Trelew: “El 90% de los pacientes con Covid-19 internados en terapia con respirador son adultos mayores”

El director asociado del Hospital Matías Castiñeira hizo un balance del trabajo realizado en los diez meses de pandemia. Cree que será un verano complicado porque podrían aumentar la cantidad de casos. Advierte que quienes pasan por el respirador quedan, generalmente, con secuelas.

25 DIC 2020 - 20:42 | Actualizado

A diez meses del inicio de la pandemia, el director asociado de Hospital Zonal de Trelew Matías Castiñeria hizo un balance del trabajo realizado en el nosocomio. Destacó el compromiso del personal de salud, la preparación del sistema que permitió que Trelew se triplicaran la cantidad de camas en terapia intensiva, pronosticó un verano “caldeado” donde se podría producir un ascenso de casos y confirmó que el 90% de los pacientes conectados a respirador son adultos mayores.

Las declaraciones del médico fueron a Cadena Tiempo. Insistió en la necesidad que la comunidad no se relaje y siga cumpliendo con las medidas de prevención para evitar el colapso.

- ¿Los pacientes en terapia intensiva son todos adultos mayores?

- Si. Las personas que están en terapia intensiva son mayores de edad. Las personas de menos de 50 años que ingresan a ese sector, son las que han tenido comorbilidades. Es decir, insulinodependientes, obesos, sedentarios, hipertensos… Es raro que ingrese a Terapia una persona de 30 o 40 años. Más del 90% de las personas que estén en respirador son adultos mayores. Sin duda vamos a tener un aumento de los casos. Esperamos que disminuya la cantidad de pacientes en terapia para no colapsar en sistema.

- ¿Se ve descenso de casos en Trelew?

- Tenemos un descenso paulatino y temporal. Sabemos que se va a modificar después de las fiestas y vacaciones. Vamos a tener un enero “caldeado”. Habrá más casos y estamos trabajando para eso. Hay que tener en cuenta que tenemos la cobertura de Paso de Indios, Camarones, Gaiman, Dolavon, que vienen con aumentos de casos. Vienen a este hospital los pacientes graves del área programática de Trelew, menos Playa Unión y Rawson; de todas maneras, trabajamos en conjunto con el hospital de Rawson. Hacemos derivaciones mutuas en caso de ser necesario.

- ¿Qué pasa con el post-Covid-19?

- Por lo que vemos, porque es muy nuevo, la afectación pulmonar de un paciente sometido a respirador tiene más secuelas que un paciente que estuvo en su casa con síntomas leves. No todas van a tener secuelas. Hay personas que pasaron el Coronavirus y ni siquiera tuvieron síntomas. Otras en terapia con el pulmón comprometido, lo que genera fibrosis y esa fibrosis genera que haya disminución de la actividad pulmonar. Hay quienes se fueron, pero requieren seguir con oxígeno domiciliario. Fueron evolucionando hasta poder quitarle el oxígeno en forma permanente.

- Las medidas son barbijo, distancia e higiene

- Exacto. Es todo lo que podemos recomendar. Hasta hace una semana hablamos de ASPO, DISPO pero ahora queda el razonamiento social, el cuidado de cada uno a nivel social, aplicar protocolos y empecemos a aprender a salir de casa con un barbijo. Pasa como con el cinto de seguridad que antes nadie se lo ponía y ahora ya no hay nadie que no lo use. La concientización fue durante años. Fueron meses largos. La concientización es lo que quedó. En todo caso, si es positivo, que disminuya la cantidad de contactos estrechos.

- Hay casos de inconscientes como el del hombre de Esquel que subió a un avión teniendo Covid…

- Uno puede entender una persona que tiene síntomas y no sabe que es positiva o que lo pasa sintomática, pero quien sabe que si es positivo son 10 días, si es contacto estrecho son 14 días de aislamiento. Hay que disminuir la cantidad de personas contagiadas. Esperamos poder generar empatía en el otro.

- ¿Cuál es el balance?

- Fue un año muy cansador, de muchísimo trabajo. A uno lo sorprende la capacidad de respuesta a nivel hospital y el sistema de salud: médicos, enfermeros, todos. Vivíamos una realidad que hoy es distinta. Nos teníamos que preparar con solo 8 camas que había en marzo y hoy tenemos casi 30. No tuvimos que decidir si ventilábamos o no a ningún paciente que ingresó al hospital. Todo aquel que necesitó atención compleja la recibió. Capaz no en el lugar más adecuado. Hubo pacientes que tuvieron la misma asistencia que terapia intensiva, pero en la guardia. Fueron muchas las adaptaciones. Todo esto genera mucho trabajo y la disminución de contagios dentro de personal. Nos fuimos dando cuenta que la gran mayoría del personal de salud se contagió fuera del hospital.

- ¿Tuvo miedo?

- A todo lo desconocido se le tiene miedo. A veces, al tener personal a cargo se prefiere hacer los hisopados y ver donde estamos parados. Veíamos reportes de China, luego Europa, EEUU y nosotros. Mirábamos todas las recomendaciones que eran suficientes para no contagiarse. Hubo miedo, pero fue un quiebre cuando testeamos a nuestro mismo personal y el 100% era negativo. Ahí es cuando se empezó a trabajar de una manera más tranquila. Si nos cuidábamos de esa manera no iba a haber contagios. Luego empezaron a haber contagios e hicimos controles de foco exhaustivos. No podemos aislar servicios y estudiamos las causas si se presentaban casos. Nos dimos cuenta que las causas de contagio eran por actividades sociales, como personas estamos inmersos en el ámbito social. La mayoría de los contagios fue en otro lado y no en el hospital. Obviamente en el ámbito familiar uno se relaja más, pero tenemos la satisfacción de haber transcurrido un año complicado pero con un equipo de salud que dio respuesta a lo que se necesitó. Pudimos dar respuesta a todo.

- ¿Duele cuando dicen: 9 meses de pandemia y nadie hizo nada?

- Sí. A veces, como hablo con todo el mundo, no hace falta decir lo que hicimos. No hace falta salir a decir lo que se trabajó. Eso se demuestra por sí solo. Hablo de la capacidad y la resolución que tuvo el Hospital y el gran flujo de gente. No hace falta manifestarlo mucho. La gente que requirió del servicio. Esa gente es la que tiene que dar el testimonio. Yo hablo de lo que se trabaja o no. Yo siempre digo que les pregunten a los enfermeros cuantas horas paso en el hospital yo. Qué hago y qué no hago.

- Pasaron muchas personas…

- Muchísimas. Unas 6500 muchas pasaron a nivel domiciliario. Hubo quienes tuvieron síntomas leves y no las llamamos diariamente, muchísimas. Pero doy fe que quien estuvo en un cuadro grave se le dio atención. Nos hemos hecho cargo de las personas fallecidas. Yo mismo me encargué del traslado porque no había servicio que lo realizaba. De eso también nos hicimos cargo hasta que pudimos llegar a un convenio con Cooperativa y hoy ellos lo están haciendo de manera perfecta. Pudimos coordinar de la mejor manera. Pero hubo meses intermedios que el hospital se hizo cargo de un trabajo que no era, pero lo asumimos porque los familiares no tenían respuestas y había que dársela.

- Se anhelan vacaciones..

- Sí. Igual con las Fiestas y el verano vamos a tener un enero con mucho trabajo. Esas vacaciones se van a postergar. En el algún momento llegarán. Nos relajaremos. Tendremos una nueva vida, no sé si normal. Pero recién en ese momento pensaremos en esas vacaciones.

- Han tenido la banca de sus familias.

- Cada uno de los que estamos acá tenemos hijos, esposas, esposos, hijos si son grandes, adolescentes. Algunos hasta ayudaron en control de focos. Son personas que nos ayudaron en el seguimiento de otras personas. El apoyo de los familiares del personal de salud fue incondicional. A veces nos toca aislarnos por compañeros positivos y ni hablar de ese compañero que lo tuvimos que dormir y colocar en un respirador. Es horrible. Yo lo viví dos veces con dos médicos amigos. Pero es así, cuando se aísla algún personal se aísla, el sistema tiene que seguir funcionando, hay que cubrir esas horas. Sin el acompañamiento de la familia sería imposible.

- Usted llegó a Comodoro. No es de Chubut..

- Estuve en Comodoro Rivadavia. Llegué ahí. Era militar. Pertenecía a Fuerza Aérea, dentro de eso trabajé en comisiones como Haití y Naciones Unidas. Y, además, empecé a trabajar en el hospital de ahí. Tengo una hija, vivo en pareja y la mamá vive en Trelew y me vine por una cuestión de contención familiar. Soy obsesionado del trabajo y paso mucho tiempo en el Hospital. #

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25 DIC 2020 - 20:42

A diez meses del inicio de la pandemia, el director asociado de Hospital Zonal de Trelew Matías Castiñeria hizo un balance del trabajo realizado en el nosocomio. Destacó el compromiso del personal de salud, la preparación del sistema que permitió que Trelew se triplicaran la cantidad de camas en terapia intensiva, pronosticó un verano “caldeado” donde se podría producir un ascenso de casos y confirmó que el 90% de los pacientes conectados a respirador son adultos mayores.

Las declaraciones del médico fueron a Cadena Tiempo. Insistió en la necesidad que la comunidad no se relaje y siga cumpliendo con las medidas de prevención para evitar el colapso.

- ¿Los pacientes en terapia intensiva son todos adultos mayores?

- Si. Las personas que están en terapia intensiva son mayores de edad. Las personas de menos de 50 años que ingresan a ese sector, son las que han tenido comorbilidades. Es decir, insulinodependientes, obesos, sedentarios, hipertensos… Es raro que ingrese a Terapia una persona de 30 o 40 años. Más del 90% de las personas que estén en respirador son adultos mayores. Sin duda vamos a tener un aumento de los casos. Esperamos que disminuya la cantidad de pacientes en terapia para no colapsar en sistema.

- ¿Se ve descenso de casos en Trelew?

- Tenemos un descenso paulatino y temporal. Sabemos que se va a modificar después de las fiestas y vacaciones. Vamos a tener un enero “caldeado”. Habrá más casos y estamos trabajando para eso. Hay que tener en cuenta que tenemos la cobertura de Paso de Indios, Camarones, Gaiman, Dolavon, que vienen con aumentos de casos. Vienen a este hospital los pacientes graves del área programática de Trelew, menos Playa Unión y Rawson; de todas maneras, trabajamos en conjunto con el hospital de Rawson. Hacemos derivaciones mutuas en caso de ser necesario.

- ¿Qué pasa con el post-Covid-19?

- Por lo que vemos, porque es muy nuevo, la afectación pulmonar de un paciente sometido a respirador tiene más secuelas que un paciente que estuvo en su casa con síntomas leves. No todas van a tener secuelas. Hay personas que pasaron el Coronavirus y ni siquiera tuvieron síntomas. Otras en terapia con el pulmón comprometido, lo que genera fibrosis y esa fibrosis genera que haya disminución de la actividad pulmonar. Hay quienes se fueron, pero requieren seguir con oxígeno domiciliario. Fueron evolucionando hasta poder quitarle el oxígeno en forma permanente.

- Las medidas son barbijo, distancia e higiene

- Exacto. Es todo lo que podemos recomendar. Hasta hace una semana hablamos de ASPO, DISPO pero ahora queda el razonamiento social, el cuidado de cada uno a nivel social, aplicar protocolos y empecemos a aprender a salir de casa con un barbijo. Pasa como con el cinto de seguridad que antes nadie se lo ponía y ahora ya no hay nadie que no lo use. La concientización fue durante años. Fueron meses largos. La concientización es lo que quedó. En todo caso, si es positivo, que disminuya la cantidad de contactos estrechos.

- Hay casos de inconscientes como el del hombre de Esquel que subió a un avión teniendo Covid…

- Uno puede entender una persona que tiene síntomas y no sabe que es positiva o que lo pasa sintomática, pero quien sabe que si es positivo son 10 días, si es contacto estrecho son 14 días de aislamiento. Hay que disminuir la cantidad de personas contagiadas. Esperamos poder generar empatía en el otro.

- ¿Cuál es el balance?

- Fue un año muy cansador, de muchísimo trabajo. A uno lo sorprende la capacidad de respuesta a nivel hospital y el sistema de salud: médicos, enfermeros, todos. Vivíamos una realidad que hoy es distinta. Nos teníamos que preparar con solo 8 camas que había en marzo y hoy tenemos casi 30. No tuvimos que decidir si ventilábamos o no a ningún paciente que ingresó al hospital. Todo aquel que necesitó atención compleja la recibió. Capaz no en el lugar más adecuado. Hubo pacientes que tuvieron la misma asistencia que terapia intensiva, pero en la guardia. Fueron muchas las adaptaciones. Todo esto genera mucho trabajo y la disminución de contagios dentro de personal. Nos fuimos dando cuenta que la gran mayoría del personal de salud se contagió fuera del hospital.

- ¿Tuvo miedo?

- A todo lo desconocido se le tiene miedo. A veces, al tener personal a cargo se prefiere hacer los hisopados y ver donde estamos parados. Veíamos reportes de China, luego Europa, EEUU y nosotros. Mirábamos todas las recomendaciones que eran suficientes para no contagiarse. Hubo miedo, pero fue un quiebre cuando testeamos a nuestro mismo personal y el 100% era negativo. Ahí es cuando se empezó a trabajar de una manera más tranquila. Si nos cuidábamos de esa manera no iba a haber contagios. Luego empezaron a haber contagios e hicimos controles de foco exhaustivos. No podemos aislar servicios y estudiamos las causas si se presentaban casos. Nos dimos cuenta que las causas de contagio eran por actividades sociales, como personas estamos inmersos en el ámbito social. La mayoría de los contagios fue en otro lado y no en el hospital. Obviamente en el ámbito familiar uno se relaja más, pero tenemos la satisfacción de haber transcurrido un año complicado pero con un equipo de salud que dio respuesta a lo que se necesitó. Pudimos dar respuesta a todo.

- ¿Duele cuando dicen: 9 meses de pandemia y nadie hizo nada?

- Sí. A veces, como hablo con todo el mundo, no hace falta decir lo que hicimos. No hace falta salir a decir lo que se trabajó. Eso se demuestra por sí solo. Hablo de la capacidad y la resolución que tuvo el Hospital y el gran flujo de gente. No hace falta manifestarlo mucho. La gente que requirió del servicio. Esa gente es la que tiene que dar el testimonio. Yo hablo de lo que se trabaja o no. Yo siempre digo que les pregunten a los enfermeros cuantas horas paso en el hospital yo. Qué hago y qué no hago.

- Pasaron muchas personas…

- Muchísimas. Unas 6500 muchas pasaron a nivel domiciliario. Hubo quienes tuvieron síntomas leves y no las llamamos diariamente, muchísimas. Pero doy fe que quien estuvo en un cuadro grave se le dio atención. Nos hemos hecho cargo de las personas fallecidas. Yo mismo me encargué del traslado porque no había servicio que lo realizaba. De eso también nos hicimos cargo hasta que pudimos llegar a un convenio con Cooperativa y hoy ellos lo están haciendo de manera perfecta. Pudimos coordinar de la mejor manera. Pero hubo meses intermedios que el hospital se hizo cargo de un trabajo que no era, pero lo asumimos porque los familiares no tenían respuestas y había que dársela.

- Se anhelan vacaciones..

- Sí. Igual con las Fiestas y el verano vamos a tener un enero con mucho trabajo. Esas vacaciones se van a postergar. En el algún momento llegarán. Nos relajaremos. Tendremos una nueva vida, no sé si normal. Pero recién en ese momento pensaremos en esas vacaciones.

- Han tenido la banca de sus familias.

- Cada uno de los que estamos acá tenemos hijos, esposas, esposos, hijos si son grandes, adolescentes. Algunos hasta ayudaron en control de focos. Son personas que nos ayudaron en el seguimiento de otras personas. El apoyo de los familiares del personal de salud fue incondicional. A veces nos toca aislarnos por compañeros positivos y ni hablar de ese compañero que lo tuvimos que dormir y colocar en un respirador. Es horrible. Yo lo viví dos veces con dos médicos amigos. Pero es así, cuando se aísla algún personal se aísla, el sistema tiene que seguir funcionando, hay que cubrir esas horas. Sin el acompañamiento de la familia sería imposible.

- Usted llegó a Comodoro. No es de Chubut..

- Estuve en Comodoro Rivadavia. Llegué ahí. Era militar. Pertenecía a Fuerza Aérea, dentro de eso trabajé en comisiones como Haití y Naciones Unidas. Y, además, empecé a trabajar en el hospital de ahí. Tengo una hija, vivo en pareja y la mamá vive en Trelew y me vine por una cuestión de contención familiar. Soy obsesionado del trabajo y paso mucho tiempo en el Hospital. #


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