Europa y el Reino Unido acordaron mantener las negociaciones posbrexit

Pese a que el Gobierno británico mantiene su pesimismo para lograr evitar un divorcio brusco con la Unión Europea (UE) este 31 de diciembre, ambas partes acordaron hoy seguir adelante con las negociaciones sobre la futura relación posbrexit para tranquilidad, al menos momentánea, de varios países vecinos.

13 DIC 2020 - 13:43 | Actualizado

Tras una conversación telefónica mantenida este mediodía entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europa (CE), Ursula von der Leyen, a la que calificaron como "útil", ambos líderes enviaron una declaración conjunta en la que anunciaron haber dado instrucciones a sus equipos, reunidos en Bruselas, para que continúen las conversaciones, informó la agencia de noticias AFP.

"A pesar del cansancio de casi un año de negociaciones, a pesar del hecho de que se han saltado fechas límites una y otra vez, pensamos que lo responsable ahora mismo es hacer un esfuerzo adicional", afirmaron en un comunicado conjunto.

"Por eso, hemos dado mandato a nuestros negociadores para que continúen las conversaciones y ver si es posible un acuerdo, aún a pesar de estar ya en una fase tan tardía", añadieron.

Sin embargo, en Londres, Johnson insistió que "lo más probable ahora" era una separación sin acuerdo.

"Sigue habiendo esperanza, vamos a seguir conversando para ver qué podemos hacer, el Reino Unido no va a abandonar las negociaciones, creo que la gente espera que hagamos un esfuerzo más", añadió.

Tanto fuentes de la UE como del Gobierno británico habían expresado claro pesimismo sobre la suerte de las conversaciones antes de la sorprendente decisión de hoy.

"Todavía hay un largo camino por delante", reiteró por la mañana el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, al canal Sky News.

"Algunas de las propuestas, algunas de las sugerencias que nos han hecho, son bastante extravagantes, francamente, y no se tornan más razonables con la repetición", afirmó.

Pero el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, cuyo país sería el más afectado de la UE por un Brexit sin acuerdo, llamó a proseguir los esfuerzos.

"Sería un fracaso político si no estamos en condiciones de conseguir un acuerdo", declaró a la BBC.

Luego que en 2016 el Reino Unido decidiera por el 52% de los votos de un histórico referendo poner fin a casi cinco décadas de una tensa relación con la UE, el país fue el primero en abandonar oficialmente el bloque el 31 de enero de este año, cuando abrió una fase de transición hasta fines de 2020, que le permite el libre acceso al mercado común y a los beneficios de la unión aduanera.

A partir de marzo Londres y Bruselas comenzaron a negociar un acuerdo comercial que debía entrar en vigencia el 1 de enero de 2021.

Sin embargo, las negociaciones quedaron trabadas en tres temas: acceso de los navíos pesqueros europeos a aguas británicas, normas de competencia para el acceso de empresas británicas al mercado europeo y el futuro mecanismo de solución de controversias.

De estos tres escollos (pesca, competencia justa y gobernanza de la futura relación) que siguen estancando la negociación a 18 días del fin del periodo transicional del Brexit, el referido a las normas de competencia es el que presenta mayores desafíos.

Posiciones ideológicas y políticas divergentes frustran la resolución en los tres grandes obstáculos de acceso a los bancos de pesca británicos, el mecanismo que prevenga y castigue la competencia desleal y la regulación de la relación a partir del 1 de enero.

Johnson pide que se reconozca la soberanía del Reino Unido y se respete la independencia de la UE.

El bloque de los Veintisiete quiere proteger a corto y largo plazo la integridad del mercado único.

Londres reconoció ayer que cuatro buques de la Royal Navy están listos para proteger las aguas británicas ante potenciales tensiones con barcos europeos si no hay acuerdo.

La llamada "diplomacia cañonera" fue aplaudida por los sectores más euroescépticos y criticada con vigor por políticos moderados, incluido el conservador Tobias Ellwood, que preside el Comité Parlamentario de Defensa, informó la agencia de noticias Sputnik.

Sin un entendimiento antes del Año Nuevo, los viejos socios y todavía aliados en la OTAN regirán sus relaciones mercantiles bajo los impuestos y aranceles de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Esta salida debilita la unidad del Reino Unido, dando argumentos a los independentistas de Escocia, una nación de 5,5 millones de habitantes profundamente proeuropeos que votaron muy mayoritariamente contra el Brexit.

Durante la semana la UE ya previó medidas de emergencia por si no se llegara a ningún acuerdo, con el objetivo de mantener el buen funcionamiento del transporte terrestre y aéreo durante seis meses, siempre y cuando Londres haga lo mismo, y garantizar que los barcos pesqueros puedan acceder a las aguas de ambas partes en 2021.

Este plan será objeto de un análisis el miércoles en el Parlamento Europeo.

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13 DIC 2020 - 13:43

Tras una conversación telefónica mantenida este mediodía entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europa (CE), Ursula von der Leyen, a la que calificaron como "útil", ambos líderes enviaron una declaración conjunta en la que anunciaron haber dado instrucciones a sus equipos, reunidos en Bruselas, para que continúen las conversaciones, informó la agencia de noticias AFP.

"A pesar del cansancio de casi un año de negociaciones, a pesar del hecho de que se han saltado fechas límites una y otra vez, pensamos que lo responsable ahora mismo es hacer un esfuerzo adicional", afirmaron en un comunicado conjunto.

"Por eso, hemos dado mandato a nuestros negociadores para que continúen las conversaciones y ver si es posible un acuerdo, aún a pesar de estar ya en una fase tan tardía", añadieron.

Sin embargo, en Londres, Johnson insistió que "lo más probable ahora" era una separación sin acuerdo.

"Sigue habiendo esperanza, vamos a seguir conversando para ver qué podemos hacer, el Reino Unido no va a abandonar las negociaciones, creo que la gente espera que hagamos un esfuerzo más", añadió.

Tanto fuentes de la UE como del Gobierno británico habían expresado claro pesimismo sobre la suerte de las conversaciones antes de la sorprendente decisión de hoy.

"Todavía hay un largo camino por delante", reiteró por la mañana el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, al canal Sky News.

"Algunas de las propuestas, algunas de las sugerencias que nos han hecho, son bastante extravagantes, francamente, y no se tornan más razonables con la repetición", afirmó.

Pero el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, cuyo país sería el más afectado de la UE por un Brexit sin acuerdo, llamó a proseguir los esfuerzos.

"Sería un fracaso político si no estamos en condiciones de conseguir un acuerdo", declaró a la BBC.

Luego que en 2016 el Reino Unido decidiera por el 52% de los votos de un histórico referendo poner fin a casi cinco décadas de una tensa relación con la UE, el país fue el primero en abandonar oficialmente el bloque el 31 de enero de este año, cuando abrió una fase de transición hasta fines de 2020, que le permite el libre acceso al mercado común y a los beneficios de la unión aduanera.

A partir de marzo Londres y Bruselas comenzaron a negociar un acuerdo comercial que debía entrar en vigencia el 1 de enero de 2021.

Sin embargo, las negociaciones quedaron trabadas en tres temas: acceso de los navíos pesqueros europeos a aguas británicas, normas de competencia para el acceso de empresas británicas al mercado europeo y el futuro mecanismo de solución de controversias.

De estos tres escollos (pesca, competencia justa y gobernanza de la futura relación) que siguen estancando la negociación a 18 días del fin del periodo transicional del Brexit, el referido a las normas de competencia es el que presenta mayores desafíos.

Posiciones ideológicas y políticas divergentes frustran la resolución en los tres grandes obstáculos de acceso a los bancos de pesca británicos, el mecanismo que prevenga y castigue la competencia desleal y la regulación de la relación a partir del 1 de enero.

Johnson pide que se reconozca la soberanía del Reino Unido y se respete la independencia de la UE.

El bloque de los Veintisiete quiere proteger a corto y largo plazo la integridad del mercado único.

Londres reconoció ayer que cuatro buques de la Royal Navy están listos para proteger las aguas británicas ante potenciales tensiones con barcos europeos si no hay acuerdo.

La llamada "diplomacia cañonera" fue aplaudida por los sectores más euroescépticos y criticada con vigor por políticos moderados, incluido el conservador Tobias Ellwood, que preside el Comité Parlamentario de Defensa, informó la agencia de noticias Sputnik.

Sin un entendimiento antes del Año Nuevo, los viejos socios y todavía aliados en la OTAN regirán sus relaciones mercantiles bajo los impuestos y aranceles de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Esta salida debilita la unidad del Reino Unido, dando argumentos a los independentistas de Escocia, una nación de 5,5 millones de habitantes profundamente proeuropeos que votaron muy mayoritariamente contra el Brexit.

Durante la semana la UE ya previó medidas de emergencia por si no se llegara a ningún acuerdo, con el objetivo de mantener el buen funcionamiento del transporte terrestre y aéreo durante seis meses, siempre y cuando Londres haga lo mismo, y garantizar que los barcos pesqueros puedan acceder a las aguas de ambas partes en 2021.

Este plan será objeto de un análisis el miércoles en el Parlamento Europeo.


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