Afirman que hay una pirotécnia amigable que beneficia a personas con discapacidad y mascotas
Los fuegos artificiales que tradicionalmente se utilizan en las fiestas de fin de año suelen ser eje de una polémica por el impacto en personas con discapacidad y mascotas, aunque poco a poco se reduce con la preferencia por pirotecnia que prioriza la cuestión lumínica y no el impacto sonoro.
"Las campañas hacen que la gente se vuelque por productos amigables con la sociedad: el consumidor está prefiriendo desde hace unos años las luces sobre el estruendo, algo a lo que las empresas también están orientando", subrayó el presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA), Mario Ruschin, en diálogo con NA.
En ese sentido, la entidad lanzó una campaña para promover el uso responsable de la pirotecnia y alentar la elección de los productos de bajo impacto sonoro y más luces y colores, como bengalas, torta lumínicas y otros.
Las ventajas de estos fuegos artificiales es que son "pet friendly", por lo que las mascotas no sufren el stress ocasionado por el ruido y se evita que perros y gatos escapen desorientados: el menor impacto sonoro también beneficiará a las personas con discapacidad, que suelen padecer los festejos de fin de año.
"La mejor forma de hacerlo es compartiendo unidos la belleza de los fuegos artificiales", subrayó Ruschin.
Al respecto, la Asociación Argentina de Padres de Autistas (APAdeA) remarcó que "las personas con autismo presentan hipersensibilidad sensorial y muchas de ellas hipersensibilidad auditiva".
"Es por eso que el umbral de tolerancia auditiva a determinados tramos de la frecuencia sonora, es muy bajo. La pirotecnia sonora puede generarles un trauma acústico, es decir, una lesión en los mecanismos auditivos del oído interno debido a la exposición a un ruido muy fuerte siendo una causa común de hipoacusia sensorial (daño de los mecanismos auditivos dentro del oído interno)", explicó la organización.
Y añadió: "Esta situación traumática afecta a muchas familias, por eso los invitamos a reflexionar sobre el impacto de la pirotecnia sonora en la salud de las personas con autismo".
"Las campañas hacen que la gente se vuelque por productos amigables con la sociedad: el consumidor está prefiriendo desde hace unos años las luces sobre el estruendo, algo a lo que las empresas también están orientando", subrayó el presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA), Mario Ruschin, en diálogo con NA.
En ese sentido, la entidad lanzó una campaña para promover el uso responsable de la pirotecnia y alentar la elección de los productos de bajo impacto sonoro y más luces y colores, como bengalas, torta lumínicas y otros.
Las ventajas de estos fuegos artificiales es que son "pet friendly", por lo que las mascotas no sufren el stress ocasionado por el ruido y se evita que perros y gatos escapen desorientados: el menor impacto sonoro también beneficiará a las personas con discapacidad, que suelen padecer los festejos de fin de año.
"La mejor forma de hacerlo es compartiendo unidos la belleza de los fuegos artificiales", subrayó Ruschin.
Al respecto, la Asociación Argentina de Padres de Autistas (APAdeA) remarcó que "las personas con autismo presentan hipersensibilidad sensorial y muchas de ellas hipersensibilidad auditiva".
"Es por eso que el umbral de tolerancia auditiva a determinados tramos de la frecuencia sonora, es muy bajo. La pirotecnia sonora puede generarles un trauma acústico, es decir, una lesión en los mecanismos auditivos del oído interno debido a la exposición a un ruido muy fuerte siendo una causa común de hipoacusia sensorial (daño de los mecanismos auditivos dentro del oído interno)", explicó la organización.
Y añadió: "Esta situación traumática afecta a muchas familias, por eso los invitamos a reflexionar sobre el impacto de la pirotecnia sonora en la salud de las personas con autismo".