Por Ismael Tebes
En un curriculum cualquiera, a Vladimir Covalschi sería muy difícil encasillarlo al completar el rubro “profesión” de un formulario. “No tengo un trabajo actual único porque siempre fui de tener muchos intereses e inquietudes. La curiosidad me lleva siempre a experimentar en disciplinas y ámbitos”, contó desde Capital Federal el exrugbier en Calafate RC y futbolista con paso en Rada Tilly, CAI y Jorge Newbery.
A sus múltiples facetas incorporó el de administrador de Bienes Raíces y por su curiosidad, no apta para el tiempo ocioso decidió estudiar actuación y modelaje. “Salto de un lugar a otro pero cuando hago algo, lo quiero hacer de la mejor manera con esa parte competitiva que me dio el deporte. Es una forma de encontrar desafíos, adaptándome a ambientes que no conozco”.
En Cadena Tiempo reconoce su amplitud a la hora de proponerse metas y la absoluta disparidad de cada profesión al punto de convertirse en su propio hilo conductor. “En el último tiempo uno estaba muy enfocado en un objetivo concreto y en mi caso, apunto a una forma y una capacidad de tener la energía propia para encarar cosas. Ya no como algo subjetivo. Entreno la energía para ocho o nueve puntos, tengo buen humor, trato de rodearme de buena gente, entreno la cabeza a través de la meditación y el yoga”. Sugiere acompañarse por personas que habiliten su crecimiento; lo enriquezcan desde el conocimiento y le permita por su positivismo, “atraer” propuestas en el mismo tono desde una “ley de atracción” espontánea. “No veo nada como una casualidad porque hace mucho tiempo trabajo la energía e inclusive, en mi principal proyecto que es el deporte es donde más aprendí. Se lidia siempre con los extremos del éxito y el fracaso. Un día sos goleador y figura y al otro día sos suplente, no te convocan o te lesionaste. Esas altas y bajas golpean mucho a un deportista y cuando llega un momento que aceptás esa forma de fluir, se hace fácil moldear la cabeza para proponerse metas”.
Covalschi reconoce que la actuación lo intrigó al punto de estudiar y pisar las tablas como un profesional. “Me atrapó muchísimo y aprendí mucho en el día a día. Mi profesor cuando nos hacía a improvisar una escena, solía ponerme tenso. Comprobé que cuando más pensás, perdés. Si uno está muy pendiente del público o de la performance, te empezás a bloquear. Hay que entrenar la confianza. Cuando se sube al escenario y uno se deja llevar, surgen cosas muy lindas e interesantes”. En el Teatro de la Comedia, participó de una obra con ocho actores y un libreto que debió estudiar minuciosamente. “De todo me encanta rescatar el aprendizaje y trato de aplicar las mejores cosas de una actividad en otra. Sin conexión y sin dejarte llevar se puede tardar mucho en tomar decisiones”.
No se pone plazos para seguir haciendo. “Prefiero desafiarme para desarrollar ciertas disciplinas. Me encanta aprender y eso es lo que me deja como enseñanza para la vida”.
Covalschi conoce el paño en cuanto al entrenamiento del físico y dice transformar su cuerpo para hacerlo “más flexible y rápido” y además mentalidad y energía por encima de cualquier límite. “Comencé modelaje y publicidad. Fue todo muy de golpe. Me divierte y es entretenido. La publicidad importante que salió es para Halls, la marca de pastillas. Firmé un contrato y todos los derechos de imagen se pueden utilizar en cualquier idioma. Ya salió en Brasil y podría ser en Japón, China o cualquier país de Europa. Para arrancar estuvo muy bien”, bromea.
Covalschi se destacó como un rugbier con proyección jugando en Calafate RC y con alguna convocatoria a Selección Austral; en fútbol hasta ganó un reality que le permitió probarse en Europa y conocer a Zinedine Zidane. Después de surgir en el CART; pasó por CAI y Jorge Newbery siempre con buena presencia en la red.
“El futbolista nunca muere. Necesitaba después de tantos años y de una lesión, recuperarme física y mentalmente. Decidí meter una pausa pero no descarto volver. No me vuelvo loco y no me apuro porque es la manera que tengo de ver las cosas, pero cuando vea que es el momento de volver lo haré. Porque físicamente estoy bien y podría salir a la cancha ahora”, resumió.
Por Ismael Tebes
En un curriculum cualquiera, a Vladimir Covalschi sería muy difícil encasillarlo al completar el rubro “profesión” de un formulario. “No tengo un trabajo actual único porque siempre fui de tener muchos intereses e inquietudes. La curiosidad me lleva siempre a experimentar en disciplinas y ámbitos”, contó desde Capital Federal el exrugbier en Calafate RC y futbolista con paso en Rada Tilly, CAI y Jorge Newbery.
A sus múltiples facetas incorporó el de administrador de Bienes Raíces y por su curiosidad, no apta para el tiempo ocioso decidió estudiar actuación y modelaje. “Salto de un lugar a otro pero cuando hago algo, lo quiero hacer de la mejor manera con esa parte competitiva que me dio el deporte. Es una forma de encontrar desafíos, adaptándome a ambientes que no conozco”.
En Cadena Tiempo reconoce su amplitud a la hora de proponerse metas y la absoluta disparidad de cada profesión al punto de convertirse en su propio hilo conductor. “En el último tiempo uno estaba muy enfocado en un objetivo concreto y en mi caso, apunto a una forma y una capacidad de tener la energía propia para encarar cosas. Ya no como algo subjetivo. Entreno la energía para ocho o nueve puntos, tengo buen humor, trato de rodearme de buena gente, entreno la cabeza a través de la meditación y el yoga”. Sugiere acompañarse por personas que habiliten su crecimiento; lo enriquezcan desde el conocimiento y le permita por su positivismo, “atraer” propuestas en el mismo tono desde una “ley de atracción” espontánea. “No veo nada como una casualidad porque hace mucho tiempo trabajo la energía e inclusive, en mi principal proyecto que es el deporte es donde más aprendí. Se lidia siempre con los extremos del éxito y el fracaso. Un día sos goleador y figura y al otro día sos suplente, no te convocan o te lesionaste. Esas altas y bajas golpean mucho a un deportista y cuando llega un momento que aceptás esa forma de fluir, se hace fácil moldear la cabeza para proponerse metas”.
Covalschi reconoce que la actuación lo intrigó al punto de estudiar y pisar las tablas como un profesional. “Me atrapó muchísimo y aprendí mucho en el día a día. Mi profesor cuando nos hacía a improvisar una escena, solía ponerme tenso. Comprobé que cuando más pensás, perdés. Si uno está muy pendiente del público o de la performance, te empezás a bloquear. Hay que entrenar la confianza. Cuando se sube al escenario y uno se deja llevar, surgen cosas muy lindas e interesantes”. En el Teatro de la Comedia, participó de una obra con ocho actores y un libreto que debió estudiar minuciosamente. “De todo me encanta rescatar el aprendizaje y trato de aplicar las mejores cosas de una actividad en otra. Sin conexión y sin dejarte llevar se puede tardar mucho en tomar decisiones”.
No se pone plazos para seguir haciendo. “Prefiero desafiarme para desarrollar ciertas disciplinas. Me encanta aprender y eso es lo que me deja como enseñanza para la vida”.
Covalschi conoce el paño en cuanto al entrenamiento del físico y dice transformar su cuerpo para hacerlo “más flexible y rápido” y además mentalidad y energía por encima de cualquier límite. “Comencé modelaje y publicidad. Fue todo muy de golpe. Me divierte y es entretenido. La publicidad importante que salió es para Halls, la marca de pastillas. Firmé un contrato y todos los derechos de imagen se pueden utilizar en cualquier idioma. Ya salió en Brasil y podría ser en Japón, China o cualquier país de Europa. Para arrancar estuvo muy bien”, bromea.
Covalschi se destacó como un rugbier con proyección jugando en Calafate RC y con alguna convocatoria a Selección Austral; en fútbol hasta ganó un reality que le permitió probarse en Europa y conocer a Zinedine Zidane. Después de surgir en el CART; pasó por CAI y Jorge Newbery siempre con buena presencia en la red.
“El futbolista nunca muere. Necesitaba después de tantos años y de una lesión, recuperarme física y mentalmente. Decidí meter una pausa pero no descarto volver. No me vuelvo loco y no me apuro porque es la manera que tengo de ver las cosas, pero cuando vea que es el momento de volver lo haré. Porque físicamente estoy bien y podría salir a la cancha ahora”, resumió.