El incendio en El Bolsón “está detenido”, adelantó el jefe del Splif
Los combatientes esperan una jornada más tranquila en comparación a los días previos, con calor, pero con muy baja humedad. Varias cuadrillas fueron transportadas en helicóptero a los sectores más altos, desde donde descenderán haciendo fajas cortafuegos. Los focos más complejos siguen ubicados en el sector de la cascada de Rinconada Nahuelpán.
Rostros más distendidos, bromas y hasta alguna carcajada marcaron esta mañana el clima de los combatientes en la base operativa del Splif. Y razones no faltaban para reflejar “el mejor ánimo de todos”: “El incendio está detenido, aún no podemos calificarlo como controlado porque con estas temperaturas puede pasar cualquier cosa”, aseveró el jefe del organismo, Julio Cárdenas.
A su criterio, “será una jornada mucho más tranquila en comparación a los días previos, aún cuando vamos a tener una temperatura de 36 grados y muy baja humedad. La gente está trabajando en terreno desde el amanecer, con varias cuadrillas transportadas en helicóptero a los sectores más altos, desde donde descenderán haciendo fajas cortafuegos”.
Recordó enseguida que “ayer a última hora hicimos un sobrevuelo para definir las tareas del miércoles, donde se observa que los focos más complejos siguen ubicados en el sector de la cascada de Rinconada Nahuelpán, que se están trabajando con agua. Allí está el personal de Parques Nacionales, que trajo motobombas muy eficientes. En tanto, donde no hay agua, hay que limitarse a las herramientas de mano y, principalmente, recorrer las líneas para que no salte nada fuera del perímetro”.
En resumen, precisó que “son casi 30 focos secundarios activos que esta mañana serán intervenidos por cada jefe de sector, que en caso de considerarlo necesario solicitarán apoyo aéreo arrojando agua”.
En referencia a otro frente ígneo complicado (detrás del cerro Piltriquitrón), amenazando un bosque de lengas de importantes dimensiones, Cárdenas precisó que “fue abordado por 36 brigadistas del Chubut. Allí se ha hecho un muy buen trabajo y es factible detener su avance en las próximas horas”.
“Tampoco podemos descuidar los otros sectores del perímetro de 7500 hectáreas. Ayer apareció un foco en el sector 5, que desde hace varios días no tenía actividad. Allí está trabajando hoy la cuadrilla de Ñorquinco, con un responsable del Splif”, graficó.
Acerca de las quejas esgrimidas por algunos combatientes sobre el alimento que se les proporciona cada mañana (preparado por el Ejército Argentino en la Escuela Hogar de El Bolsón), el jefe consultado adelantó que “a partir de hoy se les proporcionará una vianda seca, porque anda muchas horas dentro de una mochila a pleno sol. Siempre a la espalda, porque nadie se la saca para trabajar. Tampoco hay un horario para comer, cada uno lo hace cuando puede. Entonces, muchas veces esa comida termina hecha puré o mezclada con la fruta y el agua”.
De igual modo, insistió con que “desde el Splif no estamos pidiendo a la población ningún tipo de contribución, y menos dinero. Sin embargo, como el pueblo de El Bolsón es muy solidario, esperan a los combatientes o llega gente trayendo desde tortas fritas hasta fruta y agua”.
Asimismo, valoró la llegada de brigadistas de todo el país (actualmente hay casi 300 personas afectadas al incendio), que “permitió descansar un poco a nuestros muchachos, aunque la mayoría hoy pidió estar nuevamente en terreno”.
Por último, Cárdenas se mostró optimista en “recibir la ayuda de alguna lluvia antes de que termine febrero. Sería un alivio, aunque nosotros queremos tener antes ya controlado este incendio. Si lo apaga la lluvia, todo el esfuerzo de nuestra gente quedaría en un segundo plano, pero somos orgullosos y cada día queremos que sea el último”, concluyó.
Fernando Bonansea/ Especial para Jornada
Rostros más distendidos, bromas y hasta alguna carcajada marcaron esta mañana el clima de los combatientes en la base operativa del Splif. Y razones no faltaban para reflejar “el mejor ánimo de todos”: “El incendio está detenido, aún no podemos calificarlo como controlado porque con estas temperaturas puede pasar cualquier cosa”, aseveró el jefe del organismo, Julio Cárdenas.
A su criterio, “será una jornada mucho más tranquila en comparación a los días previos, aún cuando vamos a tener una temperatura de 36 grados y muy baja humedad. La gente está trabajando en terreno desde el amanecer, con varias cuadrillas transportadas en helicóptero a los sectores más altos, desde donde descenderán haciendo fajas cortafuegos”.
Recordó enseguida que “ayer a última hora hicimos un sobrevuelo para definir las tareas del miércoles, donde se observa que los focos más complejos siguen ubicados en el sector de la cascada de Rinconada Nahuelpán, que se están trabajando con agua. Allí está el personal de Parques Nacionales, que trajo motobombas muy eficientes. En tanto, donde no hay agua, hay que limitarse a las herramientas de mano y, principalmente, recorrer las líneas para que no salte nada fuera del perímetro”.
En resumen, precisó que “son casi 30 focos secundarios activos que esta mañana serán intervenidos por cada jefe de sector, que en caso de considerarlo necesario solicitarán apoyo aéreo arrojando agua”.
En referencia a otro frente ígneo complicado (detrás del cerro Piltriquitrón), amenazando un bosque de lengas de importantes dimensiones, Cárdenas precisó que “fue abordado por 36 brigadistas del Chubut. Allí se ha hecho un muy buen trabajo y es factible detener su avance en las próximas horas”.
“Tampoco podemos descuidar los otros sectores del perímetro de 7500 hectáreas. Ayer apareció un foco en el sector 5, que desde hace varios días no tenía actividad. Allí está trabajando hoy la cuadrilla de Ñorquinco, con un responsable del Splif”, graficó.
Acerca de las quejas esgrimidas por algunos combatientes sobre el alimento que se les proporciona cada mañana (preparado por el Ejército Argentino en la Escuela Hogar de El Bolsón), el jefe consultado adelantó que “a partir de hoy se les proporcionará una vianda seca, porque anda muchas horas dentro de una mochila a pleno sol. Siempre a la espalda, porque nadie se la saca para trabajar. Tampoco hay un horario para comer, cada uno lo hace cuando puede. Entonces, muchas veces esa comida termina hecha puré o mezclada con la fruta y el agua”.
De igual modo, insistió con que “desde el Splif no estamos pidiendo a la población ningún tipo de contribución, y menos dinero. Sin embargo, como el pueblo de El Bolsón es muy solidario, esperan a los combatientes o llega gente trayendo desde tortas fritas hasta fruta y agua”.
Asimismo, valoró la llegada de brigadistas de todo el país (actualmente hay casi 300 personas afectadas al incendio), que “permitió descansar un poco a nuestros muchachos, aunque la mayoría hoy pidió estar nuevamente en terreno”.
Por último, Cárdenas se mostró optimista en “recibir la ayuda de alguna lluvia antes de que termine febrero. Sería un alivio, aunque nosotros queremos tener antes ya controlado este incendio. Si lo apaga la lluvia, todo el esfuerzo de nuestra gente quedaría en un segundo plano, pero somos orgullosos y cada día queremos que sea el último”, concluyó.
Fernando Bonansea/ Especial para Jornada