Evalúan cambiar por “hurto calamitoso” la carátula de la causa por el faltante de vacunas en Comodoro

El jefe de los fiscales de Comodoro Rivadavia, Juan Carlos Caperochipi, aseguró que la desaparición de las vacunas Sputnik V, que se produjo en el área programática de salud de esta ciudad, "no puede ser tomado como un hurto simple".

17 FEB 2021 - 13:47 | Actualizado

El fiscal jefe, Juan Carlos Caperochipi declaró que se debe tener en cuenta que “acá hay una pandemia donde se muere gente, es una calamidad que muy probablemente tendremos por mucho tiempo y, si alguien sacó dosis que son vitales, está claro que se pone en riesgo la vida de personas que la necesitan", sostuvo el funcionario en una conferencia de prensa brindada este mediodía en esa ciudad del sur de Chubut.

Además, el fiscal insistió que "este es un hecho grave porque el bien jurídico que se afecta no es solo la propiedad, sino la cuestión de salud y seguridad de las personas porque se trata de un remedio en situación de calamidad, donde se conjuga además con la escasez de partidas, que le da al ilícito una mayor gravedad y sus consecuencias potenciales".

El fiscal compartió la conferencia junto con el ministro de seguridad del Chubut, Federico Massoni, y el jefe de la brigada de investigaciones de Comodoro Rivadavia, Comisario Pablo Lobos, donde se confirmó "el diligenciamiento de 18 allanamientos" en los que se secuestraron celulares y otros elementos aunque no se encontraron las dosis buscadas.

Al respecto, Caperochipi no descartó que exista un "mercado negro" de las vacunas, que parta de extraerlas para venderlas luego a quien por desesperación quiera comprarla y advirtió a la población que "quien compra un elemento mal habido, tiene que tener en cuenta también que está cometiendo un delito".

"De cualquier manera no queremos hacer futurología, nos queremos concentrar primero en determinar quién sacó las dosis porque allí estará la respuesta del resto", explicó el integrante del ministerio público fiscal de Comodoro Rivadavia.

Durante la exposición, el jefe de la brigada de investigaciones de la policía, Pablo Lobos, detalló que "el hurto se produce entre el 26 y 27 de enero pero que la denuncia se realizó recién el 8 de febrero, con lo cual existieron muchos días, por lo que también es motivo de investigación por qué la demora".

Se trata de 30 dosis de la vacuna Sputnik V del segundo componente que fueron extraídas de una sala acondicionada como vacunatorio en el hospital regional de Comodoro Rivadavia, tal como lo informara Télam el lunes de esta semana.

Los 18 allanamientos practicados fueron a empleados públicos vinculados con el área de salud: enfermeros, mucamas y personal de seguridad privado destacados en el edificio.

El ministro de seguridad del Chubut, Federico Massoni, reconoció que las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad "lamentablemente no sirven para la investigación" porque la capacidad de memoria es solo de hasta de cuatro días.

Sin embargo, el funcionario provincial prometió "colocar a esas cámaras en línea con el centro de monitoreo para que, de aquí en más al menos, exista una vigilancia mayor sobre las dosis de vacunas, teniendo en cuenta que también va en ello la credibilidad hacia las futuras dosis que se reciban".

Según se desprende de las explicaciones que brindaron los investigadores, la pesquisa se concentrará en los teléfonos móviles secuestrados, como la pista más firme para dilucidar algún detalle del hurto. Informó Telam.

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17 FEB 2021 - 13:47

El fiscal jefe, Juan Carlos Caperochipi declaró que se debe tener en cuenta que “acá hay una pandemia donde se muere gente, es una calamidad que muy probablemente tendremos por mucho tiempo y, si alguien sacó dosis que son vitales, está claro que se pone en riesgo la vida de personas que la necesitan", sostuvo el funcionario en una conferencia de prensa brindada este mediodía en esa ciudad del sur de Chubut.

Además, el fiscal insistió que "este es un hecho grave porque el bien jurídico que se afecta no es solo la propiedad, sino la cuestión de salud y seguridad de las personas porque se trata de un remedio en situación de calamidad, donde se conjuga además con la escasez de partidas, que le da al ilícito una mayor gravedad y sus consecuencias potenciales".

El fiscal compartió la conferencia junto con el ministro de seguridad del Chubut, Federico Massoni, y el jefe de la brigada de investigaciones de Comodoro Rivadavia, Comisario Pablo Lobos, donde se confirmó "el diligenciamiento de 18 allanamientos" en los que se secuestraron celulares y otros elementos aunque no se encontraron las dosis buscadas.

Al respecto, Caperochipi no descartó que exista un "mercado negro" de las vacunas, que parta de extraerlas para venderlas luego a quien por desesperación quiera comprarla y advirtió a la población que "quien compra un elemento mal habido, tiene que tener en cuenta también que está cometiendo un delito".

"De cualquier manera no queremos hacer futurología, nos queremos concentrar primero en determinar quién sacó las dosis porque allí estará la respuesta del resto", explicó el integrante del ministerio público fiscal de Comodoro Rivadavia.

Durante la exposición, el jefe de la brigada de investigaciones de la policía, Pablo Lobos, detalló que "el hurto se produce entre el 26 y 27 de enero pero que la denuncia se realizó recién el 8 de febrero, con lo cual existieron muchos días, por lo que también es motivo de investigación por qué la demora".

Se trata de 30 dosis de la vacuna Sputnik V del segundo componente que fueron extraídas de una sala acondicionada como vacunatorio en el hospital regional de Comodoro Rivadavia, tal como lo informara Télam el lunes de esta semana.

Los 18 allanamientos practicados fueron a empleados públicos vinculados con el área de salud: enfermeros, mucamas y personal de seguridad privado destacados en el edificio.

El ministro de seguridad del Chubut, Federico Massoni, reconoció que las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad "lamentablemente no sirven para la investigación" porque la capacidad de memoria es solo de hasta de cuatro días.

Sin embargo, el funcionario provincial prometió "colocar a esas cámaras en línea con el centro de monitoreo para que, de aquí en más al menos, exista una vigilancia mayor sobre las dosis de vacunas, teniendo en cuenta que también va en ello la credibilidad hacia las futuras dosis que se reciban".

Según se desprende de las explicaciones que brindaron los investigadores, la pesquisa se concentrará en los teléfonos móviles secuestrados, como la pista más firme para dilucidar algún detalle del hurto. Informó Telam.


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