“Don Pedro”, el restaurant rutero
Carlos Gutiérrez y María Rosales son los propietarios de “Don Pedro”, uno de los restaurantes ruteros más conocidos de Trelew. JornadaPlay los visitó para conocer la historia de este lugar, quiénes pasan a comer y cómo se mantiene un restaurant con más de 60 años de trayectoria.
El “Don Pedro” es un asunto de familia. El dúo de Carlos Gutiérrez y María Rosales dedican muchas horas a trabajar un establecimiento rutero cargado de historia.
María Rosales define este espacio de la gastronomía de Trelew frecuentado por camioneros y viajantes, como un restaurant familiar. Un lugar donde todos se pueden sentar a comer. “Acá todas las personas son atendidas de la misma manera”, señaló en Jornada Play.
El restaurante está ubicado al lado del intercambiador. Donde se cruzan la Ruta N°3 que viene de Comodoro Rivadavia y la N°25 que lleva a Rawson. En el mismo sitio donde funcionaron antiguos restaurantes. “El lugar siempre se llamó de la misma manera por Don Pedro Corradi que fue el que lo hizo. Cada uno que pasa por acá lo alquila con el mismo nombre porque ya es tradición de la ciudad”, contó María Rosales.
Ella es comerciante, la geografía y la cultura de la ruta encajan con su compañía: “Yo trabajaba en un local de una estación de servicio. Pasaba todos los días por el Don Pedro y veía que siempre estaban abriendo y cerrando negocios. Hasta que un día pregunté si me lo podían alquilar y así empezamos”.
El “Don Pedro” es un asunto de familia. El dúo de Carlos Gutiérrez y María Rosales dedican muchas horas a trabajar un establecimiento rutero cargado de historia.
María Rosales define este espacio de la gastronomía de Trelew frecuentado por camioneros y viajantes, como un restaurant familiar. Un lugar donde todos se pueden sentar a comer. “Acá todas las personas son atendidas de la misma manera”, señaló en Jornada Play.
El restaurante está ubicado al lado del intercambiador. Donde se cruzan la Ruta N°3 que viene de Comodoro Rivadavia y la N°25 que lleva a Rawson. En el mismo sitio donde funcionaron antiguos restaurantes. “El lugar siempre se llamó de la misma manera por Don Pedro Corradi que fue el que lo hizo. Cada uno que pasa por acá lo alquila con el mismo nombre porque ya es tradición de la ciudad”, contó María Rosales.
Ella es comerciante, la geografía y la cultura de la ruta encajan con su compañía: “Yo trabajaba en un local de una estación de servicio. Pasaba todos los días por el Don Pedro y veía que siempre estaban abriendo y cerrando negocios. Hasta que un día pregunté si me lo podían alquilar y así empezamos”.