo víctima de violencia y abuso, cosa que no me duele. Después de 12 años hay cosas que dejan de doler. Lo que sí me duele es la injusticia. No conmigo sino hacia mis hijos, en los que nadie pensó”, denuncia Pinilla.

“Ayer quería abrazarlos tan fuerte y no los tengo, Dra. Mirta. Y usted habrá pasado un día hermoso junto a sus hijos y yo me quedé con que “no hubo elementos probatorios” (..)”.

“Seguramente, Ud, no tiene idea de que las denuncias anteriores las tuve que retirar porque él me obligó. No la culpo, después de todo no tiene por qué saberlo… No la culpo si el informe del protocolo de violación no fue suficiente porque ahí no dice que mientras él me forzaba yo no me defendí por miedo, solo lloré y lloré, apreté mis puños y solo le di dos piñas y un cabezazo a la pared por la impotencia de no ser capaz de defenderme de otra manera, ya que el `no lo hagas, no lo hagas por favor´, no bastó. Yo no quería, Dra. Mirta pero me penetró igual y a la fuerza, mientras mis hijos escuchaban todo. Ojalá se tomaran decisiones primero escuchando a las víctimas y no basadas en informes que escriben personas que no vivieron ni la mitad de eso, sin desmerecer su trabajo, pero jamás eso va a reflejar toda la verdad”.

“Para Ud. solo fue un caso más y habrá regresado a su hogar a seguir disfrutando su vida, y no la culpo. (...) Por mi parte me quedé en ese día sufriendo porque D.F. se salía con la suya, tergiversando la verdad”.

“Ojalá Dra. nunca le suceda a un ser querido suyo lo que me sucedió a mí y a tantas otras. Quiero que sepa que dejó en libertad a una persona que es capaz de usar a sus propios hijos para justificarse, que los manipuló de tal manera que dañó la relación hermosa que teníamos. Ellos están obligados a decir barbaridades de mí y él no tiene escrúpulos, no le importó usarlos para su mentira de la `causa armada´, no le importó ponerlos en peligro al huir cuando se enteró de la denuncia. No le importa amenazar a las personas que me apoyan usando sus perfiles de truchos, no le importa usar la violencia para conseguir lo que quiere. Usted dejó libre a una persona que nos enfermó a mis hijos y a mí. Yo estoy en mi casa sabiendo que en cualquier momento puede venir a hacerme daño porque una restricción de acercamiento no significa nada para él y mis hijos están bajo opresión y manipulación constante, haciendo y obedeciendo todo lo que su papá les dice, escuchando sin cesar las peores cosas de su mamá (...)”.

“Usted permitió con su decisión que él tenga la libertad de seguir mintiéndoles alejándolos completamente de mí. Ayer los quería abrazar, hoy los quiero abrazar, cada día de mi vida quiero estar con ellos y le aseguro que intenté hacer todo lo que estuvo a mi alcance para no exponerlos a ellos a más daños psicológicos y emocionales pero su papá eligió el camino de la violencia y la mentira. Y hoy ellos siguen siendo dañados en cada área de su vida. Usted y tantos otros colaboraron y pusieron su parte para que esto continúe”.

“Quisiera que esto no termine en mi muerte pero conociendo a D.F. no se lo puedo asegurar. Muchas personas conocen la fachada, de `buen Cristiano´, `buen padre´, `buen esposo´. Yo también lo conocí en su momento, pero también conozco al `monstruo´ al que no le importa nada”.

“Mucho tiempo tuve miedo; hoy no, pero que no tenga miedo no significa que no piense que tranquilamente puedo ser una más del #NiUnaMenos. Lo pienso porque la justicia de esta provincia y de este país me hace pensarlo. Y si llega a ser así espero me recuerde, Dra. Mirta, soy Cecilia Pinilla, una madre que ama a sus hijos con toda su alma y ama a Dios, el único en el cual espero justicia. Ojalá haya pasado un “FELIZ DÍA DE LA MADRE”... porque yo no”, concluye el conmovedor testimonio.#

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Cuestionada. La jueza Moreno y un reclamo de una denunciante.
20 OCT 2020 - 20:51

Cecilia Pinilla, que denunció a su exmarido, Darío Fernández, por violación agravada y violencia de género, publicó un duro testimonio en primera persona en el que relata su calvario y el de los hijos de la pareja, dirigido a la jueza Mirta del Valle Moreno –aunque sin nombrarla por su apellido-, que liberó al acusado porque, según su visión, el fiscal no aportó elementos para abrir una causa contra el propietario de portal de operaciones Cholila On Line.

“No la culpo Dra. Mirta. Ud. seguramente no tiene idea del infierno que viví durante 12 años al lado de una persona que dice ser periodista y no terminó ni la secundaria, que su único afán es dañar a toda persona que se oponga o no le dé la razón ($) seguramente Ud. no tiene ni idea de lo que es tener que aparentar que todo está bien solo para q sus hijos o seres queridos no sufran las consecuencias de decir la verdad por temor”, publicó en su perfil de Facebok.

“La amenaza constante de una mirada intimidante que lo dice todo. Quizás ni sepa del dolor que significa escapar para resguardar tu vida dejando a tus hijos que decidieron quedarse con su papá `para que no se enoje y haga algo malo´. Hoy me doy cuenta que ellos decidieron también basados en el temor y estuvimos mis hijos y yo todo este tiempo tratando de que las cosas salgan lo mejor posible pero no lo logramos. Ellos fueron víctimas de la manipulación que destruyó nuestra relación y yo víctima de violencia y abuso, cosa que no me duele. Después de 12 años hay cosas que dejan de doler. Lo que sí me duele es la injusticia. No conmigo sino hacia mis hijos, en los que nadie pensó”, denuncia Pinilla.

“Ayer quería abrazarlos tan fuerte y no los tengo, Dra. Mirta. Y usted habrá pasado un día hermoso junto a sus hijos y yo me quedé con que “no hubo elementos probatorios” (..)”.

“Seguramente, Ud, no tiene idea de que las denuncias anteriores las tuve que retirar porque él me obligó. No la culpo, después de todo no tiene por qué saberlo… No la culpo si el informe del protocolo de violación no fue suficiente porque ahí no dice que mientras él me forzaba yo no me defendí por miedo, solo lloré y lloré, apreté mis puños y solo le di dos piñas y un cabezazo a la pared por la impotencia de no ser capaz de defenderme de otra manera, ya que el `no lo hagas, no lo hagas por favor´, no bastó. Yo no quería, Dra. Mirta pero me penetró igual y a la fuerza, mientras mis hijos escuchaban todo. Ojalá se tomaran decisiones primero escuchando a las víctimas y no basadas en informes que escriben personas que no vivieron ni la mitad de eso, sin desmerecer su trabajo, pero jamás eso va a reflejar toda la verdad”.

“Para Ud. solo fue un caso más y habrá regresado a su hogar a seguir disfrutando su vida, y no la culpo. (...) Por mi parte me quedé en ese día sufriendo porque D.F. se salía con la suya, tergiversando la verdad”.

“Ojalá Dra. nunca le suceda a un ser querido suyo lo que me sucedió a mí y a tantas otras. Quiero que sepa que dejó en libertad a una persona que es capaz de usar a sus propios hijos para justificarse, que los manipuló de tal manera que dañó la relación hermosa que teníamos. Ellos están obligados a decir barbaridades de mí y él no tiene escrúpulos, no le importó usarlos para su mentira de la `causa armada´, no le importó ponerlos en peligro al huir cuando se enteró de la denuncia. No le importa amenazar a las personas que me apoyan usando sus perfiles de truchos, no le importa usar la violencia para conseguir lo que quiere. Usted dejó libre a una persona que nos enfermó a mis hijos y a mí. Yo estoy en mi casa sabiendo que en cualquier momento puede venir a hacerme daño porque una restricción de acercamiento no significa nada para él y mis hijos están bajo opresión y manipulación constante, haciendo y obedeciendo todo lo que su papá les dice, escuchando sin cesar las peores cosas de su mamá (...)”.

“Usted permitió con su decisión que él tenga la libertad de seguir mintiéndoles alejándolos completamente de mí. Ayer los quería abrazar, hoy los quiero abrazar, cada día de mi vida quiero estar con ellos y le aseguro que intenté hacer todo lo que estuvo a mi alcance para no exponerlos a ellos a más daños psicológicos y emocionales pero su papá eligió el camino de la violencia y la mentira. Y hoy ellos siguen siendo dañados en cada área de su vida. Usted y tantos otros colaboraron y pusieron su parte para que esto continúe”.

“Quisiera que esto no termine en mi muerte pero conociendo a D.F. no se lo puedo asegurar. Muchas personas conocen la fachada, de `buen Cristiano´, `buen padre´, `buen esposo´. Yo también lo conocí en su momento, pero también conozco al `monstruo´ al que no le importa nada”.

“Mucho tiempo tuve miedo; hoy no, pero que no tenga miedo no significa que no piense que tranquilamente puedo ser una más del #NiUnaMenos. Lo pienso porque la justicia de esta provincia y de este país me hace pensarlo. Y si llega a ser así espero me recuerde, Dra. Mirta, soy Cecilia Pinilla, una madre que ama a sus hijos con toda su alma y ama a Dios, el único en el cual espero justicia. Ojalá haya pasado un “FELIZ DÍA DE LA MADRE”... porque yo no”, concluye el conmovedor testimonio.#


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