Preocupa la demora de medios aéreos para el combate de incendios forestales
Con un verano seco por delante, los responsables de los organismos de combate contra incendios forestales vienen manifestando su preocupación por la ausencia de medios aéreos en la Comarca Andina del Paralelo 42.
Concretamente, se reclama la llegada de los aviones hidrantes y helicópteros que quedan apostados en el aeródromo de El Bolsón por cualquier eventualidad que pueda ocurrir en la zona andina sur de Río Negro y en todo el noroeste del Chubut.
Cabe destacar que el fin de semana fue trasladado un helicóptero Bell 407GX desde San Carlos de Bariloche, cuya misión se limitó a prácticas y maniobras de adiestramiento de brigadistas del Splif y bomberos voluntarios, luego retornó a su base.
Según los expertos, dicha aeronave demanda 30 minutos de vuelo, en caso de ser requeridos sus servicios, pero a criterio de los jefes de las brigadas “se utiliza prácticamente a diario en Bariloche, que tiene un enorme cordón forestal. A las brigadas de esta región les sirve contar con un helicóptero en el área, con capacidad de llegar rápido a cualquier foco en alta montaña porque se sabe que los minutos iniciales son fundamentales para poder controlar un fuego de magnitud”.
Al respecto, recordaron “la reunión que mantuvimos a principios de diciembre con la nueva conducción del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, pero hasta el momento los aviones hidrantes están distribuidos entre San Martín de los Andes, Bariloche y Esquel. Seguimos esperando que quede uno apostado en el aeródromo de El Bolsón, como ocurre en cada temporada”, adelantaron.
Desde fines de septiembre, han sido numerosas las salidas por incendios forestales que han tenido tanto los combatientes rionegrinos como chubutenses, generados fundamentalmente por descuidos de parceleros en la reducción de sus residuos: “Cada uno de los focos ígneos pudo ser controlado rápidamente merced a la competencia y experiencia de nuestra gente. Por suerte, no hubo que lamentar la pérdida de superficies boscosas importantes”, indicaron.
Con todo, los jefes operativos de la comarca insisten “con la necesidad de contar con todas las herramientas disponibles, porque será un verano muy seco y con mucho material inflamable en el sotobosque, producto de las grandes nevadas del último invierno”.
La principal complicación aparece con “la prevención necesaria e indispensable en la zona de interface (casas en medio del bosque), con sectores muy complicados como Loma del Medio, Cerro Radal, Villa Turismo, Mallín Ahogado y Villa del Lago, donde es primordial contar también con tanques de reserva de agua y caminos de accesos expeditos”, según graficaron.
Equipamiento
Por su parte, la comisión directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios de El Bolsón hizo entrega el viernes pasado de nuevo equipamiento para el cuerpo activo, que demandó una inversión superior a los 20 mil dólares y donde se destaca la adquisición de una cámara térmica que “muy pocos cuarteles del país tienen. Permitirá a nuestra gente operar en lugares donde no haya visibilidad”, puntualizaron.
En la oportunidad, el presidente Juan Carlos Martínez recordó que “en esta ocasión adquirimos la última tecnología en indumentaria (botas y chaquetas) y también herramientas e insumos comprados en el exterior”. Resaltó enseguida que “es la segunda compra importante que hacemos en lo que va del año y en total se han invertido cerca de 30.000 dólares”.
A su turno, el jefe del cuerpo activo, Alejandro Namor, acotó que “la cámara térmica nos muestra el punto más caliente de una estructura que se está incendiando, aunque haya cero visibilidad por el humo o la oscuridad. Nos permitirá trabajar más precisamente y de manera mucho más segura. También tiene un sistema de grabación que deja registrado todo y facilitará la posterior investigación de un fuego, por ejemplo a pedido de la justicia”.
Agregó que además “este año recibimos el detector de gases para evitar explosiones, que se utiliza junto a la cámara. Obviamente, ahora tendremos que capacitarnos en estas nuevas herramientas tecnológicas”, remarcó.
Otra parte del equipamiento estará destinado a rescates o intervenciones en alta montaña, toda vez que parte de los bomberos locales está capacitado y preparado para salidas eventuales en búsqueda de turistas extraviados o accidentados, andinistas y parapentistas.
También se compraron mangas especiales para el combate de incendios forestales, que “se caracterizan por ser de goma por dentro y tela por fuera, en función de recibir presión de agua que las mantiene húmedas por fuera y evita que las dañe el fuego o las brasas”.
Finalmente, la compra incluyó “herramientas de golpe y de corte para poder abrir cualquier estructura. Cada autobomba podrá contar con este equipamiento”, indicó Namor.
Concretamente, se reclama la llegada de los aviones hidrantes y helicópteros que quedan apostados en el aeródromo de El Bolsón por cualquier eventualidad que pueda ocurrir en la zona andina sur de Río Negro y en todo el noroeste del Chubut.
Cabe destacar que el fin de semana fue trasladado un helicóptero Bell 407GX desde San Carlos de Bariloche, cuya misión se limitó a prácticas y maniobras de adiestramiento de brigadistas del Splif y bomberos voluntarios, luego retornó a su base.
Según los expertos, dicha aeronave demanda 30 minutos de vuelo, en caso de ser requeridos sus servicios, pero a criterio de los jefes de las brigadas “se utiliza prácticamente a diario en Bariloche, que tiene un enorme cordón forestal. A las brigadas de esta región les sirve contar con un helicóptero en el área, con capacidad de llegar rápido a cualquier foco en alta montaña porque se sabe que los minutos iniciales son fundamentales para poder controlar un fuego de magnitud”.
Al respecto, recordaron “la reunión que mantuvimos a principios de diciembre con la nueva conducción del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, pero hasta el momento los aviones hidrantes están distribuidos entre San Martín de los Andes, Bariloche y Esquel. Seguimos esperando que quede uno apostado en el aeródromo de El Bolsón, como ocurre en cada temporada”, adelantaron.
Desde fines de septiembre, han sido numerosas las salidas por incendios forestales que han tenido tanto los combatientes rionegrinos como chubutenses, generados fundamentalmente por descuidos de parceleros en la reducción de sus residuos: “Cada uno de los focos ígneos pudo ser controlado rápidamente merced a la competencia y experiencia de nuestra gente. Por suerte, no hubo que lamentar la pérdida de superficies boscosas importantes”, indicaron.
Con todo, los jefes operativos de la comarca insisten “con la necesidad de contar con todas las herramientas disponibles, porque será un verano muy seco y con mucho material inflamable en el sotobosque, producto de las grandes nevadas del último invierno”.
La principal complicación aparece con “la prevención necesaria e indispensable en la zona de interface (casas en medio del bosque), con sectores muy complicados como Loma del Medio, Cerro Radal, Villa Turismo, Mallín Ahogado y Villa del Lago, donde es primordial contar también con tanques de reserva de agua y caminos de accesos expeditos”, según graficaron.
Equipamiento
Por su parte, la comisión directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios de El Bolsón hizo entrega el viernes pasado de nuevo equipamiento para el cuerpo activo, que demandó una inversión superior a los 20 mil dólares y donde se destaca la adquisición de una cámara térmica que “muy pocos cuarteles del país tienen. Permitirá a nuestra gente operar en lugares donde no haya visibilidad”, puntualizaron.
En la oportunidad, el presidente Juan Carlos Martínez recordó que “en esta ocasión adquirimos la última tecnología en indumentaria (botas y chaquetas) y también herramientas e insumos comprados en el exterior”. Resaltó enseguida que “es la segunda compra importante que hacemos en lo que va del año y en total se han invertido cerca de 30.000 dólares”.
A su turno, el jefe del cuerpo activo, Alejandro Namor, acotó que “la cámara térmica nos muestra el punto más caliente de una estructura que se está incendiando, aunque haya cero visibilidad por el humo o la oscuridad. Nos permitirá trabajar más precisamente y de manera mucho más segura. También tiene un sistema de grabación que deja registrado todo y facilitará la posterior investigación de un fuego, por ejemplo a pedido de la justicia”.
Agregó que además “este año recibimos el detector de gases para evitar explosiones, que se utiliza junto a la cámara. Obviamente, ahora tendremos que capacitarnos en estas nuevas herramientas tecnológicas”, remarcó.
Otra parte del equipamiento estará destinado a rescates o intervenciones en alta montaña, toda vez que parte de los bomberos locales está capacitado y preparado para salidas eventuales en búsqueda de turistas extraviados o accidentados, andinistas y parapentistas.
También se compraron mangas especiales para el combate de incendios forestales, que “se caracterizan por ser de goma por dentro y tela por fuera, en función de recibir presión de agua que las mantiene húmedas por fuera y evita que las dañe el fuego o las brasas”.
Finalmente, la compra incluyó “herramientas de golpe y de corte para poder abrir cualquier estructura. Cada autobomba podrá contar con este equipamiento”, indicó Namor.