“Casa Corral”: dos abuelos murieron calcinados

En la madrugada se incendió una vivienda en el establecimiento “Casa Corral”, en el paraje Rinconada y Ranquil Huao arriba. En la Comisaría de Cushamen, el poblador Martín Inalef expuso que a las 2:30 observó llamas en la casa de Carmen Inalef y Rosendo Calfupan, ambas personas mayores.

10 DIC 2020 - 20:15 | Actualizado

La Policía constató entre los restos de la estructura ambos cuerpos sin vida. Se avisó por teléfono satelital a la fiscal Julia Mateos, disponiéndose que previas pesquisas y extendido el certificado de defunción, se entregarían los restos a los familiares.

Vivían junto a sus animales en el remoto paraje Cañadón del Diablo. Esta pareja de abuelos fue asistida en el invierno tras quedar atrapados por bardones de 4 metros de nieve.

Según se supo, cuando el vecino llegó con la intención de prestar ayuda a las personas ancianas, se encontró con un escenario arrasado por el fuego. Fue hasta el casco urbano de Cushamen y avisó a la Comisaría. Al llegar la patrulla los rescatistas se concentraron en rescatar los cuerpos entre los escombros y las cenizas. Al parecer, murieron calcinados y sin oportunidad de salir de la vivienda.

La pareja fue protagonista el último invierno, cuando su casa quedó rodeada por bardones de tres y cuatro metros de nieve y debieron ser auxiliados por una patrulla del Grupo Especial de Operaciones Policiales, junto al comisario Hugo Melipil, quienes llegaron a tiempo con insumos y alimentos para su rebaño y perros, en momentos en que se temía por su vida.

En aquella oportunidad, el propio Melipil graficó que “nos desplazamos hasta un lugar muy alejado, donde vive este matrimonio. La esposa es no vidente y el hombre tiene los achaques propios de su edad. Hubo que dejar los vehículos y caminar varios kilómetros. Luego de varias horas, el convoy pudo llegar hasta la humilde vivienda para comprobar su estado de salud, sabiendo de antemano que estaban solos”. Estaban bien. “Se optó por dejarles elementos de primera necesidad y despejar la nieve, además de una provisión de leña para varios días”, señaló.

La vivienda –ahora destruida por el fuego- había sido mejorada por el municipio de El Maitén. Más allá del percance de la inusual nevada, el matrimonio se negó “a dejar su tierra, toda vez que allí tienen su hacienda, sus perros y allí han desarrollado toda su existencia. Es muy difícil convencerlos de trasladarlos al pueblo o llevarlos por la fuerza”, recordó Melipil.#

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10 DIC 2020 - 20:15

La Policía constató entre los restos de la estructura ambos cuerpos sin vida. Se avisó por teléfono satelital a la fiscal Julia Mateos, disponiéndose que previas pesquisas y extendido el certificado de defunción, se entregarían los restos a los familiares.

Vivían junto a sus animales en el remoto paraje Cañadón del Diablo. Esta pareja de abuelos fue asistida en el invierno tras quedar atrapados por bardones de 4 metros de nieve.

Según se supo, cuando el vecino llegó con la intención de prestar ayuda a las personas ancianas, se encontró con un escenario arrasado por el fuego. Fue hasta el casco urbano de Cushamen y avisó a la Comisaría. Al llegar la patrulla los rescatistas se concentraron en rescatar los cuerpos entre los escombros y las cenizas. Al parecer, murieron calcinados y sin oportunidad de salir de la vivienda.

La pareja fue protagonista el último invierno, cuando su casa quedó rodeada por bardones de tres y cuatro metros de nieve y debieron ser auxiliados por una patrulla del Grupo Especial de Operaciones Policiales, junto al comisario Hugo Melipil, quienes llegaron a tiempo con insumos y alimentos para su rebaño y perros, en momentos en que se temía por su vida.

En aquella oportunidad, el propio Melipil graficó que “nos desplazamos hasta un lugar muy alejado, donde vive este matrimonio. La esposa es no vidente y el hombre tiene los achaques propios de su edad. Hubo que dejar los vehículos y caminar varios kilómetros. Luego de varias horas, el convoy pudo llegar hasta la humilde vivienda para comprobar su estado de salud, sabiendo de antemano que estaban solos”. Estaban bien. “Se optó por dejarles elementos de primera necesidad y despejar la nieve, además de una provisión de leña para varios días”, señaló.

La vivienda –ahora destruida por el fuego- había sido mejorada por el municipio de El Maitén. Más allá del percance de la inusual nevada, el matrimonio se negó “a dejar su tierra, toda vez que allí tienen su hacienda, sus perros y allí han desarrollado toda su existencia. Es muy difícil convencerlos de trasladarlos al pueblo o llevarlos por la fuerza”, recordó Melipil.#


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