Dos vinos chubutenses “de pura cepa” distinguidos con medalla de plata en EE.UU.

Dos vinos del oeste chubutense, elaborados por la bodega de Familia Ayestarán Allard en la localidad de El Hoyo, obtuvieron esta semana medalla de plata en un concurso internacional celebrado anualmente en California, Estados Unidos (3ª edición USA Wine Ratings), con participación de 30 países de Europa, América y Asia.

19 NOV 2020 - 20:25 | Actualizado

“Nos avisaron que fuimos distinguidos con nuestro vino ‘Oriundo’ merlot 2017 y el tri varietal ‘White Collection’, que incluye uvas chardonnay, gewürztraminer y sauvignon blanc”, confirmó ayer el enólogo Darío González Maldonado.

El certamen internacional sumó este año nuevas incorporaciones, como Irlanda y Brasil, que “en esta oportunidad fueron la sorpresa por los premios que se llevaron”, mientras que los propios anfitriones, Italia y España “son ya una tradición por la calidad de sus vinos”. Por su parte, Argentina “consiguió 19 galardones y nosotros estamos dentro de los mejores seis vinos premiados en EE.UU.”, detalló el experto.

Acerca de las condiciones particulares de los “vinos del fin del mundo” que llaman la atención de los jurados de nivel internacional, González indicó que “seguramente quedan sorprendidos porque llegan desde una región que ni siquiera sabían que existía como productora de vides”.

Con todo, adelantó que “todavía no presentamos el pinot noir 2018, que estamos criando en las cavas de la bodega de Familia Ayestarán Allard, un productor de Comodoro Rivadavia. Está previsto que salga el próximo año luego de 12 meses de estacionamiento en barricas de roble francés con tostado suave”.

“Estos premios –agregó-, no son solo de Ayestarán, sino de todos los productores vitivinícolas de la provincia del Chubut y de El Bolsón. En total, son unos 60 pequeños emprendedores, sumando a Camilo De Bernardi en Villa Turismo y Pedro Adamow en Cerro Radal”.

Darío González recordó que “empezamos con el desarrollo de los primeros viñedos chubutenses en el año 1998, de la mano de Patagonian Wines, en una chacra ubicada en las estribaciones del cerro Currumahuida, en El Hoyo”.

Desde entonces, la actividad “ha ido evolucionando a paso lento, pero firme, y en la actualidad nos encontramos con premios y galardones de esta magnitud que nos posicionan como una provincia productora de vinos que comienza a instalarse en el concierto universal”.

Potencial

En cuanto al potencial de los valles andinos para la actividad, González adelantó que “precisamente este jueves estaré brindando una charla a través de video conferencia para aquellos interesados en la vitivinicultura en Chubut”.

En dicho taller, “se menciona la agrupación de cepas por ciclos, entre aquellas muy precoces, de ciclo medio, largo y muy tardío. En nuestra provincia, se caracterizan por ser de ciclo corto, que en climas cálidos maduran muy violentamente y generan azúcar, con mucho alcohol y poca expresión. En contrapartida, aquí se distingue la parte enólica que aporta lo organoléptico de un vino y que en esta zona son cualidades impresionantes”.

En una clasificación muy reciente, “a partir de los datos agroclimáticos y de suelos, incluyo a las localidades de El Maitén, Epuyén y Gualjaina como una subregión llamada andino continental, favorecida por su gran amplitud térmica, suelos claros que mejoran el color de los vinos tintos y esa agresividad que puede tener nuestra estepa patagónica”.

A su criterio, dichas condiciones “se traducen en una mejor calidad, porque las uvas pequeñas desarrollan un hollejo muy grueso, con semillas grandes y poco jugo. Es allí donde reside la propiedad de un gran vino y son las vides más requeridas y más buscadas para alcanzar un producto tope de gama”, insistió.

Nuevas bodegas

En otro orden, Darío González confirmó que “durante la presente temporada estival, la localidad de El Hoyo sumará otras dos bodegas a la existente de la firma Patagonian Wines (fundada por Bernardo Weinert en 1998), que es la más antigua en la provincia del Chubut; hoy con nuevos propietarios y con un proyecto de ampliación y remodelación muy ambicioso”.

En los próximos meses, “se agregan las levantadas por Familia Ayestarán Allard y Mammarelli Wines, ubicada frente al laberinto, en el paraje El Desemboque, con un servicio adicional de gastronomía”.

Entre las tres bodegas se está planificando un circuito turístico para poner en valor el potencial de los vinos cordilleranos, además de otra comunitaria proyectada sobre la ruta nacional 40, en el paraje Cerro Radal, por iniciativa del gobierno municipal de Lago Puelo.

Podio

Desde la bodega Ayestarán celebraron ayer que “nuevamente en el podio de los grandes vinos, la provincia se posiciona en el exterior con productos de excelente calidad, relación precio, packaging y diseño”.

Cabe destacar que “para que un producto se distinga en las clasificaciones de vinos de EE. UU., debe haber logrado un buen desempeño en cada uno de los tres criterios de evaluación separados:

Calidad: todos los vinos se catan inicialmente a ciegas para evaluar su calidad y su nivel de bebida para los consumidores, en su área objetivo.

Valor por su dinero: se constata la relación calidad-precio que ofrecen a sus consumidores de vino objetivo a ese precio.

Packaging y diseño: se evalúa la adaptación del diseño o empaque a su grupo de consumidores objetivo, y en ese punto de precio.

Finalizado el concurso, los jueces resaltaron que este año, se destacó especialmente por ser el mejor en cuanto a calidad de los vinos inscritos”.

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19 NOV 2020 - 20:25

“Nos avisaron que fuimos distinguidos con nuestro vino ‘Oriundo’ merlot 2017 y el tri varietal ‘White Collection’, que incluye uvas chardonnay, gewürztraminer y sauvignon blanc”, confirmó ayer el enólogo Darío González Maldonado.

El certamen internacional sumó este año nuevas incorporaciones, como Irlanda y Brasil, que “en esta oportunidad fueron la sorpresa por los premios que se llevaron”, mientras que los propios anfitriones, Italia y España “son ya una tradición por la calidad de sus vinos”. Por su parte, Argentina “consiguió 19 galardones y nosotros estamos dentro de los mejores seis vinos premiados en EE.UU.”, detalló el experto.

Acerca de las condiciones particulares de los “vinos del fin del mundo” que llaman la atención de los jurados de nivel internacional, González indicó que “seguramente quedan sorprendidos porque llegan desde una región que ni siquiera sabían que existía como productora de vides”.

Con todo, adelantó que “todavía no presentamos el pinot noir 2018, que estamos criando en las cavas de la bodega de Familia Ayestarán Allard, un productor de Comodoro Rivadavia. Está previsto que salga el próximo año luego de 12 meses de estacionamiento en barricas de roble francés con tostado suave”.

“Estos premios –agregó-, no son solo de Ayestarán, sino de todos los productores vitivinícolas de la provincia del Chubut y de El Bolsón. En total, son unos 60 pequeños emprendedores, sumando a Camilo De Bernardi en Villa Turismo y Pedro Adamow en Cerro Radal”.

Darío González recordó que “empezamos con el desarrollo de los primeros viñedos chubutenses en el año 1998, de la mano de Patagonian Wines, en una chacra ubicada en las estribaciones del cerro Currumahuida, en El Hoyo”.

Desde entonces, la actividad “ha ido evolucionando a paso lento, pero firme, y en la actualidad nos encontramos con premios y galardones de esta magnitud que nos posicionan como una provincia productora de vinos que comienza a instalarse en el concierto universal”.

Potencial

En cuanto al potencial de los valles andinos para la actividad, González adelantó que “precisamente este jueves estaré brindando una charla a través de video conferencia para aquellos interesados en la vitivinicultura en Chubut”.

En dicho taller, “se menciona la agrupación de cepas por ciclos, entre aquellas muy precoces, de ciclo medio, largo y muy tardío. En nuestra provincia, se caracterizan por ser de ciclo corto, que en climas cálidos maduran muy violentamente y generan azúcar, con mucho alcohol y poca expresión. En contrapartida, aquí se distingue la parte enólica que aporta lo organoléptico de un vino y que en esta zona son cualidades impresionantes”.

En una clasificación muy reciente, “a partir de los datos agroclimáticos y de suelos, incluyo a las localidades de El Maitén, Epuyén y Gualjaina como una subregión llamada andino continental, favorecida por su gran amplitud térmica, suelos claros que mejoran el color de los vinos tintos y esa agresividad que puede tener nuestra estepa patagónica”.

A su criterio, dichas condiciones “se traducen en una mejor calidad, porque las uvas pequeñas desarrollan un hollejo muy grueso, con semillas grandes y poco jugo. Es allí donde reside la propiedad de un gran vino y son las vides más requeridas y más buscadas para alcanzar un producto tope de gama”, insistió.

Nuevas bodegas

En otro orden, Darío González confirmó que “durante la presente temporada estival, la localidad de El Hoyo sumará otras dos bodegas a la existente de la firma Patagonian Wines (fundada por Bernardo Weinert en 1998), que es la más antigua en la provincia del Chubut; hoy con nuevos propietarios y con un proyecto de ampliación y remodelación muy ambicioso”.

En los próximos meses, “se agregan las levantadas por Familia Ayestarán Allard y Mammarelli Wines, ubicada frente al laberinto, en el paraje El Desemboque, con un servicio adicional de gastronomía”.

Entre las tres bodegas se está planificando un circuito turístico para poner en valor el potencial de los vinos cordilleranos, además de otra comunitaria proyectada sobre la ruta nacional 40, en el paraje Cerro Radal, por iniciativa del gobierno municipal de Lago Puelo.

Podio

Desde la bodega Ayestarán celebraron ayer que “nuevamente en el podio de los grandes vinos, la provincia se posiciona en el exterior con productos de excelente calidad, relación precio, packaging y diseño”.

Cabe destacar que “para que un producto se distinga en las clasificaciones de vinos de EE. UU., debe haber logrado un buen desempeño en cada uno de los tres criterios de evaluación separados:

Calidad: todos los vinos se catan inicialmente a ciegas para evaluar su calidad y su nivel de bebida para los consumidores, en su área objetivo.

Valor por su dinero: se constata la relación calidad-precio que ofrecen a sus consumidores de vino objetivo a ese precio.

Packaging y diseño: se evalúa la adaptación del diseño o empaque a su grupo de consumidores objetivo, y en ese punto de precio.

Finalizado el concurso, los jueces resaltaron que este año, se destacó especialmente por ser el mejor en cuanto a calidad de los vinos inscritos”.


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