Maradona: imputan al médico Luque de "homicidio culposo" y allanan su casa y su consultorio

El médico fue imputado del delito "homicidio culposo" en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego. Los pesquisas allanaban su casa y su consultorio en busca de elementos de interés. "Es injusto todo", expresó el Dr.

29 NOV 2020 - 11:10 | Actualizado

El médico Leopoldo Luque fue imputado del delito "homicidio culposo" en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona, en tanto los pesquisas allanaban su casa en el conurbano bonaerense y su consultorio porteño en busca de elementos de interés para avanzar con el expediente.

Tras el allanamiento a su domicilio, el propio Luque aseguró, entre lágrimas, que "no hubo un error médico de parte de nadie", que él no se reprocha "nada" y que "se hizo lo mejor que se pudo" para tratar al capitán de la Selección Argentina Campeón del Mundo en México 1986.

Fuentes judiciales informaron que Luque fue notificado formalmente de sus derechos esta mañana, mientras unos 30 efectivos de la policía bonaerense, con uno de los fiscales de la causa a la cabeza, Patricio Ferrari, allanaban su domicilio ubicado en la calle 30 de Septiembre 1856, de Adrogué, en la zona sur del conurbano.

Los mismos voceros aclararon que esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad, sino que se le informa que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.

Según las fuentes, el allanamiento al domicilio de Luque comenzó esta mañana y duró varias horas, y fue realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro y Lomas de Zamora, por orden de del juez de Garantías sanisidrense Orlando Díaz.

Mientras que con el apoyo de la Policía Federal Argentina (PFA), otros 20 efectivos bonaerenses también allanaron el consultorio de Luque situado en avenida Del Libertador 5990, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde estuvo presente la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

Estos procedimientos fueron solicitados por el equipo de investigadores encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad; e integrado por sus adjuntos Ferrari y Cosme Iribarren; y por la fiscal Capra.

Las fuentes consultadas señalaron que en la casa del médico se secuestró una carpeta con unas cien páginas en las que figuraban estudios clínicos, de laboratorio e informes sueltos de distintas especialidades sobre la salud de Maradona; además de los celulares de Luque y su mujer.

También se incautaron un IPhone, dos tablets y dos notebooks, al tiempo que en el consultorio se secuestró más documentación y una computadora, dijeron los informantes.

En las últimas horas, la causa pasó de estar caratulada como "averiguación de causales de muerte" a "homicidio culposo", lo que implica que los fiscales a cargo del expediente investigan si hubo negligencia médica en las circunstancias que llevaron a la muerte de Maradona el miércoles pasado, en su casa del barrio San Andrés de Tigre.

En tanto, la Fiscalía General de San Isidro informó esta mañana en un comunicado que "ayer se continuó con las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose además algunas declaraciones testimoniales incluidos familiares directos del causante".

"En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque (…) Los allanamientos fueron autorizados por el Sr. Juez de Garantías interviniente y se ejecutan en este momento", añadió el comunicado judicial.

Respecto de los familiares que declararon en las últimas horas, una fuente judicial detallóque se trata de las hijas Dalma, Gianina y Jana, a quienes los fiscales les preguntaron sobre cómo había sido la internación de su padre, qué médicos eran los responsables del mismo y qué le informaron estos sobre las características del tratamiento.

También se les preguntó sobre cómo se había decidido la salida de Maradona de la Clínica de Olivos, en la que estuvo internado entre el 2 y el 11 de noviembre último, añadió la fuente consultada.

Hasta el momento, la investigación de los fiscales se centra en tres ejes principales: si hubo un "homicidio culposo", quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si se pudo haber evitado, añadieron los voceros judiciales.

En el expediente ya está incorporado el informe que la enfermera Dahiana Gisela Madrid reconoció haber confeccionado por imposición de sus superiores en la empresa "Medidom", la que aportaba el staff de cuidadores.

En ese reporte, Madrid les dijo a los investigadores que asentó falsamente por indicación de sus jefes que a las 9.20 había ingresado a la habitación para hacer un control de signos vitales, y Maradona se negó.

En su declaración bajo juramente dijo que aquella mañana escuchó movimientos en la habitación, pero que lo dejó descansar y sólo ingresó al mediodía, cuando llegaron la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

A su vez, la semana próxima podría haber novedades en torno a una serie de peritajes que podrían dar mayor precisión a las conclusiones del informe preliminar de autopsia, que determinó que el exjugador y entrenador murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrió en su corazón una "miocardiopatía dilatada".

"Es injusto todo pero no me reprocho nada"

Leopoldo Luque, el último médico personal que tuvoMaradona, consideró"injusta" la imputación por homicidio culposo que realizó en las últimas horas la Justicia bonaerense, pero aclaró que no se "reprocha nada" de su accionar previo a la muerte.

Uno de los momentos más importantes del descargo de Luque, fue cuando se refirió a lo que ocurrió el miércoles antes del mediodía en el barrio "San Andrés" de Benavídez, donde Maradona se topó con la muerte.

"No hubo error médico. Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco, es lo más común del mundo que termine así en un paciente. Es un hecho que le podía pasar, se hizo todo lo posible para disminuir ese hecho", aseguró.

"Todavía no estoy notificado, pero les dimos toda la información que quisieron. Lo que pidieron, lo tuvieron. Se llevaron la historia clínica, registros de lo que hice, profesionales que trabajaron, y después dispositivos electrónicos", reveló sobre los allanamientos que la Policía realizó en su domicilio de Adrogué y la clínica de Núñez.

"Pienso todo, muchas veces, me gustaría que esté acá, reprocharme no sé, porque él tenía una vida que era mala.

Intenté acompañarlo, lo saqué a pelotear, lo quería traer a mi casa cuando lo vi solo. Era la vida de él, extrañaba mucho a los papás, lo que me siento raro porque le cambiamos la vida y se fue. Una vez me dijo hasta dónde querés llegar, yo ya sufrí mucho, es muy injusto esto, porque mi familia y amigos vieron lo que hice por él. Volvería a hacerlo, no me reprocho nada", reveló en una conferencia de prensa donde se quebró varias veces en el patio de su casa.

Luque, como neurocirujano, se hizo responsable de la operación por el hematoma subdural en la cabeza, tres semanas previo a su muerte, que se le dio el alta y de "extenderle la vida".

"Fue dado de alta, se podría haber ido caminando. Debería haber seguido en rehabilitación, pero no quería. Yo soy responsable de extenderle la vida, de amarlo. Siempre me decía que no le dé bola a lo que decían, porque ´boludos son los que sobran´", indicó.

"Yo no soy el responsable de una internación domiciliaria, todo lo que se hizo era un apoyo que aceptó Diego. Familia, Swiss Medical, el psicólogo y la psiquiatra, nos pusimos de acuerdo para armarle algo para controlarle las pastillas y que no tome alcohol, lo que buscamos fue armarle lo mejor posible para que eso mejore", agregó.

Por ese motivo, Luque reveló que "a Diego siempre" le dijeron "que era para la cabeza", pero se preguntó: "¿No sabemos lo que es Maradona o yo solo sabía lo que era Maradona?", dijo.

"Se hizo lo que había que hacer y más también. Todos estuvimos reunidos para ver qué era lo mejor para Diego, mi función era hacerle entender algo a Diego, lograr lo más difícil que era la voluntad de él, nada podía hacerse sin eso, porque no había un aval médico ni un criterio clínico. Se intentó hacer de todo, pero Diego desarticulaba todo con un chasquido de dedos", contó.

La operación

Luque fue quien estuvo a cargo de la operación por el hematoma subdural en la cabeza, al que muchos, incluso el doctor Alfredo Cahe, apuntaron por haber tomado esa decisión cuando era un cuadro, en su opinión, no quirúrgico.

"El hematoma de 12 milímetros es quirúrgico, no lo podía dejar de hacer. El deceso nada tuvo que ver con eso. La clínica actuó perfecto, nos recibe, operamos, nos dice que tiene el alta, buscamos retenerlo un poco más para mejorarlo. Pero ellos nos dijeron que no era un centro de rehabilitación, sino de patología aguda. Yo aproveché para hacer algo que no era la voluntad de Diego, yo logré extender la internación, cuando la cabeza ya estaba bien", recordó sobre esos días en el sanatorio "Olivos".

"En todo momento me puse a disposición, son procedimientos legales y yo voy a estar a disposición completamente. Sé lo que hice, cómo lo hice, la parte legal no la entiendo, pero lo que hice con Diego y por Diego, estoy absolutamente seguro, hice lo mejor que se podía con Diego", resumió.

Y cerró: "En cuanto a las cosas que se dicen no las puedo ni leer, estoy muy mal porque se murió un amigo, estuve en el entierro, en el velorio, vi mucha gente que no la había visto nunca. Diego odiaba a los médicos, pero yo era genuino. Era la relación de un padre rebelde con su hijo. Yo hacía sugerencias que él aceptaba o no. Lo acompañé hasta el dentista, porque si yo no estaba al lado, no se sacaba una muela".

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29 NOV 2020 - 11:10

El médico Leopoldo Luque fue imputado del delito "homicidio culposo" en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona, en tanto los pesquisas allanaban su casa en el conurbano bonaerense y su consultorio porteño en busca de elementos de interés para avanzar con el expediente.

Tras el allanamiento a su domicilio, el propio Luque aseguró, entre lágrimas, que "no hubo un error médico de parte de nadie", que él no se reprocha "nada" y que "se hizo lo mejor que se pudo" para tratar al capitán de la Selección Argentina Campeón del Mundo en México 1986.

Fuentes judiciales informaron que Luque fue notificado formalmente de sus derechos esta mañana, mientras unos 30 efectivos de la policía bonaerense, con uno de los fiscales de la causa a la cabeza, Patricio Ferrari, allanaban su domicilio ubicado en la calle 30 de Septiembre 1856, de Adrogué, en la zona sur del conurbano.

Los mismos voceros aclararon que esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad, sino que se le informa que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.

Según las fuentes, el allanamiento al domicilio de Luque comenzó esta mañana y duró varias horas, y fue realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro y Lomas de Zamora, por orden de del juez de Garantías sanisidrense Orlando Díaz.

Mientras que con el apoyo de la Policía Federal Argentina (PFA), otros 20 efectivos bonaerenses también allanaron el consultorio de Luque situado en avenida Del Libertador 5990, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde estuvo presente la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

Estos procedimientos fueron solicitados por el equipo de investigadores encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad; e integrado por sus adjuntos Ferrari y Cosme Iribarren; y por la fiscal Capra.

Las fuentes consultadas señalaron que en la casa del médico se secuestró una carpeta con unas cien páginas en las que figuraban estudios clínicos, de laboratorio e informes sueltos de distintas especialidades sobre la salud de Maradona; además de los celulares de Luque y su mujer.

También se incautaron un IPhone, dos tablets y dos notebooks, al tiempo que en el consultorio se secuestró más documentación y una computadora, dijeron los informantes.

En las últimas horas, la causa pasó de estar caratulada como "averiguación de causales de muerte" a "homicidio culposo", lo que implica que los fiscales a cargo del expediente investigan si hubo negligencia médica en las circunstancias que llevaron a la muerte de Maradona el miércoles pasado, en su casa del barrio San Andrés de Tigre.

En tanto, la Fiscalía General de San Isidro informó esta mañana en un comunicado que "ayer se continuó con las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose además algunas declaraciones testimoniales incluidos familiares directos del causante".

"En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque (…) Los allanamientos fueron autorizados por el Sr. Juez de Garantías interviniente y se ejecutan en este momento", añadió el comunicado judicial.

Respecto de los familiares que declararon en las últimas horas, una fuente judicial detallóque se trata de las hijas Dalma, Gianina y Jana, a quienes los fiscales les preguntaron sobre cómo había sido la internación de su padre, qué médicos eran los responsables del mismo y qué le informaron estos sobre las características del tratamiento.

También se les preguntó sobre cómo se había decidido la salida de Maradona de la Clínica de Olivos, en la que estuvo internado entre el 2 y el 11 de noviembre último, añadió la fuente consultada.

Hasta el momento, la investigación de los fiscales se centra en tres ejes principales: si hubo un "homicidio culposo", quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si se pudo haber evitado, añadieron los voceros judiciales.

En el expediente ya está incorporado el informe que la enfermera Dahiana Gisela Madrid reconoció haber confeccionado por imposición de sus superiores en la empresa "Medidom", la que aportaba el staff de cuidadores.

En ese reporte, Madrid les dijo a los investigadores que asentó falsamente por indicación de sus jefes que a las 9.20 había ingresado a la habitación para hacer un control de signos vitales, y Maradona se negó.

En su declaración bajo juramente dijo que aquella mañana escuchó movimientos en la habitación, pero que lo dejó descansar y sólo ingresó al mediodía, cuando llegaron la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

A su vez, la semana próxima podría haber novedades en torno a una serie de peritajes que podrían dar mayor precisión a las conclusiones del informe preliminar de autopsia, que determinó que el exjugador y entrenador murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrió en su corazón una "miocardiopatía dilatada".

"Es injusto todo pero no me reprocho nada"

Leopoldo Luque, el último médico personal que tuvoMaradona, consideró"injusta" la imputación por homicidio culposo que realizó en las últimas horas la Justicia bonaerense, pero aclaró que no se "reprocha nada" de su accionar previo a la muerte.

Uno de los momentos más importantes del descargo de Luque, fue cuando se refirió a lo que ocurrió el miércoles antes del mediodía en el barrio "San Andrés" de Benavídez, donde Maradona se topó con la muerte.

"No hubo error médico. Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco, es lo más común del mundo que termine así en un paciente. Es un hecho que le podía pasar, se hizo todo lo posible para disminuir ese hecho", aseguró.

"Todavía no estoy notificado, pero les dimos toda la información que quisieron. Lo que pidieron, lo tuvieron. Se llevaron la historia clínica, registros de lo que hice, profesionales que trabajaron, y después dispositivos electrónicos", reveló sobre los allanamientos que la Policía realizó en su domicilio de Adrogué y la clínica de Núñez.

"Pienso todo, muchas veces, me gustaría que esté acá, reprocharme no sé, porque él tenía una vida que era mala.

Intenté acompañarlo, lo saqué a pelotear, lo quería traer a mi casa cuando lo vi solo. Era la vida de él, extrañaba mucho a los papás, lo que me siento raro porque le cambiamos la vida y se fue. Una vez me dijo hasta dónde querés llegar, yo ya sufrí mucho, es muy injusto esto, porque mi familia y amigos vieron lo que hice por él. Volvería a hacerlo, no me reprocho nada", reveló en una conferencia de prensa donde se quebró varias veces en el patio de su casa.

Luque, como neurocirujano, se hizo responsable de la operación por el hematoma subdural en la cabeza, tres semanas previo a su muerte, que se le dio el alta y de "extenderle la vida".

"Fue dado de alta, se podría haber ido caminando. Debería haber seguido en rehabilitación, pero no quería. Yo soy responsable de extenderle la vida, de amarlo. Siempre me decía que no le dé bola a lo que decían, porque ´boludos son los que sobran´", indicó.

"Yo no soy el responsable de una internación domiciliaria, todo lo que se hizo era un apoyo que aceptó Diego. Familia, Swiss Medical, el psicólogo y la psiquiatra, nos pusimos de acuerdo para armarle algo para controlarle las pastillas y que no tome alcohol, lo que buscamos fue armarle lo mejor posible para que eso mejore", agregó.

Por ese motivo, Luque reveló que "a Diego siempre" le dijeron "que era para la cabeza", pero se preguntó: "¿No sabemos lo que es Maradona o yo solo sabía lo que era Maradona?", dijo.

"Se hizo lo que había que hacer y más también. Todos estuvimos reunidos para ver qué era lo mejor para Diego, mi función era hacerle entender algo a Diego, lograr lo más difícil que era la voluntad de él, nada podía hacerse sin eso, porque no había un aval médico ni un criterio clínico. Se intentó hacer de todo, pero Diego desarticulaba todo con un chasquido de dedos", contó.

La operación

Luque fue quien estuvo a cargo de la operación por el hematoma subdural en la cabeza, al que muchos, incluso el doctor Alfredo Cahe, apuntaron por haber tomado esa decisión cuando era un cuadro, en su opinión, no quirúrgico.

"El hematoma de 12 milímetros es quirúrgico, no lo podía dejar de hacer. El deceso nada tuvo que ver con eso. La clínica actuó perfecto, nos recibe, operamos, nos dice que tiene el alta, buscamos retenerlo un poco más para mejorarlo. Pero ellos nos dijeron que no era un centro de rehabilitación, sino de patología aguda. Yo aproveché para hacer algo que no era la voluntad de Diego, yo logré extender la internación, cuando la cabeza ya estaba bien", recordó sobre esos días en el sanatorio "Olivos".

"En todo momento me puse a disposición, son procedimientos legales y yo voy a estar a disposición completamente. Sé lo que hice, cómo lo hice, la parte legal no la entiendo, pero lo que hice con Diego y por Diego, estoy absolutamente seguro, hice lo mejor que se podía con Diego", resumió.

Y cerró: "En cuanto a las cosas que se dicen no las puedo ni leer, estoy muy mal porque se murió un amigo, estuve en el entierro, en el velorio, vi mucha gente que no la había visto nunca. Diego odiaba a los médicos, pero yo era genuino. Era la relación de un padre rebelde con su hijo. Yo hacía sugerencias que él aceptaba o no. Lo acompañé hasta el dentista, porque si yo no estaba al lado, no se sacaba una muela".


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