Caso Guenuer: “Algo malo iba a hacer”, dijo la madre de la víctima

Se mostraron confiados en la Justicia y agradecieron el acompañamiento de la sociedad de Trelew. Desmintieron las palabras del defensor sobre las intenciones de los familiares del imputado y piden que no se acerquen ni a ellos ni a las pequeñas hijas de la víctima.

Leticia Santander, madre de Melisa Pereyra, contó que la joven internada en el Hospital Zonal por las lesiones “está recuperándose, le hicieron una radiografía para poder quitarle un drenaje que tiene porque le perforó uno de los pulmones. Las heridas están cicatrizándose bien, ella se siente bien, pero con muy poca fuerza. Psicológicamente está muy mal, pero con el tiempo y si la ley está a nuestro favor, eso la va a reconfortar”.

La situación de las pequeñas nenas es diferente. Según relató “mis nietas están mal, la extrañan a su mamá, la más chiquita no duerme de noche y nosotros tampoco porque no sabemos cómo contenerla ya que extraña mucho a su mamá”.

“La bebé no duerme de noche porque está muy asustada, las dos están mal, porque lo que le hizo este salvaje a mi hija no tiene nombre y lo que le hizo a la hija tampoco. Por eso no entiendo cómo pueden llamarle padre a ese bastardo; lo quiero preso, no lo quiero suelto”.

Contó que durante la relación de Guenuer con su hija “tratamos bien, lo recibimos con educación, sabiendo que él era un maltratador. Yo respeté siempre a mi hija. Ella tiene 26 años y por eso la respetaba, porque ella me pedía por ser el padre de sus hijas, pero yo sabía la clase de basura que es ese tipo y toda su familia y es mentira que se querían acercar para saber por mi hija y las nietas. Esa familia es una miércoles igual que él”.

Sobre los hechos de violencia previos que relataron en la audiencia, dijo que con la víctima “siempre hablamos del tema, pero quiso preservar la familia que había formado pero a cuesta de una basura que la maltrataba”.

“Yo me entero ahora, que mi hija habla, porque la traje a vivir conmigo. Le hicimos un departamentito atrás de mi casa para tenerla cerca porque yo sabía que este tipo algo malo iba a hacer. Por eso le decía que ella iba a poder con las nenas. Incluso había conseguido trabajo, se tenía que presentar este lunes en dos trabajos”.

Sobre lo ocurrido, Leticia cree que si no hubieran estado en a casa el final de esta historia sería peor. “Gracias a mi hija que escuchó los gritos desgarradores, que no los voy a olvidar en mi vida y no se los deseo a nadie. Cuando entró mi marido vio como le daba la puntada en la espalda, como la había tajeado. No le soltaba el cabello, mi hija estaba bañada en sangre, la nena llorando y llena de sangre, la otra nena estaba mirando toda la escena”, describió.

En cuanto a la familia del imputado pidió que “no se acerquen ni con la excusa de que son los abuelos y tíos”.