El aumento del Producto Bruto Interno de Brasil entre julio, agosto y setiembre estuvo marcado por la inyección de la ayuda financiera aprobada por el Congreso y ejecutada por el Gobierno para los trabajadores informales para enfrentar la pandemia de coronavirus, y la flexibilizacíon del sector servicios en Estados donde había cuarentena.
"Con este resultado, la economía del país se encuentra a nivel de 2017, con una pérdida acumulada de 5% de enero a setiembre en relación con el mismo período de 2019", explicó el IBGE en su informe.
En la comparación interanual, la caída fue del 3,9 por ciento.
Con el resultado, la mayor variación trimestral desde que se tiene registro, Brasil revirtió parte de las pérdidas en la fase más aguda de la pandemia.
El resultado decepcionó al Ministerio de Economía, que esperaba una suba del 8,3 por ciento y el mercado financiero del 8,8 por ciento.
En el primer trimestre la caída del PBI había sido del 1,5% y en el segundo del 9,6%.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, había anticipado un movimiento "V" de la economía para este año.
Según un estudio de la Fundación Getulio Vargas, "la recuperación fue hetereogénea y desigual" ya que el sector servicios, el que más emplea, aún enfrenta dificultades y es el que más colabora para la tasa de desempleo récord del 14,6% en el tercer trimestre.
El aumento del Producto Bruto Interno de Brasil entre julio, agosto y setiembre estuvo marcado por la inyección de la ayuda financiera aprobada por el Congreso y ejecutada por el Gobierno para los trabajadores informales para enfrentar la pandemia de coronavirus, y la flexibilizacíon del sector servicios en Estados donde había cuarentena.
"Con este resultado, la economía del país se encuentra a nivel de 2017, con una pérdida acumulada de 5% de enero a setiembre en relación con el mismo período de 2019", explicó el IBGE en su informe.
En la comparación interanual, la caída fue del 3,9 por ciento.
Con el resultado, la mayor variación trimestral desde que se tiene registro, Brasil revirtió parte de las pérdidas en la fase más aguda de la pandemia.
El resultado decepcionó al Ministerio de Economía, que esperaba una suba del 8,3 por ciento y el mercado financiero del 8,8 por ciento.
En el primer trimestre la caída del PBI había sido del 1,5% y en el segundo del 9,6%.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, había anticipado un movimiento "V" de la economía para este año.
Según un estudio de la Fundación Getulio Vargas, "la recuperación fue hetereogénea y desigual" ya que el sector servicios, el que más emplea, aún enfrenta dificultades y es el que más colabora para la tasa de desempleo récord del 14,6% en el tercer trimestre.