Guatemala: la Policía reprimió e hizo retroceder a emigrantes hondureños

La Policía de Guatemala reprimió hoy con gas lacrimógeno y logró frenar a una caravana de miles de hondureños que se dirigía a Estados Unidos, potencia con la que el país, al igual que sus vecinos, firmó un acuerdo para detener el flujo constante de migrantes y refugiados.

17 ENE 2021 - 16:52 | Actualizado

Contingentes policiales y militares cercaron a los migrantes en una ruta del poblado de Vado Hondo, en el departamento Chiquimula, en la frontera con Honduras, informó la agencia de noticias AFP.

En uno de los tantos videos que comenzaron a circular en las últimas horas por las redes sociales se muestra cómo un hombre lleva sobre los hombros a su hijo, un niño de 11 años que padece parálisis cerebral, e intenta cruzar la formación de policías.

“Si me quieren golpear, golpéenme, pero yo voy a pasar, porque no quiero quedarme en Guatemala, no quiero venir a contaminar a la gente, yo solo quiero cruzar y lamentablemente esta es la calle que me conduce a donde yo quiero llegar”, grita el hombre, oriundo del departamento hondureño Cortés.

“Solo tengo una opción y es pasar para allá, no quiero regresar; tengo 11 años intentando ver qué puede suceder con él (señala a su hijo), pero no mejora la salud; cinco años nos llevó conseguir su bastón, tuve que venir porque no tengo nada más que hacer”, añadió.

“Entiendo la labor que están haciendo los militares, pero si yo fuera militar y estuviera en esta situación, primero miraría porque algún día podría estar en mi misma situación y necesitaría llegar a algún lugar”, manifestó el hombre, detrás de su barbijo, en el video difundido por Telesur.

Según el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), el cerco tenía como objetivo solicitar la documentación para ingresar a Guatemala, pero un grupo de personas de la caravana los enfrentó e intentó continuar.

Después de que la caravana, compuesta por unas 6.000 personas según la Policía, insistiera en avanzar, los agentes los reprimieron con gas lacrimógeno y lograron hacerla retroceder unos 200 metros.

Una funcionaria de Salud de la región, que no se identificó, detalló que había varios lesionados por los golpes recibidos, según el diario hondureaño La Tribuna.

La situación vivida hoy dista mucho de la del viernes, cuando las fuerzas guatemaltecas estaban desarmadas y no contuvieron el ingreso de la caravana proveniente de Honduras por el paso fronterizo El Florido.

Otro video compartido por el IGM mostró a un gran número de personas empujando hoy a militares que intentaban detener su marcha, mientras otros gritaban y corrían superando el cerco de autoridades, informó el portal online La Hora.

El director de Migración, Guillermo Díaz, afirmó que es imposible que los migrantes puedan continuar con su ruta.

“Las personas que se fueron y lograron pasar ya fueron detenidas allá adelante, los invitamos a que regresen por favor; tenemos camiones allá y tenemos buses para que regresen a su lugar de origen, no pueden pasar, no van a pasar”, afirmó.

Mientras Díaz ofrecía estas declaraciones, varias personas gritaban a las autoridades.

El Gobierno implementó un estado de prevención en siete departamentos por el paso de esta caravana, el cual le permite reprimir para dispersar grupos de personas, entre otras actividades.

Las autoridades migratorias de Guatemala informaron ayer que unos 1,000 hondureños habían sido devueltos a su país en los últimos tres días tras ingresar ilegalmente a su territorio con la intención de llegar hasta Estados Unidos.

La caravana de al menos 9.000 hondureños, dividida en tres grupos de aproximadamente 3.000 personas cada uno, salió de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, y se coló ilegalmente entre la noche del viernes y el sábado por el puesto fronterizo El Florido, Chiquimula, sin cumplir los protocolos migratorios y de sanidad.

Tras sobrepasar la frontera, la caravana buscaba avanzar sobre Chiquimula en ruta hacia México con el fin de llegar a Estados Unidos, informó el diario guatemalteco Prensa Libre.

Los hondureños buscan llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el país centroamericano, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que tocaron tierra en noviembre pasado.

La caravana también está alentada por la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estados Unidos, cuando el presidente electo, Joe Biden, asuma el próximo 20 de enero.

Pero Washington ya descartó la posibilidad: "No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud; es un viaje mortal", precisó el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark Morgan, citado por le diario La Tribuna.

De acuerdo al director del IGM, se colocaron más de 20 puestos de control policiales en las rutas que conduce desde el oeste de Guatemala hasta la frontera con México.

17 ENE 2021 - 16:52

Contingentes policiales y militares cercaron a los migrantes en una ruta del poblado de Vado Hondo, en el departamento Chiquimula, en la frontera con Honduras, informó la agencia de noticias AFP.

En uno de los tantos videos que comenzaron a circular en las últimas horas por las redes sociales se muestra cómo un hombre lleva sobre los hombros a su hijo, un niño de 11 años que padece parálisis cerebral, e intenta cruzar la formación de policías.

“Si me quieren golpear, golpéenme, pero yo voy a pasar, porque no quiero quedarme en Guatemala, no quiero venir a contaminar a la gente, yo solo quiero cruzar y lamentablemente esta es la calle que me conduce a donde yo quiero llegar”, grita el hombre, oriundo del departamento hondureño Cortés.

“Solo tengo una opción y es pasar para allá, no quiero regresar; tengo 11 años intentando ver qué puede suceder con él (señala a su hijo), pero no mejora la salud; cinco años nos llevó conseguir su bastón, tuve que venir porque no tengo nada más que hacer”, añadió.

“Entiendo la labor que están haciendo los militares, pero si yo fuera militar y estuviera en esta situación, primero miraría porque algún día podría estar en mi misma situación y necesitaría llegar a algún lugar”, manifestó el hombre, detrás de su barbijo, en el video difundido por Telesur.

Según el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), el cerco tenía como objetivo solicitar la documentación para ingresar a Guatemala, pero un grupo de personas de la caravana los enfrentó e intentó continuar.

Después de que la caravana, compuesta por unas 6.000 personas según la Policía, insistiera en avanzar, los agentes los reprimieron con gas lacrimógeno y lograron hacerla retroceder unos 200 metros.

Una funcionaria de Salud de la región, que no se identificó, detalló que había varios lesionados por los golpes recibidos, según el diario hondureaño La Tribuna.

La situación vivida hoy dista mucho de la del viernes, cuando las fuerzas guatemaltecas estaban desarmadas y no contuvieron el ingreso de la caravana proveniente de Honduras por el paso fronterizo El Florido.

Otro video compartido por el IGM mostró a un gran número de personas empujando hoy a militares que intentaban detener su marcha, mientras otros gritaban y corrían superando el cerco de autoridades, informó el portal online La Hora.

El director de Migración, Guillermo Díaz, afirmó que es imposible que los migrantes puedan continuar con su ruta.

“Las personas que se fueron y lograron pasar ya fueron detenidas allá adelante, los invitamos a que regresen por favor; tenemos camiones allá y tenemos buses para que regresen a su lugar de origen, no pueden pasar, no van a pasar”, afirmó.

Mientras Díaz ofrecía estas declaraciones, varias personas gritaban a las autoridades.

El Gobierno implementó un estado de prevención en siete departamentos por el paso de esta caravana, el cual le permite reprimir para dispersar grupos de personas, entre otras actividades.

Las autoridades migratorias de Guatemala informaron ayer que unos 1,000 hondureños habían sido devueltos a su país en los últimos tres días tras ingresar ilegalmente a su territorio con la intención de llegar hasta Estados Unidos.

La caravana de al menos 9.000 hondureños, dividida en tres grupos de aproximadamente 3.000 personas cada uno, salió de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, y se coló ilegalmente entre la noche del viernes y el sábado por el puesto fronterizo El Florido, Chiquimula, sin cumplir los protocolos migratorios y de sanidad.

Tras sobrepasar la frontera, la caravana buscaba avanzar sobre Chiquimula en ruta hacia México con el fin de llegar a Estados Unidos, informó el diario guatemalteco Prensa Libre.

Los hondureños buscan llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el país centroamericano, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que tocaron tierra en noviembre pasado.

La caravana también está alentada por la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estados Unidos, cuando el presidente electo, Joe Biden, asuma el próximo 20 de enero.

Pero Washington ya descartó la posibilidad: "No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud; es un viaje mortal", precisó el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark Morgan, citado por le diario La Tribuna.

De acuerdo al director del IGM, se colocaron más de 20 puestos de control policiales en las rutas que conduce desde el oeste de Guatemala hasta la frontera con México.


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