Singapur autorizó la venta de carne artificial de pollo

La carne artificial de pollo podrá ofrecerse en restaurantes de Singapur luego de que las autoridades locales aprobaran la venta del producto elaborado por la empresa estadounidense Eat Just, habilitación sin precedentes en el mundo.

02 DIC 2020 - 19:44 | Actualizado

Eat Just, creó el proyecto y trabaja en esta idea de carne hecha en laboratorios a partir de células madre extraídas de músculos y de otros elementos orgánicos como pueden ser plumas, anunció que sus trozos de pollo fueron autorizados para su venta por la agencia de seguridad alimentaria de la ciudad estado del sudeste asiático, informó la agencia de noticias AFP.

Las células se recolectan a través de una biopsia que provoca un daño mínimo al animal, y luego se reproducen de forma controlada, de manera que crecen y forman un nuevo tejido muscular.

"Eat Just ha presentado una solicitud de verificación", confirmó hoy la agencia de seguridad alimentaria de Singapur.

Su producto fue “declarado apto para el consumo en las cantidades previstas y ha sido autorizado para la venta en Singapur como ingrediente de los nuggets Eat Just" (bocadillos), añadió la agencia.

Esto es "un avance para la industria alimentaria mundial", se destacó en un comunicado, cuando muchas empresas están buscando formas de producir carne con menor impacto ambiental.

"Estoy convencido de que la autorización de nuestra carne por la agencia reguladora será solo la primera en Singapur y en el resto del mundo", confesó Josh Tetrick, cofundador y director de Eat Just, empresa con sede en San Francisco, Estados Unidos.

Eat Just declaró haber producido más de 20 lotes de carne de pollo artificial en biorreactores de 1.200 litros antes de someter su producción a pruebas de calidad y seguridad.

El consumo de carne mundial aumentará de aquí a 2050 en un 70%, y la carne artificial podría, pronto, dar respuesta a una parte de la demanda, según la firma.

La ganadería intensiva dedicada al consumo de carne es una fuente de metano, un gas que favorece el efecto invernadero.

En algunos países como Brasil este sector contribuye también a la tala de árboles, una barrera natural del calentamiento climático.

El desarrollo de alternativas a la carne sigue su curso, pero los productos actualmente disponibles son a base de vegetales.

Decenas de empresas emergentes trabajan en proyectos de carne artificial en el mundo, pero la producción hasta ahora era meramente experimental.

Si la carne de laboratorio había sido considerada durante mucho tiempo como demasiado costosa para competir con la ganadería, Eat Just asegura haber hecho "progresos considerables" para reducir esos costos.

"Desde su lanzamiento, tendremos un precio similar al de un pollo de un restaurante caro", indicó un vocero a la agencia AFP, y agregó que "será, sin duda, un producto de lujo en los próximos años".

Eat Just espera poder conseguir un precio inferior al del pollo clásico en los próximos años.

Singapur apoya la creación de empresas emergentes que desarrollen nuevas tecnologías agrícolas y alimentarias.

Además, "importa más del 90% de su comida, no hay agricultura", dijo William Chen, un científico instalado en Singapur que asesora a la autoridad de regulación.

El científico agregó que la seguridad alimentaria es una de las razones que está detrás de este esfuerzo.

A través de la innovación, Singapur espera poder producir al menos el 30% de sus necesidades nutricionales, indicó en un comunicado The Good Food Institute Asie Pacifique, organismo estadounidense que sostiene el desarrollo de proteínas industriales de síntesis.

"Cabe preguntarse si la comercialización rápida de estos productos es necesariamente lo mejor que se puede hacer", ante la desconfianza que muchos consumidores pueden tener sobre estos productos, señalaron desde IDTechEx.

"El menor problema de seguridad alimentaria sería una catástrofe para esta industria embrionaria", advirtieron.

02 DIC 2020 - 19:44

Eat Just, creó el proyecto y trabaja en esta idea de carne hecha en laboratorios a partir de células madre extraídas de músculos y de otros elementos orgánicos como pueden ser plumas, anunció que sus trozos de pollo fueron autorizados para su venta por la agencia de seguridad alimentaria de la ciudad estado del sudeste asiático, informó la agencia de noticias AFP.

Las células se recolectan a través de una biopsia que provoca un daño mínimo al animal, y luego se reproducen de forma controlada, de manera que crecen y forman un nuevo tejido muscular.

"Eat Just ha presentado una solicitud de verificación", confirmó hoy la agencia de seguridad alimentaria de Singapur.

Su producto fue “declarado apto para el consumo en las cantidades previstas y ha sido autorizado para la venta en Singapur como ingrediente de los nuggets Eat Just" (bocadillos), añadió la agencia.

Esto es "un avance para la industria alimentaria mundial", se destacó en un comunicado, cuando muchas empresas están buscando formas de producir carne con menor impacto ambiental.

"Estoy convencido de que la autorización de nuestra carne por la agencia reguladora será solo la primera en Singapur y en el resto del mundo", confesó Josh Tetrick, cofundador y director de Eat Just, empresa con sede en San Francisco, Estados Unidos.

Eat Just declaró haber producido más de 20 lotes de carne de pollo artificial en biorreactores de 1.200 litros antes de someter su producción a pruebas de calidad y seguridad.

El consumo de carne mundial aumentará de aquí a 2050 en un 70%, y la carne artificial podría, pronto, dar respuesta a una parte de la demanda, según la firma.

La ganadería intensiva dedicada al consumo de carne es una fuente de metano, un gas que favorece el efecto invernadero.

En algunos países como Brasil este sector contribuye también a la tala de árboles, una barrera natural del calentamiento climático.

El desarrollo de alternativas a la carne sigue su curso, pero los productos actualmente disponibles son a base de vegetales.

Decenas de empresas emergentes trabajan en proyectos de carne artificial en el mundo, pero la producción hasta ahora era meramente experimental.

Si la carne de laboratorio había sido considerada durante mucho tiempo como demasiado costosa para competir con la ganadería, Eat Just asegura haber hecho "progresos considerables" para reducir esos costos.

"Desde su lanzamiento, tendremos un precio similar al de un pollo de un restaurante caro", indicó un vocero a la agencia AFP, y agregó que "será, sin duda, un producto de lujo en los próximos años".

Eat Just espera poder conseguir un precio inferior al del pollo clásico en los próximos años.

Singapur apoya la creación de empresas emergentes que desarrollen nuevas tecnologías agrícolas y alimentarias.

Además, "importa más del 90% de su comida, no hay agricultura", dijo William Chen, un científico instalado en Singapur que asesora a la autoridad de regulación.

El científico agregó que la seguridad alimentaria es una de las razones que está detrás de este esfuerzo.

A través de la innovación, Singapur espera poder producir al menos el 30% de sus necesidades nutricionales, indicó en un comunicado The Good Food Institute Asie Pacifique, organismo estadounidense que sostiene el desarrollo de proteínas industriales de síntesis.

"Cabe preguntarse si la comercialización rápida de estos productos es necesariamente lo mejor que se puede hacer", ante la desconfianza que muchos consumidores pueden tener sobre estos productos, señalaron desde IDTechEx.

"El menor problema de seguridad alimentaria sería una catástrofe para esta industria embrionaria", advirtieron.


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