Motochorros asaltaron a un policía de civil: uno terminó muerto y el otro en el hospital

Dos motochorros se detienen en una esquina y uno baja presuroso. Apunta con un arma y le exige la mochila a un hombre, un policía de civil, al que se ve contra una pared. La secuencia es feroz y el detalle quedó registrado en al menos dos cámaras de seguridad. Ocurrió al sur de Rosario. (Video)

19 FEB 2021 - 19:53 | Actualizado

La secuencia es feroz y el detalle quedó registrado en al menos dos cámaras de seguridad. Son las 16.21 y el movimiento en Corrientes y Ayolas, un populoso sector en la zona sur de Rosario, es fluido. Dos motochorros se detienen en la esquina y uno baja presuroso. Apunta con un arma y le exige la mochila a un hombre, un policía de civil, al que se ve contra una pared. Luego le reclama la billetera o el dinero, según lo que se advierte en la imagen.

El episodio parece terminar como un asalto más. Pero no.

Cuando el ladrón se aleja para abordar otra vez la moto, donde lo aguardaba el cómplice a poca distancia, el policía al que robaron saca un arma y se produce un intercambio de disparos: el conductor del rodado hace unos pocos metros tratando de escapar con su moto tambaleante, hasta caer sobre la vereda. Intenta incorporarse, pero cae muerto por un impacto de bala en el abdomen.

El otro delincuente -el que antes se había bajado de la moto para sustraer la mochila- huyó de la zona con una herida en la pierna izquierda. Corrió cinco cuadras e intentó refugiarse en una gomería. Cuando lo atendieron aseguró haber sido víctima de un asalto.

Los empleados lo atendieron, pero finalmente advirtieron algo extraño y lograron evitar que ingresara en un sector del negocio.

“Me pidió ayuda diciéndome que lo quisieron robar. Me di cuenta que tenía una herida de bala. Me pidió agua, sentarse. Me metí para adentro y me di cuenta que algo no estaba bien. Me dijo que lo lleve con un auto al hospital, que me daba plata. En ningún momento me mostró un arma. Cuando vio que yo busqué algo, escapó”, contó el empleado de la gomería.

El asaltante volvió a escapar y en la carrera descartó el arma, un celular y hasta un blister de pastillas. Tomó un taxi y se dirigió al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). En la guardia una vez más contó que había sido asaltado y que por eso estaba herido.

El taxista advirtió que el pasajero que había llevado herido al hospital olvidó en el auto una mochila, la misma que después se constató era la que habían robado al policía. Allí estaba el dinero sustraído. El chofer volvió al nosocomio para devolverla y allí se advirtió que el joven asaltante mentía.

Finalmente fue internado con custodia policial. Tiene apenas 17 años, por lo que quedó a cargo de un juzgado de menores.

Los investigadores presumen que los delincuentes seguían al policía porque minutos antes había concretado una operación comercial y llevaba encima una suma cercana a los 85 mil pesos. Es lo que le exigieron cuando le arrebataron la mochila. El policía estaba sobre la vereda, en la puerta de un negocio donde lo atendían para venderle una llave cruz para el automóvil.

De acuerdo al fiscal del caso, Gastón Avila, el policía disparó con su arma reglamentaria como parte de una "acción en legítima defensa". Resultó ileso. El agente -identificado por el momento sólo con sus iniciales N.O.-, fue demorado hasta constatar la mecánica del hecho. Se le secuestró su arma reglamentaria. Los delincuentes portaban, también, una 9 milímetros.

“Creo que está bastante claro que es una legítima defensa. Vamos a terminar de cerrar los últimos detalles y pruebas criminalísticas. El hecho está filmado. Se ve que el enfrentamiento es de frente y que ambos disparan. Creo que es casi en simultáneo. Hay una agresión ilegítima con arma de fuego que se ve que es utilizada. Se ve que le disparan de una distancia cercana. Y cuando (el delincuente que falleció) cae al piso no le dispara”, explicó el fiscal a la prensa.

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19 FEB 2021 - 19:53

La secuencia es feroz y el detalle quedó registrado en al menos dos cámaras de seguridad. Son las 16.21 y el movimiento en Corrientes y Ayolas, un populoso sector en la zona sur de Rosario, es fluido. Dos motochorros se detienen en la esquina y uno baja presuroso. Apunta con un arma y le exige la mochila a un hombre, un policía de civil, al que se ve contra una pared. Luego le reclama la billetera o el dinero, según lo que se advierte en la imagen.

El episodio parece terminar como un asalto más. Pero no.

Cuando el ladrón se aleja para abordar otra vez la moto, donde lo aguardaba el cómplice a poca distancia, el policía al que robaron saca un arma y se produce un intercambio de disparos: el conductor del rodado hace unos pocos metros tratando de escapar con su moto tambaleante, hasta caer sobre la vereda. Intenta incorporarse, pero cae muerto por un impacto de bala en el abdomen.

El otro delincuente -el que antes se había bajado de la moto para sustraer la mochila- huyó de la zona con una herida en la pierna izquierda. Corrió cinco cuadras e intentó refugiarse en una gomería. Cuando lo atendieron aseguró haber sido víctima de un asalto.

Los empleados lo atendieron, pero finalmente advirtieron algo extraño y lograron evitar que ingresara en un sector del negocio.

“Me pidió ayuda diciéndome que lo quisieron robar. Me di cuenta que tenía una herida de bala. Me pidió agua, sentarse. Me metí para adentro y me di cuenta que algo no estaba bien. Me dijo que lo lleve con un auto al hospital, que me daba plata. En ningún momento me mostró un arma. Cuando vio que yo busqué algo, escapó”, contó el empleado de la gomería.

El asaltante volvió a escapar y en la carrera descartó el arma, un celular y hasta un blister de pastillas. Tomó un taxi y se dirigió al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). En la guardia una vez más contó que había sido asaltado y que por eso estaba herido.

El taxista advirtió que el pasajero que había llevado herido al hospital olvidó en el auto una mochila, la misma que después se constató era la que habían robado al policía. Allí estaba el dinero sustraído. El chofer volvió al nosocomio para devolverla y allí se advirtió que el joven asaltante mentía.

Finalmente fue internado con custodia policial. Tiene apenas 17 años, por lo que quedó a cargo de un juzgado de menores.

Los investigadores presumen que los delincuentes seguían al policía porque minutos antes había concretado una operación comercial y llevaba encima una suma cercana a los 85 mil pesos. Es lo que le exigieron cuando le arrebataron la mochila. El policía estaba sobre la vereda, en la puerta de un negocio donde lo atendían para venderle una llave cruz para el automóvil.

De acuerdo al fiscal del caso, Gastón Avila, el policía disparó con su arma reglamentaria como parte de una "acción en legítima defensa". Resultó ileso. El agente -identificado por el momento sólo con sus iniciales N.O.-, fue demorado hasta constatar la mecánica del hecho. Se le secuestró su arma reglamentaria. Los delincuentes portaban, también, una 9 milímetros.

“Creo que está bastante claro que es una legítima defensa. Vamos a terminar de cerrar los últimos detalles y pruebas criminalísticas. El hecho está filmado. Se ve que el enfrentamiento es de frente y que ambos disparan. Creo que es casi en simultáneo. Hay una agresión ilegítima con arma de fuego que se ve que es utilizada. Se ve que le disparan de una distancia cercana. Y cuando (el delincuente que falleció) cae al piso no le dispara”, explicó el fiscal a la prensa.


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