Desde Copal reafirman lo importante de avanzar en la agenda de reconstrucción

El presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (Copal), Daniel Funes de Rioja, destacó hoy la necesidad de avanzar en la definición de "una agenda de reconstrucción" en la previa de la reunión de la Mesa de Alimentos prevista para esta tarde, en el marco de las conversaciones por sector convocadas por el Gobierno en pos de un acuerdo de precios y salarios.

25 FEB 2021 - 14:08 | Actualizado

En este sentido, Funes de Rioja manifestó su "creciente preocupación frente a la situación que se encuentra atravesando la industria" y sostuvo que ese escenario "tiene su origen muchos años atrás".

"Los espacios de diálogo y articulación deberían permitir establecer una agenda de reconstrucción del sector para revertir esta situación", aseveró el presidente de la Copal y referente de la Unión Industrial Argentina.

En este sentido, sostuvo que el Gobierno cuenta "con el compromiso de Copal, siempre abierta al diálogo y a la construcción colectiva", señaló el dirigente gremial empresario en un comunicado, donde indicó que "hace casi un año, el sector está expuesto a un estricto congelamiento de precios, medida que fue acompañada por las empresas desde el comienzo entendiendo que ésta era de carácter excepcional".

Señaló que, "luego de haberse renovado en seis ocasiones, el sector advirtió en más de una oportunidad el riesgo que representaba para la sustentabilidad de las empresas debido a los persistentes incrementos de costos que han dejado a los distintos sectores, incluidas las economías regionales, en una situación crítica".

"Mientras que sólo fueron autorizados aumentos promediando entre 4% y 10,8%, el incremento acumulado de los costos que soportaron las empresas el año pasado, en muchos casos dolarizados, fue de un 35% en logística; entre un 45% y hasta 250% en materias primas; un 40% por la depreciación del tipo de cambio oficial mayorista; y alrededor de un 20% por costos relacionados con la Covid-19", precisó Funes de Rioja.

También destacó que "en materia salarial el promedio de incrementos ha sido entre 36% y 44%, porcentaje que supera entre 30 y 40 puntos a los incrementos de precios autorizados a la industria".

"Esto evidencia que la industria de alimentos y bebidas no es responsable de la inflación, sino que sufre sus consecuencias", afirmó el ejecutivo, quien subrayó que "con visión de largo plazo y convencidos del valor agregado del sector de alimentos y bebidas y del rol relevante para el desarrollo sustentable del país, la Copal reitera la necesidad de dar respuesta efectiva a desafíos estructurales, aun no atendidos por las últimas medidas adoptadas por el Gobierno".

Remarcó que "precios congelados y costos al alza, discontinuación del consenso fiscal, aumentos de los derechos de exportación, doble indemnización, prohibición de suspensiones y despidos y el desfinanciamiento, que se evidencia con la caída en el stock otorgado al sector y las dificultades para el acceso, no hacen más que poner en riesgo la competitividad y sustentabilidad de la industria".

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25 FEB 2021 - 14:08

En este sentido, Funes de Rioja manifestó su "creciente preocupación frente a la situación que se encuentra atravesando la industria" y sostuvo que ese escenario "tiene su origen muchos años atrás".

"Los espacios de diálogo y articulación deberían permitir establecer una agenda de reconstrucción del sector para revertir esta situación", aseveró el presidente de la Copal y referente de la Unión Industrial Argentina.

En este sentido, sostuvo que el Gobierno cuenta "con el compromiso de Copal, siempre abierta al diálogo y a la construcción colectiva", señaló el dirigente gremial empresario en un comunicado, donde indicó que "hace casi un año, el sector está expuesto a un estricto congelamiento de precios, medida que fue acompañada por las empresas desde el comienzo entendiendo que ésta era de carácter excepcional".

Señaló que, "luego de haberse renovado en seis ocasiones, el sector advirtió en más de una oportunidad el riesgo que representaba para la sustentabilidad de las empresas debido a los persistentes incrementos de costos que han dejado a los distintos sectores, incluidas las economías regionales, en una situación crítica".

"Mientras que sólo fueron autorizados aumentos promediando entre 4% y 10,8%, el incremento acumulado de los costos que soportaron las empresas el año pasado, en muchos casos dolarizados, fue de un 35% en logística; entre un 45% y hasta 250% en materias primas; un 40% por la depreciación del tipo de cambio oficial mayorista; y alrededor de un 20% por costos relacionados con la Covid-19", precisó Funes de Rioja.

También destacó que "en materia salarial el promedio de incrementos ha sido entre 36% y 44%, porcentaje que supera entre 30 y 40 puntos a los incrementos de precios autorizados a la industria".

"Esto evidencia que la industria de alimentos y bebidas no es responsable de la inflación, sino que sufre sus consecuencias", afirmó el ejecutivo, quien subrayó que "con visión de largo plazo y convencidos del valor agregado del sector de alimentos y bebidas y del rol relevante para el desarrollo sustentable del país, la Copal reitera la necesidad de dar respuesta efectiva a desafíos estructurales, aun no atendidos por las últimas medidas adoptadas por el Gobierno".

Remarcó que "precios congelados y costos al alza, discontinuación del consenso fiscal, aumentos de los derechos de exportación, doble indemnización, prohibición de suspensiones y despidos y el desfinanciamiento, que se evidencia con la caída en el stock otorgado al sector y las dificultades para el acceso, no hacen más que poner en riesgo la competitividad y sustentabilidad de la industria".


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