Anuario 2020: el trabajo en Terapia Intensiva contado en primera persona por una jefa de Enfermería

Silvana Ichazo es referente del Hospital Zonal cordillerano. Dijo que la forma de trabajar cambió “180 grados” y que la mutación del coronavirus genera incertidumbre. Reveló que entre el personal primero hubo miedo, pero se transformó en tranquilidad. Y que el hantavirus les dejó varias enseñanzas.

30 DIC 2020 - 18:45 | Actualizado

Médicos, enfermeros y auxiliares en cada lugar ofrecen todo de sí para la atención diaria de los enfermos positivos de Covid-19. Desde Esquel, el relato de cómo viven por dentro la emergencia fue de la jefa de Enfermería de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Zonal, Silvana Ichazo. Hace cuatro años que es la responsable de la Enfermería de la UTI en el principal nosocomio de la Cordillera.

-Un año con pandemia para una profesional de la salud, ¿qué sensaciones le provoca?

-Cambios en lo laboral. Haber implementado nuevos protocolos desde lo infectológico hizo que nuestra forma de trabajar cambie 180 grados. Mi sensación es de incertidumbre, sobre todo por las mutaciones de esta cepa, lo cual hace que estemos modificando técnicas y reforzando otras.

-¿En qué momento comenzaron a organizar el material y la logística en el Hospital?

-Comenzó en marzo; por suerte los cambios en cuanto a infraestructura hicieron que hoy tengamos en nuestra terapia un filtro a presión negativa, que nos brinda mayor seguridad cada vez que ingresamos a sala. También tener un monitor central que nos alerta sin tener que entrar a sala cuando tenemos pacientes Covid o con hantavirus, si un electrodo se ha salido, o si la presión arterial está disminuyendo, lo cual hace que realicemos las maniobras con antelación, sobre todo en el momento de colocarnos el EPP.

-¿Te imaginabas qué podía pasar o te abría interrogantes?

-Sí, claro que lo imaginaba y sin ser pesimista, sólo realista. No somos ajenos a nada de lo que ocurrió, incluso y ocurre en la costa de nuestra provincia. Aún nos queda pasar esa fase con lo cual hay que estar preparados. Ojalá no nos suceda pero insisto: no estamos aislados a nivel ciudad, con lo cual el panorama no es alentador. Mi única duda era cuándo. Pero creo que ya todos nos imaginábamos.

-Por ser algo nuevo, ¿les causaba dudas, se preguntaban qué necesitarían para la atención de eventuales casos?

-Al inicio de la pandemia y cuando comenzamos a interiorizarnos nos replanteamos mil cosas, con lo cual en el momento que ingresó nuestro primer paciente Covid pudimos abordarlo totalmente equipados y seguros. Hubo muchos cambios desde que inició la pandemia hasta hoy, incluso en muchos aspectos, de infraestructura, técnicas, personal nuevo en nuestro servicio y personal que también se fue; circulación interna en el Hospital, inclusive hasta la forma de vestimenta en el ingreso y egreso del Hospital.

-¿Notabas ansiedad, miedo, tristeza en tus compañeros y en vos misma?

-Particularmente sentía mucha ansiedad y también lo pude apreciar en varios compañeros. Vi miedo por este virus en particular. Como así también vi tranquilidad con el paso de los días, hasta que se hizo rutina el trabajar diariamente con Covid.

-¿Qué reacción tuviste cuando llegó el primer caso a Terapia Intensiva del Hospital?

-Mucha ansiedad, incluso fui una de la que fue a buscar al paciente a Clínica Médica junto con dos médicos. También sentí siempre responsabilidad sobre todo en los turnos que me ha tocado trabajar, que hizo que siempre ingrese a trabajar con dicho paciente y desafectar a mi colega, con el cual compartía esa guardia al menos en un inicio cuando era todo nuevo, desde el EPP hasta las técnicas a desarrollar. Fue todo un desafío nuestro primer paciente con Covid, que por suerte y buen trabajo en todo aspecto, hicieron que hoy este paciente esté en su casa junto a su familia después de haber estado en nuestra UTI por 65 días. Este desafío nos llenó de felicidad el alma.

-Te preocupan todos los pacientes, obvio. ..

-Pero te crea incertidumbre pensar que le puede tocar a alguien cercano, a un amigo o amiga, etcétera. Sí, por supuesto, nuestra ciudad es tan chica que hace que conozcas a mucha gente y en otras ocasiones me ha tocado atender en UTI a gente muy conocida con otras patologías, pero particularmente y entendiendo que este virus no distingue ni perdona al paciente que ingresa en la criticidad, genera un poco de miedo pensar que un familiar o amigo pueda ingresar a nuestro cuidado.

-¿Cómo estás manejando tu sensibilidad interior ante esta pandemia?

-La verdad muy bien, este virus estará con nosotros mucho tiempo así que hay que afrontarlo con mucha responsabilidad y tranquilidad; ya hemos atravesado una contingencia con el hantavirus y ese sí que nos quebró y devastó interiormente. Debimos ser resilientes y armarnos poco a poco para seguir adelante.

-¿Esperabas la vacuna esperanzadora?

-Sí, por supuesto, y como todos que volvamos a nuestra vida habitual. Hubo un cambio mundial y personal en cada uno de nosotros; espero podamos atravesar esta fase de la mejor manera posible.

-¿Alguna reflexión final?

-No dejemos de cuidarnos, seamos más que responsables y dejemos de echar culpas. El personal de Salud hace lo mejor que puede con lo que tiene. El HZE tiene excelentes profesionales que mientras muchos critican sin conocer ni entender del tema. Nosotros afrontamos como corresponde esta pandemia.

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30 DIC 2020 - 18:45

Médicos, enfermeros y auxiliares en cada lugar ofrecen todo de sí para la atención diaria de los enfermos positivos de Covid-19. Desde Esquel, el relato de cómo viven por dentro la emergencia fue de la jefa de Enfermería de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Zonal, Silvana Ichazo. Hace cuatro años que es la responsable de la Enfermería de la UTI en el principal nosocomio de la Cordillera.

-Un año con pandemia para una profesional de la salud, ¿qué sensaciones le provoca?

-Cambios en lo laboral. Haber implementado nuevos protocolos desde lo infectológico hizo que nuestra forma de trabajar cambie 180 grados. Mi sensación es de incertidumbre, sobre todo por las mutaciones de esta cepa, lo cual hace que estemos modificando técnicas y reforzando otras.

-¿En qué momento comenzaron a organizar el material y la logística en el Hospital?

-Comenzó en marzo; por suerte los cambios en cuanto a infraestructura hicieron que hoy tengamos en nuestra terapia un filtro a presión negativa, que nos brinda mayor seguridad cada vez que ingresamos a sala. También tener un monitor central que nos alerta sin tener que entrar a sala cuando tenemos pacientes Covid o con hantavirus, si un electrodo se ha salido, o si la presión arterial está disminuyendo, lo cual hace que realicemos las maniobras con antelación, sobre todo en el momento de colocarnos el EPP.

-¿Te imaginabas qué podía pasar o te abría interrogantes?

-Sí, claro que lo imaginaba y sin ser pesimista, sólo realista. No somos ajenos a nada de lo que ocurrió, incluso y ocurre en la costa de nuestra provincia. Aún nos queda pasar esa fase con lo cual hay que estar preparados. Ojalá no nos suceda pero insisto: no estamos aislados a nivel ciudad, con lo cual el panorama no es alentador. Mi única duda era cuándo. Pero creo que ya todos nos imaginábamos.

-Por ser algo nuevo, ¿les causaba dudas, se preguntaban qué necesitarían para la atención de eventuales casos?

-Al inicio de la pandemia y cuando comenzamos a interiorizarnos nos replanteamos mil cosas, con lo cual en el momento que ingresó nuestro primer paciente Covid pudimos abordarlo totalmente equipados y seguros. Hubo muchos cambios desde que inició la pandemia hasta hoy, incluso en muchos aspectos, de infraestructura, técnicas, personal nuevo en nuestro servicio y personal que también se fue; circulación interna en el Hospital, inclusive hasta la forma de vestimenta en el ingreso y egreso del Hospital.

-¿Notabas ansiedad, miedo, tristeza en tus compañeros y en vos misma?

-Particularmente sentía mucha ansiedad y también lo pude apreciar en varios compañeros. Vi miedo por este virus en particular. Como así también vi tranquilidad con el paso de los días, hasta que se hizo rutina el trabajar diariamente con Covid.

-¿Qué reacción tuviste cuando llegó el primer caso a Terapia Intensiva del Hospital?

-Mucha ansiedad, incluso fui una de la que fue a buscar al paciente a Clínica Médica junto con dos médicos. También sentí siempre responsabilidad sobre todo en los turnos que me ha tocado trabajar, que hizo que siempre ingrese a trabajar con dicho paciente y desafectar a mi colega, con el cual compartía esa guardia al menos en un inicio cuando era todo nuevo, desde el EPP hasta las técnicas a desarrollar. Fue todo un desafío nuestro primer paciente con Covid, que por suerte y buen trabajo en todo aspecto, hicieron que hoy este paciente esté en su casa junto a su familia después de haber estado en nuestra UTI por 65 días. Este desafío nos llenó de felicidad el alma.

-Te preocupan todos los pacientes, obvio. ..

-Pero te crea incertidumbre pensar que le puede tocar a alguien cercano, a un amigo o amiga, etcétera. Sí, por supuesto, nuestra ciudad es tan chica que hace que conozcas a mucha gente y en otras ocasiones me ha tocado atender en UTI a gente muy conocida con otras patologías, pero particularmente y entendiendo que este virus no distingue ni perdona al paciente que ingresa en la criticidad, genera un poco de miedo pensar que un familiar o amigo pueda ingresar a nuestro cuidado.

-¿Cómo estás manejando tu sensibilidad interior ante esta pandemia?

-La verdad muy bien, este virus estará con nosotros mucho tiempo así que hay que afrontarlo con mucha responsabilidad y tranquilidad; ya hemos atravesado una contingencia con el hantavirus y ese sí que nos quebró y devastó interiormente. Debimos ser resilientes y armarnos poco a poco para seguir adelante.

-¿Esperabas la vacuna esperanzadora?

-Sí, por supuesto, y como todos que volvamos a nuestra vida habitual. Hubo un cambio mundial y personal en cada uno de nosotros; espero podamos atravesar esta fase de la mejor manera posible.

-¿Alguna reflexión final?

-No dejemos de cuidarnos, seamos más que responsables y dejemos de echar culpas. El personal de Salud hace lo mejor que puede con lo que tiene. El HZE tiene excelentes profesionales que mientras muchos critican sin conocer ni entender del tema. Nosotros afrontamos como corresponde esta pandemia.


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