Alan Guenuer quedará en prisión preventiva al menos hasta el juicio oral

Lo decidió el juez Sergio Piñeda. La familia del acusado tampoco podrá acercarse a la familia de la víctima, Melisa Pereyra. Al joven le imputan que el 1º de enero apuñaló a su expareja y a su hijo en común, una beba de un año y tres meses. “Fue un ataque de una violencia desmedida”, advirtió Piñeda.

04 ENE 2021 - 20:36 | Actualizado

El juez Sergio Piñeda decidió que Alan Guenuer permanezca en prisión preventiva 6 meses y prohibió a sus familiares acercarse a Melisa Pereyra por tres meses. Fue en el marco de la audiencia de control de detención y apertura de investigación por el delito de tentativa de homicidio doblemente agravado y lesiones agravadas por el vínculo sucedido en Trelew.

Guenuer es acusado de querer matar a su expareja Pereyra cuando el 1º de enero se presentó en la vivienda de la joven y tras discutir, la insultó y la apuñaló en varias ocasiones. En el ataque también lesionó a su propia hija de un año y tres meses que Melisa tenía en brazos. El joven huyó y había una orden de detención. El sábado se entregó en la Comisaría Segunda y se presentó junto a su abogado.

La audiencia se realizó en el sexto piso de los tribunales de Trelew. El defensor fue Abdón Manyauik; la fiscal, Carolina Marín. Estaban los padres de la víctima, Leticia Santander y Fabio Pereyra, patrocinados como querellantes por Martín Castro.El juez Piñeda siguió la audiencia de forma remota.

En los alrededores del edificio, tanto en los ingresos por 9 de Julio como Rawson, se agruparon familiares, amigos e integrantes de colectivos y agrupaciones feministas, en apoyo a Melisa. Mientras se desarrollaba la audiencia, el grupo apostado sobre Rawson confundió un móvil policial que trasladaba a otro detenido y hubo incidentes (ver página 21).

La fiscal Marín relató los hechos según el testimonio de la propia víctima y los familiares, que presenciaron el ataque al acudir en su ayuda. Solicitó la prisión preventiva hasta el inicio del juicio porque aseguró que hay peligros de fuga y entorpecimiento. Y apoyó el pedido de la querella sobre la prohibición de acercamiento de los familiares de Guenuer.

Según la hipótesis fiscal, el 1º de enero entre las 10 y 11, Guenuer se presentó en la casa de Melisa. Están separados hace seis meses. Quería visitar a las dos pequeñas que tienen en común, de tres y un año de edad pero, “como estaba ebrio” elle pide que se retire por no ser apropiado que vea a las nenas en ese estado.

Según Marín, el acusado “se niega y empieza a levantar la voz. Melisa llama al padre de Alan para que lo busque y al ver ese llamado se enoja y amaga pegarle una piña en el rostro”.

La víctima se encerró en la habitación con sus hijas, una de tres años y otra de un año y tres meses que tenía en brazos. Luego escuchó que se iba pero al abrir la puerta, Alan enfurecido, empleando la violencia y con el indudable propósito de ocasionarle su muerte, se avalanzó sobre Melisa y tomándola de los pelos, comenzó a apuñalarla brutalmente por la espalda atento que ella intentaba proteger a su hija que tenía en brazos”. Era un cuchillo que la víctima usa para cocinar. La agredió en el cuarto. “Ella gritaba, cae al piso e ingresan a socorrerla su tío, su primo y su padre, poniendo al agresor en fuga”.

Guenuer escapó por los techos de las viviendas lindantes, “dejando en el techo una zapatilla y en el frente de la vivienda el rodado en que se movilizaba”. Melisa sufrió múltiples lesiones y la beba, un corte en su dedo anular de la mano derecha.

Sobre la cuestión de género, Marín relató que Guenuer, “denigraba constantemente a la víctima, tienen un historial de violencia verbal continua, Melisa en la entrevista se explayó sobre este trato que le propinaba su expareja y que fue uno de los motivos por el cual se habían separado. Guenuer le manifestó en reiteradas oportunidades en su relación de pareja, y ante diferentes situaciones, que era una trola, que le encantaba mostrarse en las redes sociales. La denigraba constantemente, insultaba muchas veces delante de sus propias hijas”. Según la fiscal esto “no sólo culminó en la agresión física, sino que Melisa venía sufriendo violencia verbal y psicológica durante la relación”. Por eso la carátula es tentativa de homicidio doblemente agravado, por su condición de ex pareja y por violencia de género en concurso con lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de la menor.

Marín remarcó que por este delito la pena mínima es de diez años de condena y la máxima de quince.

El defensor rechazó el pedido de preventiva y negó que hayan existido antecedentes de violencia. Afirmó que la Fiscalía no presentó nada que acredite los dichos de la víctima sobre lo ocurrido en el pasado y no hay denuncia. Por eso a Guenuer le corresponde el beneficio de la duda.

Aseguró que los peligros de fuga y de entorpecimiento no existen ya que se entregó en la Comisaría cuando se enteró que era buscado. Que desconocía la existencia del pedido de captura y que su padre no podía encontrarlo para anoticiarlo. Manyauik exigió un tratamiento para Guenuer en lugar del “excesivo pedido de la Fiscalía que permanezca detenido hasta el juicio, para que no vuelva a ocurrir el hecho y pueda reinsertarse a la sociedad”.

El juez Piñeda rechazó los planteos del defensor asegurando que mezcló los conceptos. Calificó como “totalmente desmedida” la violencia de Guenuer en el ataque “que causó heridas de gravedad en la exesposa y en la criatura. Cómo podemos pensar en un caso fortuito si fue un ataque desmedido. Es altísima la gravedad del hecho. La fue a buscar a la casa y se desencadena el estado violento cuando lo rechaza”. En el caso “se dan los parámetros de violencia de género” y la víctima “fue humillada por su condición de mujer”. Guenuer “ya demostró su conducta violenta y atacó a su propia hija”. #

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
04 ENE 2021 - 20:36

El juez Sergio Piñeda decidió que Alan Guenuer permanezca en prisión preventiva 6 meses y prohibió a sus familiares acercarse a Melisa Pereyra por tres meses. Fue en el marco de la audiencia de control de detención y apertura de investigación por el delito de tentativa de homicidio doblemente agravado y lesiones agravadas por el vínculo sucedido en Trelew.

Guenuer es acusado de querer matar a su expareja Pereyra cuando el 1º de enero se presentó en la vivienda de la joven y tras discutir, la insultó y la apuñaló en varias ocasiones. En el ataque también lesionó a su propia hija de un año y tres meses que Melisa tenía en brazos. El joven huyó y había una orden de detención. El sábado se entregó en la Comisaría Segunda y se presentó junto a su abogado.

La audiencia se realizó en el sexto piso de los tribunales de Trelew. El defensor fue Abdón Manyauik; la fiscal, Carolina Marín. Estaban los padres de la víctima, Leticia Santander y Fabio Pereyra, patrocinados como querellantes por Martín Castro.El juez Piñeda siguió la audiencia de forma remota.

En los alrededores del edificio, tanto en los ingresos por 9 de Julio como Rawson, se agruparon familiares, amigos e integrantes de colectivos y agrupaciones feministas, en apoyo a Melisa. Mientras se desarrollaba la audiencia, el grupo apostado sobre Rawson confundió un móvil policial que trasladaba a otro detenido y hubo incidentes (ver página 21).

La fiscal Marín relató los hechos según el testimonio de la propia víctima y los familiares, que presenciaron el ataque al acudir en su ayuda. Solicitó la prisión preventiva hasta el inicio del juicio porque aseguró que hay peligros de fuga y entorpecimiento. Y apoyó el pedido de la querella sobre la prohibición de acercamiento de los familiares de Guenuer.

Según la hipótesis fiscal, el 1º de enero entre las 10 y 11, Guenuer se presentó en la casa de Melisa. Están separados hace seis meses. Quería visitar a las dos pequeñas que tienen en común, de tres y un año de edad pero, “como estaba ebrio” elle pide que se retire por no ser apropiado que vea a las nenas en ese estado.

Según Marín, el acusado “se niega y empieza a levantar la voz. Melisa llama al padre de Alan para que lo busque y al ver ese llamado se enoja y amaga pegarle una piña en el rostro”.

La víctima se encerró en la habitación con sus hijas, una de tres años y otra de un año y tres meses que tenía en brazos. Luego escuchó que se iba pero al abrir la puerta, Alan enfurecido, empleando la violencia y con el indudable propósito de ocasionarle su muerte, se avalanzó sobre Melisa y tomándola de los pelos, comenzó a apuñalarla brutalmente por la espalda atento que ella intentaba proteger a su hija que tenía en brazos”. Era un cuchillo que la víctima usa para cocinar. La agredió en el cuarto. “Ella gritaba, cae al piso e ingresan a socorrerla su tío, su primo y su padre, poniendo al agresor en fuga”.

Guenuer escapó por los techos de las viviendas lindantes, “dejando en el techo una zapatilla y en el frente de la vivienda el rodado en que se movilizaba”. Melisa sufrió múltiples lesiones y la beba, un corte en su dedo anular de la mano derecha.

Sobre la cuestión de género, Marín relató que Guenuer, “denigraba constantemente a la víctima, tienen un historial de violencia verbal continua, Melisa en la entrevista se explayó sobre este trato que le propinaba su expareja y que fue uno de los motivos por el cual se habían separado. Guenuer le manifestó en reiteradas oportunidades en su relación de pareja, y ante diferentes situaciones, que era una trola, que le encantaba mostrarse en las redes sociales. La denigraba constantemente, insultaba muchas veces delante de sus propias hijas”. Según la fiscal esto “no sólo culminó en la agresión física, sino que Melisa venía sufriendo violencia verbal y psicológica durante la relación”. Por eso la carátula es tentativa de homicidio doblemente agravado, por su condición de ex pareja y por violencia de género en concurso con lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de la menor.

Marín remarcó que por este delito la pena mínima es de diez años de condena y la máxima de quince.

El defensor rechazó el pedido de preventiva y negó que hayan existido antecedentes de violencia. Afirmó que la Fiscalía no presentó nada que acredite los dichos de la víctima sobre lo ocurrido en el pasado y no hay denuncia. Por eso a Guenuer le corresponde el beneficio de la duda.

Aseguró que los peligros de fuga y de entorpecimiento no existen ya que se entregó en la Comisaría cuando se enteró que era buscado. Que desconocía la existencia del pedido de captura y que su padre no podía encontrarlo para anoticiarlo. Manyauik exigió un tratamiento para Guenuer en lugar del “excesivo pedido de la Fiscalía que permanezca detenido hasta el juicio, para que no vuelva a ocurrir el hecho y pueda reinsertarse a la sociedad”.

El juez Piñeda rechazó los planteos del defensor asegurando que mezcló los conceptos. Calificó como “totalmente desmedida” la violencia de Guenuer en el ataque “que causó heridas de gravedad en la exesposa y en la criatura. Cómo podemos pensar en un caso fortuito si fue un ataque desmedido. Es altísima la gravedad del hecho. La fue a buscar a la casa y se desencadena el estado violento cuando lo rechaza”. En el caso “se dan los parámetros de violencia de género” y la víctima “fue humillada por su condición de mujer”. Guenuer “ya demostró su conducta violenta y atacó a su propia hija”. #


NOTICIAS RELACIONADAS