Una fiesta clandestina que se desarrollaba en Gaiman con la participación de más de un centenar de jóvenes, fue desactivada por efectivos policiales de esa localidad valletana en la madrugada de ayer en virtud de que se encuentran prohibidas por no respetar el protocolo Covid-19.
En la ocasión, se incautaron equipos de sonido, iluminación y bebidas alcohólicas. A la salida del lugar se secuestraron tres autos por alcoholemia positiva.
Una fiesta clandestina que se desarrollaba en Gaiman con la participación de más de un centenar de jóvenes, fue desactivada por efectivos policiales de esa localidad valletana en la madrugada de ayer en virtud de que se encuentran prohibidas por no respetar el protocolo Covid-19.
En la ocasión, se incautaron equipos de sonido, iluminación y bebidas alcohólicas. A la salida del lugar se secuestraron tres autos por alcoholemia positiva.